Por Sebastián Arana

Las adversidades acumuladas en las últimas horas y en el comienzo mismo del partido, más la astucia de Argentino, fueron demasiado para un Peñarol bien dispuesto al combate, pero desprovisto de claridad para pensar y ejecutar sus ataques. El equipo juninense se impuso 72-68 en la primera presentación “milrayitas” en el año calendario por la Liga Nacional de básquetbol.

Sin Lamonte, con Pettigrew recién llegado a la ciudad y arrancando desde el banco, con Leiva afuera por una lesión (traumatismo de la rótula de la rodilla izquierda) desde el tercer minuto, este Peñarol al que nada le sobra tuvo que echar mano a argumentos más anímicos que basquetbolísticos para afrontar una parada difícil.
Siempre la peleó y la actitud lo mantuvo con posibilidades. Pero se pasó poco la pelota, pensó menos todavía y resolvió mucho de forma individual. Y esas carencias lo terminaron condenando en un partido de rachas y de muchos errores ante un Argentino que cerró mejor.

De movida, Peñarol corrió de atrás. Complicado por su ofensiva tumultuosa. También herido por la prematura baja de Leiva. El equipo de Japez, con un buen inicio de Massarelli y metiendo la bola de tres puntos, manejó una ventaja estrecha. Hasta que Leo Gutiérrez empezó a mover el banco y encontró respuestas defensivas. Tomás Monacchi le cambió la cara con un buen ingreso y en un par de acciones defensivas en los dos costados de la cancha. Y los suyos, con un volcadón en carrera de Pettigrew, terminaron ganando 20-18 el cuarto inicial.

La paridad se mantuvo en los minutos iniciales del segundo parcial. Hasta que Slider enderezó la mira, metió un par de bombas de tres puntos y los “milrayitas” sacaron una máxima luz de 36-26 a falta de 2’48”. La confianza y la ventaja, sin embargo, duraron muy poco.

Bastaron un par de errores en ataque y un cierre consistente de Millsap para que esa ventaja se redujera a un solo punto (39-38) e la hora de ir al descanso largo.
Dejar pasar ese buen momento significó mucho para Peñarol. Porque ya no tuvo otro tan favorable en el complemento.
Pese a que se dejó la piel en cada defensa y logró limitar a Massarelli y a Millsap. Sin embargo, un poco más ordenado, Argentino encontró otras variantes y enseguida empezó a mandar en el partido. Por poco. Pero casi siempre tuvo el control.

Al equipo local, ofensivamente, se le apagaron casi todas las luces. Y lo poco que consiguió llegó a través de acciones individuales de Gianella y, en menor medida, de Pettigrew.
Argentino, con Bortolín más gravitante, tomó una ventaja que llegó a ser de ocho puntos. Peñarol logró recortarla algo con el esfuerzo individual de Gianella en el final del tercer cuarto (50-54), pero volvió a complicarse cometiendo un error tras otro en la primera mitad del cuarto final.

Argentino, en ese tramo, consolidó su posición de dominio con un buen aporte ofensivo de Figueredo y Saglietti y volvió a sacar, a falta de 4’33”, una diferencia de ocho puntos (61-53) que pareció decisiva.
Entonces, apareció en escena el carácter y la puntería de Alejandro Diez, el mejor de Peñarol con 17 puntos y 14 rebotes. El capitán anotó dos “bombas” consecutivas y Peñarol revivió en apenas cincuenta segundos.

Pero, a lo sumo, logró situarse a dos puntos. En ese final apretado, dramático, los visitantes siempre resolvieron con mayor inteligencia y tomaron los tiros más lógicos. Y una bandeja de Massarelli para sorprender una defensa extrañamente abierta, a falta de 45”, fue decisiva para la suerte “milrayitas”.
Peñarol penó por una ofensiva tumultuosa. Argentino, en cambio, vivió un fin de semana soñado en Mar del Plata.

Peñarol (68): N. Gianella 17, J. Slider 7, J. M. Fernández 2, A. Diez 17 y M. Leiva 0 (lesionado) (FI); A. Alloatti 7, N. Zurschmitten 0, S. Pettigrew 10, T. Monacchi 4, D. Guaita 2, J. Barón 2 y J. I. Marcos 0. DT: Leonardo Gutiérrez.

Argentino (Junín) (72): G. García 0, L. Massarelli 19, J. Cangelosi 6, J. Millsap 17 y M. Bortolín 11 (FI); D. Figueredo 11, M. Saglietti 5 y G. Mariani 3. DT: Eduardo Japez.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Arbitros: Diego Rougier-Oscar Martinetto-Sebastián Moncloba.
Parciales: 20-18, 39-38 y 50-54.