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Deportes 23 de mayo de 2016

Peñarol no hizo más regalos

El equipo marplatense se impuso 77 a 67 a Bahía Basket. Defendió más, arriesgó menos, cerró mejor. El miércoles y el viernes, tercero y cuarto partido en Bahía Blanca.

por Sebastián Arana

Jugó feo. Pero efectivo. Peñarol, que suele atacar con naturalidad, limitado por la baja de Leonardo Gutiérrez y con Nicolás Brussino falto de confianza, se enfocó en defender, no perder rebotes y cuidar la pelota.
Con esa receta, incomodó a Bahía Basket, peligroso cuando corre y juega a cancha abierta. Pero, al mismo tiempo, no puede decirse que se haya sentido cómodo y que haya prevalecido con este giro táctico.
Sin embargo, en los tres minutos finales, tuvo un par de jugadores que, con la pulseada indecisa, lo hicieron casi todo bien para asegurar el 77 a 67 con el que igualó en un triunfo por bando esta serie semifinal de la Conferencia Sur de la Liga Nacional de Básquetbol.
Fue un partido bien distinto al del último viernes. Peñarol no intentó correr. Ni estuvo respaldado por las bondades de su tiro exterior. Figueroa jugó más que Sahdi para controlar el ritmo, Brussino no se soltó casi nunca y Winston fue bien marcado casi siempre. Cuando Moss estuvo en cancha por Acuña, el grifo se cerró todavía más.
Sin embargo, del otro lado, volvió a maniatar a Anthony Johnson y cercenó las chances para que los visitantes corran el contraataque o le conviertan en segunda instancia.
¿Qué le quedó a Peñarol en la primera parte? Algo de Acuña en el primer cuarto, la audacia de Massarelli para jugársela siempre, el aporte regular de Diez. Así y todo repartió mejor los tiros que los visitantes.
¿Cómo resistió Bahía Basket? Con la muñeca de seda de Redivo, autor de cuatro triples en la primera mitad. Sus compañeros acompañaron con otros cuatro y la visita se fue 35-34 al frente al descanso.
En el tercer cuarto Peñarol empezó a torcerle el brazo a los visitantes poniéndole un defensor alto (por lo general, Franco Giorgetti) a Redivo. Cuando peor estaba, Alejandro Diez anotó ocho puntos en fila y lideró un pasaje muy favorable para que el conjunto local llegue 55 a 47 al cuarto final.
Sin embargo, atacar nunca dejó de ser un sufrimiento para Peñarol. Anotó nada más que siete puntos en los primeros siete minutos del último cuarto. Bahía Basket aprovechó y con el único triple de Redivo del segundo tiempo pasó al frente 65 a 62 a falta de tres minutos.
Peñarol necesitaba un revulsivo y ese fue Sahdi. Tomó riesgos y acertó. Le sacó las últimas tres faltas a Whelan en un minuto y acertó cinco de seis tiros libres para dar vuelta la taba.
Hernández, con su muñeca, hizo lo suyo. Cuatro altos para defender (con Moss y Acuña en cancha) cada vez que la visita fue hacia el aro. Redivo, de este modo, nunca pudo calibrar su rifle. Y, del otro lado, Winston se hizo cargo de las últimas bolas. Anotó ocho puntos en el último minuto y medio y aseguró el triunfo.
La serie está difícil. Pero Peñarol está vivo.