Peligra el fútbol de verano en Mar del Plata y hay posibilidades de que el Superclásico Boca – River de enero de 2018 se juegue en Mendoza o Córdoba si es que la Municipalidad del Partido de General Pueyrredón no cambia su postura extraoficial de pretender elevar el canón para la utilización del estadio José María Minella una vez que ya estaba todo acordado por la empresa Torneos con el Emder, Ente Municipal de Deportes.

En efecto, hace una semana aproximadamente “estalló” este problema, cuando ya se iba a firmar el preacuerdo del canon entre los representantes del Emder, Ente Municipal de Deportes, y de la empresa Torneos, organizadora del fútbol de verano desde hace décadas. Al momento de la firma el Secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, “paró todo, lo mandó para atrás”.

“La idea era resolver el problema, por eso no lo hacíamos público, porque queremos que haya fútbol en Mar del Plata; esta persona pide algo ilógico (por Mourelle) para lo que se paga hoy en día y menos para el estadio de Mar del Plata”, dicen desde la organización, de acuerdo a testimonios que pudo recoger LA CAPITAL. La alusión es, claramente, hacia el estado en el que se encuentra el Minella.

“Eran muy buenos partidos los que se iban a jugar en Mar del Plata, además es el 50 aniversario del torneo, íbamos a hacer algo muy importante, incluso con detalles muy lindos, con fiestas paralelas a la realización de los partidos”, agregan desde la organización, como ya anticipando, con el cambio de tiempo verbal, que las dificultades son grandes para que el fútbol de verano llegue aquí en enero.

Lo cierto es que si no hay una solución el Superclásico  Boca – River se trasladará a Mendoza o Córdoba, que ya le ofrecen “todo” a la organización, y “ya están colocados” de emergencia en otras sedes los clásicos Independiente – Racing y San Lorenzo – Huracán. Todos se iban a jugar en Mar del Plata.

El Superclásico River – Boca estaba previsto para el domingo 21 de enero en Mar del Plata y antes, el miércoles 17, estaba previsto el choque entre Boca y Aldosivi de esta ciudad. Si no se juega este encuentro no sería el único perjuicio para Mar del Plata. El más grande lo sufrirían todos los clubes de la ciudad ya que ese “5%” que la empresa históricamente le cede a la Liga Marplatense y que es lo que pretende la Municipalidad, sirve para la continuidad de la vida de la mayoría de esas entidades.

“Cuidado porque una vez ya se fueron y después volvieron con otras reglas y ya nos pagaron menos. Los perjudicados, sin ese canon para la Liga, si no hubiera fútbol de verano, serían los clubes”, alertó el titular de la Liga Marplatense de fútbol, el doctor Jorge Roberto Fernández en golesdemedianoche.com.

“Hace 50 años que los clubes no pagan cuota de afiliación en la Liga gracias a esto, y en los últimos años hemos asumido deudas, cargas, juicios de los clubes, gracias a ese dinero, muchos clubes tendrían serias dificultades para subsistir normalmente si no hubiera fútbol de verano”, añadió el presidente de la Liga.

Por ahora hay una tibia reacción del arco político marplatense, con algunas excepciones. La concejala electa Virginia Sívori, de Unidad Ciudadana Mar del Plata Batán, citó en su cuenta de Twitter el informe de la edición web de LA CAPITAL sobre el tema y consignó y sintetizó: “Peligra el futbol de verano en #MDP. Eso significaría menos turismo, menos deporte, menos ingresos para los clubes, menos ingresos para el municipio, menos para los marplatenses”.
Lo que pretende la Municipalidad
Desde la administración municipal, que pone en peligro la realización del fútbol de verano en Mar del Plata por primera vez en 24 años, explican que “la empresa venía pagando 85 mil pesos por cada encuentro y 100.000 por el Superclásico y ahora quieren llevar las cifras a 100.000 y 125.000, respectivamente”.

En el municipio presumen que, de ese modo, “la compañía va a percibir 120 millones en conceptos de recaudación y televisión y sólo va a abonarle al municipio medio millón de pesos”.

Lo que no dicen desde las máximas autoridades municipales es todo lo que entra a Mar del Plata por la realización del fútbol de verano en materia de turismo directo y publicidad gratuíta de la ciudad, por la transmisión a través de una cadena internacional.

Lo que tampoco se dice desde las altas esferas es que el Emder, el Ente Municipal de Deportes, a través de su anterior titular, Guillermo Volponi, concejal electo, y su actual director Carlos López Silva, ya había llegado a un pre-acuerdo con la empresa.

El nuevo secretario de hacienda, que no es de Mar del Plata, Hernán Mourelle, pretende que a la Municipalidad la empresa le pague lo mismo que a la Liga Marplatense de Fútbol, un 5% de toda la recaudación, un dinero que también le entra a la ciudad porque es para los clubes.

Desde la postura de Hacienda se argumenta que abrir el estadio le cuesta a la municipalidad, entre los gastos de luz y de personal, $ 100.000. “El municipio no tiene problema en que se hagan los partidos, pero no está para que una empresa se enriquezca con los bienes municipales”, lanzaron desde la secretaría.

Según Mourelle, “todos los intendentes anteriores le regalaron cada dos años un CEMA a la empresa Torneos”. Y metiéndose en un terreno “extraño” derivó en que “esos excedentes podrían haber servido para financiar la corrupción de los dirigentes del fútbol latinoamericano sobre los que el ex CEO de la empresa (Alejandro Burzaco) declaró en los tribunales de Estados Unidos” (SIC).

El fútbol de verano en Mar del Plata está en peligro. Hoy habrá, en principio al mediodía, una reunión muy importante para tratar de que se acerquen las posiciones pero estas declaraciones de Mourelle, al parecer, no ayudaron demasiado.