Peñarol logró el triunfo más festejado e importante de la fase regular y consiguió el objetivo de meterse en los play-off de Reclasificación de la Liga Nacional de Básquet. Venció 89-88 a Obras Básket en un cotejo dramática con un decisivo doble de Joaquín Valinotti a falta de 6″.

Peñarol jugó con mucha comodidad en la primera parte del partido. Buena conducción de Sansimoni, correcta administración del balón y muy interesantes porcentajes de tiro de tres puntos. Obras, que rivalizó con la eficacia de los lanzamientos visitantes, pagó caro tributo a las pérdidas en las que incurrió en el tramo inicial.

El equipo de Adrián Capelli ganó con autoridad el primer cuarto (26-18) y llegó a obtener una máxima renta de doce puntos en el segundo. Pero fue perdiendo efectividad exterior y, paulatinamente, el equipo local se metió en el partido. Peñarol, gracias a una aparición oportuna de Thornton, detuvo la caída y llegó 43-37 al frente en el entretiempo.

Obras, sin embargo, se superó defensivamente en el tercer cuarto y continuó achicando la brecha gracias a un muy buen cuarto de Barral. El base igualó en la penúltima jugada del partido, pero Monacchi cortó una racha de doce triples fallidos en serie y Peñarol volvió a ingresar arriba (61-58) al cuarto final.

El último parcial fue una moneda al aire. Obras, crecido, puso en serios aprietos a un Peñarol al que le costó defender. El equipo marplatense, sin embargo, se sostuvo en los peores momentos alimentando a Agustín Cáffaro, de correctísimo partido, y gracias a la inspiración individual de Joaquín Valinotti, quien anotó un tiro tras otro para sostener la ventaja.

Venegas, sin embargo, respondió de la misma manera y se armó un partidazo. A falta de 13″ Peñarol falló en el bloqueo de su tablero, Obras tomó una segunda instancia y Valussi, con un triple, puso a los suyos 88-87 al frente.

Al equipo marplatense le quedaba sólo una bala. Y Valinotti acertó el disparo con una penetración en tierra de gigantes a falta de 6″. Obras no pudo aprovechar su último disparo y Peñarol, con el corazón en la boca, celebró una clasificación angustiosa.