Incorporó a Bruno Barovero y a Lucas Arn. El primero fue el goleador y mejor jugador de la Liga Argentina y llevó al ascenso a Libertad de Sunchales con números increíbles. Firmará por dos temporadas. El segundo proviene de Comunicaciones de Mercedes.
Mientras trabaja para renovar su estructura dirigencial y todavía no anunció la contratación del entrenador -la prioridad sigue siendo extender el vínculo con Leonardo Gutiérrez-, Peñarol confirmó este domingo sus primeros dos jugadores para la próxima temporada de la Liga Nacional de Básquetbol.
El equipo marplatense contrató por una temporada al alero Lucas Arn y sorprendió con la incorporación de Bruno Barovero, un escolta cordobés que explotó en la última Liga Argentina, guió al ascenso a Libertad de Sunchales con números escalofriantes y era pretendido por varios equipos.
Barovero, elegido el mejor jugador de esa competencia, promedió 28,3 puntos -llegó a un pico de 32 en los play-offs- y casi 35 minutos por cotejo en 56 partidos. El cordobés de San Francisco, un escolta de 1,93 metros y 28 años, cuenta además con una experiencia de cinco temporadas en la máxima categoría, tres de ellas en Atenas de Córdoba, una en 9 de Julio de Río Tercero y la restante en Libertad de Sunchales.
En la Liga Argentina, el antiguo TNA, Barovero jugó otras seis temporadas: la 2009/2010 en Ciclista Juninense, 2011/2012 y 2015/2016 en Atlético San Isidro de San Francisco, 2013/2014 en 9 de Julio de Río Tercero, 2016/107 en Unión de Sunchales y la anterior en Libertad.
En este último equipo, además de sus promedios de puntos y minutos, Barovero registró un 51% de eficacia en dobles, 35,8% en triples, 87,7% en libres, 3,8 rebotes y 4,1 asistencias. Respaldado por las estadísticas y por su condición del jugador más desequilibrante de la competencia, el cordobés atrajo la atención de varios equipos de Liga Nacional y Peñarol se adelantó a ellos y lo tentó con un contrato por dos temporadas.
Arn, por su parte, un alero de buen porte, respetable lanzamiento a pie firme y velocidad para correr la cancha, hizo gran parte de su campaña en el viejo TNA, categoría en la que jugó ocho temporadas.
El alero, de 27 años y 1,97 metros, de todos modos, debutó en la Liga Nacional en su etapa de juvenil jugando para Central Entrerriano de Gualeguaychú. Con el conjunto mesopotámico hizo sus primeras tres temporadas en la máxima categoría.
El salto cualitativo en su carrera lo dio hace relativamente poco, cuando retornó a la máxima categoría para jugar para Ferro Carril Oeste en la temporada 2016/2017 con promedios de 14,8 minutos, 5,5 puntos y 2,3 rebotes por cotejo.
Sus producciones en Caballito le hicieron ganarse un contrato en Comunicaciones de Mercedes para jugar la última temporada de la Liga Nacional. Y, a las órdenes del “Tulo” Fernando Rivero, volvió a mejorar sus números: en 38 partidos -los jugó todos-, promedió 12,1 puntos, 58,4% en dobles, 35,9% en triples, 71,5% en libres, 3,3 rebotes, 2 asistencias y casi 27 minutos por partido.