Por Sebastián Arana

De poco le iba a servir a Peñarol el vuelco en el superclásico del viernes si no vencía anoche a San Martín. Y lo hizo ratificando su poder de fuego en un duelo muy ofensivo. El triunfo, 98 a 93, le permite cerrar invicto una secuencia de partidos en casa y mantener el segundo lugar de la Conferencia Sur de la Liga Nacional. Y le dio aire antes del viaje que este miércoles a las 17 emprenderá hacia Santiago del Estero para enfrentar a Olímpico y Quimsa.
El que fue al Polideportivo a ver el atractivo intercambio de gol y gol que muchos presagiaban, acertó un pleno. Eso fue lo que ofrecieron Peñarol y San Martín.
Con predominio inicial de Peñarol con Gutiérrez muy certero detrás del arco de los tres puntos. Pero bastó que Jeremiah Wood empezara a intervenir en el juego para desequilibrar él o crearle espacios a Harrison y San Martín equiparó la balanza.
Más allá de algún acierto inicial de Moss, el capitán peñarolense no tuvo demasiada compañía en su tarea de apuntalar la ofensiva. Nico Brussino, bien contenido por Lescano, no aportó punto alguno en todo el cuarto inicial.
San Martín, luego de nivelar, encontró la llave para ir estableciendo pequeñas distancias con el buen ingreso de sus relevos. Sobresalieron Mariano Fierro, haciendo un poco de todo, y Mateo Bolívar, con su tiro a distancia. Ellos “bancaron” mientras Wood descansó en el banco y los correntinos tomaron una máxima luz de seis puntos (36-30) promediando el cuarto.
A la rotación “milrayitas”, en cambio, le costó entrar en ritmo. Finalmente lo hizo para impedir la fuga correntina. El argumento de la “caída” hacia el canasto de Acuña fue el más utilizado. Pero el dato fue que hacia el final de la etapa Nico Brussino dio señales de vida con ocho puntos en una ráfaga.
No le sirvió para achicar. Porque jamás pudo Peñarol plantar la defensa en el segundo cuarto. Y porque cuando volvió Wood varias veces cometió el error de doblarle la defensa y el estadounidense aprovechaba siempre para liberar a algún compañero.
Sin embargo, el equipo local volvió más atento del vestuario. A Wood ya no se lo dobló. Fierro, tan útil en el primer tiempo, estuvo mucho en el banco. San Martín, por un rato, dejó de anotar con la fluidez de la primera parte.
Y los de Sergio Hernández aprovecharon. Con un cuarto increíble de Nicolás Brussino, quien corrigió la mira y anotó cuatro de tiros de tres puntos. Con un muy productivo ingreso al partido de Alejandro Diez, quien hizo una gran contribución defensiva y aportó siete puntos en el segmento.
San Martín fue impotente contra un ataque muy enfocado y encajó puntos de todas las formas posibles. Al final del cuarto, perdía 79 a 66 y parecía estar en serios problemas.
Sin embargo, en el cuarto final encontró la consistencia defensiva que nunca había tenido. Y Brussino empezó el último parcial en el banco y no volvió como antes. San Martín, entonces, se puso en carrera.
Los correntinos llegaron a situarse a tres puntos (81-84) a falta de tres minutos. Los fantasmas de las últimas derrotas en casa se asomaron al Polideportivo. Pero entre Winston y Brussino los ahuyentaron. El primero anotando una penetración clave y el santafesino con un triple desde una punta que estiró la ventaja a 89 a 81 a falta de dos minutos.
San Martín ya no pudo remontar esa cuesta. Y Peñarol se anotó un triunfo que lo consolida en la segunda posición antes de emprender una peligrosa secuencia de cuatro visitas consecutivas.

La síntesis

Peñarol 98
J. P. Figueroa 3, N. Brussino 25, K. Winston 12, L. Gutiérrez 21 y C. Moss 8 (FI); F. Sahdi 8, L. Massarelli 6, R. Acuña 6 y A. Diez 9. DT: Sergio Hernández.

San Martín (Corrientes) 93
E. Cafferatta 10, L. O’ Bannon 6, M. Lescano 12, P. Harrison 9 y J. Wood 18 (x) (FI); M. Bolívar 18, M. Fierro 12 y M. Bortolín 8. DT: Sebastián González.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Arbitros: Pablo Estévez-Fabio Alaniz.
Parciales: 22-24, 46-49 y 79-66.