Contra las cuerdas. Luego de perder 90 a 82 el primer partido, Peñarol de esta ciudad recibirá a Bahía Basket desde las 20 en el segundo cotejo de la serie semifinal de la Conferencia Sur de la Liga Nacional de Básquetbol.

El elenco “milrayitas” está obligado a ganar para viajar un poco menos complicado a la continuidad de la serie en el “Osvaldo Casanova” del club Estudiantes.

En principio, el conjunto de Sergio Hernández no podría contar con Leonardo Gutiérrez, quien el viernes se resintió de una contractura en el gemelo. Aunque nunca puede descartarse del todo al capitán, siempre dispuesto a cualquier sacrificio con tal de colaborar con los suyos.

Alejandro Diez, de buen partido ante los bahienses, ocupará el lugar de Gutiérrez en la formación inicial. Por lo demás, Sergio Hernández podría proponer algún cambio más en relación al duelo del viernes. Figueroa y Brussino jugaron sin inconvenientes aparentes y podrían ingresar desde el vamos. Y Luciano Massarelli y Roberto Acuña hicieron aportes consistentes desde el banco. Todo puede ocurrir. De los cinco que ingresaron ante Bahía Basket, el único que parece una fija que continúe es Kennedy Winston.

Bahía Basket intentará aprovechar el impacto que aplicó en el primer “chico” para intentar llevarse la serie a casa casi definida. Otra postura sería un error ante un rival como Peñarol. Impredecible. Pero capaz de jugar muy bien.

La clave para el conjunto marplatense será darle más valor a cada pelota. Peñarol usualmente toma riesgos y propone un cambio de posesiones relativamente rápido. Sin embargo, Bahía Basket le hizo pagar esa apuesta a un costo muy alto.

El viernes esos riesgos equivalieron a turbulencia y derivaron en una importante cantidad de pelotas perdidas. Los visitantes aprovecharon la gran mayoría de ellas para capitalizarlas con explosivas salidas en contraataque.
Por lo que el manejo del ritmo del juego pasa a ser una cuestión de capital importancia.

Peñarol, por otro lado, apuntará a complementar lo anterior con una buena defensa sobre las vías de gol más confiables de los bahienses en ataque fijo. Una de ellas, el estadounidense Anthony Johnson, estuvo muy bien controlada por Moss y Acuña. Pero Lucio Redivo escapó de las previsiones para liderar el ataque de los de Sebastián Ginóbili.