Vale mucho el triunfo que rescató Peñarol sobre Comunicaciones. Porque las adversidades se multiplicaron en la tarde de Obras Sanitarias. Adentro y también afuera de la cancha. El sufrido 86-83 final fue, en consecuencia, muy valorado. Un resultado que le permite seguir en la pelea por ingresar a los play-offs y que lo aleja un poco más del furgón de cola de la Liga Nacional de Básquetbol.

La primera mala noticia fue la imposibilidad de poner en cancha a Sundiata Gaines, el nuevo extranjero.

El jugador llegó a Ezeiza; su equipaje, no. ¿Cuál es el problema? La falta de sus zapatillas y, lo peor, de unas plantillas especiales que necesita sí o sí para jugar. A tal punto es grave el inconveniente que si no se pueden recuperar los efectos personales del base no sería descabellado que lo envíen de regreso a su país.

Los restantes contratiempos aparecieron con partido comenzado. El primero fue el de las pérdidas. A razón de una por minuto en los primeros quince minutos del partido. Una verdadera calamidad.

Diego Gerbaudo, quien terminó en malas condiciones el domingo ante San Martín, tuvo que ingresar demasiado pronto para intentar darle una solución. Apenas un minuto y medio duró el cordobés en la cancha. Sufrió un golpe y salió en muy malas condiciones. El temor en el cuerpo técnico es que se haya resentido del desgarro que lo tuvo a mal traer en las últimas semanas. Un problema serio si no aparece el equipaje de Gaines.

Sin el extranjero que venía para enriquecer el perímetro y sin su base natural, con Joaquín Valinotti en muy bajo nivel, Peñarol estuvo realmente complicado en buena parte del partido.

Literalmente, no pudo jugar. Lo mejor del primer tiempo fue haberlo perdido apenas por siete puntos: 34-41. A Peñarol lo salvó que también pudo provocarle a Comunicaciones muchos errores de traslado. Entonces, no se notó tanto la superioridad que Juan Pablo Cantero estableció en el duelo de bases.

Ese desequilibrio se hizo muy ostensible en el comienzo del tercer cuarto. El base entrerriano hizo lo que quiso y su equipo escapó a 59-43. Peñarol parecía al borde del nocaut.

Pero fue capaz de levantarse. Defendió tanto que logró invertir la tendencia de las pérdidas. Cuidó más la pelota y logró que Comunicaciones terminara con 23 balones perdidos.

Ramella optó por un quinteto extraño que le dio buenas soluciones defensivas con Santiago Vaulet, Lucas Gorosterrazu y Rodrigo Acuña para apuntalar a los dos hombres que estuvieron bien con el aro. Un plan sencillo, lógico y, por sobre todo, efectivo.

El equipo detectó la necesidad de jugar para Guido Mariani -cuajó otro partidazo- y Tony Mitchell, de menor a mayor y muy importante en el final, y lo hizo bien. La historia fue subir la pelota con cuidado y ponérsela a alguno de ellos dos en la mano para que definan. Y vaya si lo hicieron: 45 puntos entre los dos.

En once minutos y medio, el elenco marplatense metió un parcial de 37-10 para llegar 80-69, en posición dominante, a los tres minutos y medio finales. Un vuelco sensacional. Después, en el cierre, sufrió. De lo contrario, no sería Peñarol. Pero, en el balance, ganó con justicia y ahuyentó fantasmas.

La síntesis

Peñarol 86
J. Valinotti 0, G. Mariani 24, T. Monacchi 5, T. Mitchell 21 y F. Pennacchiotti 10 (FI); S. Vaulet 11, R. Acuña 11, L. Gorosterrazu (x) 2, F. Dose 0 y D. Gerbaudo 2. DT: Leandro Ramella.

Comunicaciones 83
J. P. Cantero 20, J. Adams 21 (x), M. Gerlero 7, M. Fierro 10 y R. Battle 9 (FI); J. Montero 2, L. Arn (x) 6, L. Guerra 2 y A. Williams 6. DT: Ariel Rearte.

Estadio: “El Templo del Rock” de Obras.
Árbitros: Julio Dinamarca-Gonzalo Delsart-Gustavo Chávez.
Parciales: 12-19, 34-41 y 56-61.

Oberá TC, el próximo rival

 
La AdC, por fin, comunicó el resto de presentaciones de Peñarol en esta “ventana” de la primera quincena de febrero. El equipo marplatense enfrentará el jueves a las 16.30 a Oberá Tenis Club en el estadio de Obras Sanitarias, el viernes a la misma hora a La Unión de Formosa en el “Héctor Etchart” de Ferro y el domingo se medirá, desde las 11, con el poderoso Regatas Corrientes, otra vez en Obras. Luego de ese compromiso, el equipo emprenderá el regreso a Mar del Plata.