Penan con 4 años y 6 meses de prisión a un hombre que mató a otro excediéndose en su legítima defensa
El juez Roberto Falcone dio a conocer su fallo luego de que un jurado popular considerara probado que Pablo Martín “Dengue” Bellini mató a Leandro Vallejo (20) tras una pelea entre familias del barrio Parque Hermoso, en diciembre de 2019.
Luego de que un jurado popular condenara a Pablo Martín “Dengue” Bellini por haber matado de un balazo en la cabeza a Leandro Vallejo (20), durante una pelea entre familias del barrio Parque Hermoso en diciembre de 2019, el juez Roberto Falcone decidió imponerle la pena de 4 años y 6 meses de prisión.
El fallo del magistrado perteneciente al Tribunal Oral Nº 2 se conoció recientemente, después de que semanas atrás diez ciudadanos civiles coincidieran en que a través del debate que se llevó a cabo quedó probada la autoría del hecho por parte del imputado.
Para el juez Falcone Bellini actuó en legítima defensa pero cometió marcados excesos. En ese sentido, hizo lugar a la postura del fiscal del caso, Leandro Arévalo, quien había sostenido que “la violación a las normas de cuidado de Bellini fue manifiesta y grandilocuente, y que el comportamiento de éste con posterioridad al suceso fue deficitario”.
Fundamentalmente, el magistrado consideró un agravante de parte del hombre condenado que intentara “hacer desaparecer el arma involucrada”. En otro aspecto, tuvo en cuenta para emitir su fallo la buena conducta que el detenido mantuvo en la unidad penitenciaria.
Bellini había llegado al juicio realizado en septiembre último como imputado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. Tras la exhibición de las pruebas y las declaraciones testimoniales en el debate, el jurado popular lo declaró culpable pero con una calificación menor a la imputación original como lo es “exceso en la legítima defensa”.
Los hechos que se juzgaron ocurrieron el 19 de diciembre de 2019 en una casa ubicada en Lobería al 3800. Según declararían testigos, la hermana de la víctima tenía una relación con una pareja violenta y, tras ser golpeada y atacada por el hombre, Leandro Vallejo había jurado “vengarse” y “resolver” el asunto.
Para ir a “apretar” a la pareja de la hermana, Vallejo había conseguido un arma, una “lechucera” defectuosa que disparaba balas de distintos calibres, a las que había que adaptar encintándolas para que entraran bien, lo que generaba que el arma se trabara frecuentemente. El arma, nunca fue encontrada y se la había prestado un amigo de la plaza a la que concurría, al que nombraron testigos como “el negro” y que no pudo ser identificado.
Armado y acompañado de un amigo, Vallejo fue hasta la casa de la pareja de su hermana y empezó a increpar a la gente. En el interior se encontraba un amigo de esa familia, Pablo Martín “Dengue” Bellini, quien enfrentó al joven que buscaba venganza.
“Andate que te mato, guacho”, le gritó Bellini desde el interior de la casa y la respuesta de Vallejo no se hizo esperar y disparó la “lechucera” en dos oportunidades contra el frente de la vivienda.
Los testigos aseguran que Vallejo se ocultó tras un auto y que el arma se le trabó, lo que le hizo perder un tiempo importante, que aprovechó “Dengue” para comenzar a disparar. Al segundo balazo Vallejos intentó salió corriendo, pero un tercer proyectil salió del revólver calibre 38 de Bellini e impactó en la nuca del joven de 20 años, que cayó al suelo.
“Lo maté, lo maté”, dijo Bellini, como tildado, a las personas que estaban en la casa con él, quienes salieron a ayudar a la víctima, que yacía en el suelo manchado de sangre. Entre varios vecinos lo subieron a un auto y lo trasladaron al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde finalmente falleció.
En su momento, Bellini declaró ante el fiscal Arévalo e intentó encuadrar lo sucedido como una suerte de accidente o legítima defensa. El imputado aseguró que solo había querido asustar a Vallejo con un único disparo.