Apenas un rato del segundo cuarto. Ese fue el único momento en que Peñarol consiguió imponer condiciones. El único tramo en el que no fue superado por un San Lorenzo infinitamente superior. Demasiado poco para una actualidad desconcertante para el “milrayitas”.

En definitiva, en el Polideportivo “Roberto Pando”, el “azulgrana” se impuso por 88 a 65, en una nueva jornada de la Liga Nacional de Básquetbol.

En el conjunto local no jugó Federico Marín, quien de todas maneras estuvo presente en el estadio e intercambió afectuosos saludos con buena parte del plantel de Peñarol. Dejó muy buenos recuerdos de su paso por Garay y Santiago del Estero.

San Lorenzo marcó de entrada la cancha. Con una ráfaga de 10-0 condicionó el desarrollo y supo manejar con criterio la ventaja construida.

Después de ganar 25-10 el primer segmento, los del entrenador Leonardo Costa tomaron más distancia en el arranque del segundo: 32-15. Ahí, entonces, apareció el único momento lúcido de Peñarol. Con un equipo más bajo en cancha ganó en velocidad, activó su defensa y en ese cambio de ritmo estableció un 10-2 favorable que le permitió acortar.

Pero cerró muy mal, dilapidó todo lo que había recuperado, y San Lorenzo recuperó el rumbo para no abandonarlo nunca más. Y faltaba todo el segundo tiempo.

La intensidad de San Lorenzo marcó la pauta casi siempre. Doblando a Peñarol en el resultado y también en los rubros estadísticos (por caso, tomar rebotes fue una verdadera utopía para los marplatenses). Además, sus porcentajes de tiro fueron muy pobres, y por regla general, las acciones positivas usualmente derivaron de individualidades y forzando situaciones. No hubo fluidez, ni circulación ni pases claros. Encima, Octavio Sarmiento se lesionó el tobillo derecho.

Apenas arrestos de calidad de Al Thornton, la resistencia a rendirse de Joaquín Valinotti, un ratito de Julián Morales en aquel pasaje certero del segundo cuarto, y algunos puntos “basura” de Robert Whitfield. Nada más.
Demasiado poco para intentar torcerle la muñeca a un adversario muy sólido, que sumó su cuarto triunfo en serie, que rotó a todo su plantel sin resentir la estructura y que tuvo a cuatro jugadores en 12 o más puntos (Sebastián Lugo fue el más destacado, con 19 puntos y 8 rebotes).

Síntesis

San Lorenzo (88): L. Pérez 3, F. Grun 7, S. Lugo 19, G. Córdoba 12 y K. Hernández 15 (FI). I. Basualdo 7, F. Conrradi 9, E. Dupuy 14, M. Puccio 2, V. Nesci 0, T. Roca 0, L. Latorre 0. DT: Leonardo Costa.

Peñarol (65): J. Valinotti 7, R. Whitfield 13, T. Monacchi 5, A. Thornton 17 y M. Lado 2 (FI). J. Ruiz 2 (x), J. Morales 8, F. Tolosa 3, F. Filippa 2, O. Sarmiento 6, N. Chiaraviglio 0. DT: Mariano Rodríguez.

Estadio: Polideportivo “Roberto Pando”, de San Lorenzo.
Árbitros: Juan Fernández, Leonardo Zalazar y Danilo Molina.
Parciales: 25-10, 45-30 y 66-47.