“Creo La identidad bonaerense es una propuesta de futuro, de bienestar, de comunidad” sostiene el guionista y narrador Pedro Saborido, quién es el encargado de inaugurar, este jueves, el ciclo “Verano Cultural Banco Provincia”, que se llevará a cabo durante enero en el Museo MAR.

El referente de Peter Capusotto y sus videos y autor de Historias de Conurbano, se presentará a partir de las 20.30, en la explanada del museo, con entrada libre y gratuita, en esta propuesta en la que diferentes autoras y autores abordarán un concepto disparador para reflexionar sobre los rasgos que hacen a “la identidad bonaerense” y los modos en que la literatura argentina, tanto de ficción como de no ficción, ha representado dichas características.

En una charla con LA CAPITAL antes de esta intervención, Saborido dio su visión sobre estas temáticas.

– Has tenido una forma particular de observar y plasmar en tus escritos la “identidad bonaerense”. Así como has dicho que hay muchos conurbanos ¿Creés que hay una o son varias esas identidades? ¿Por qué?

– En realidad pienso que hay muchas identidades bonaerenses porque los territorios son distintos, el conurbano, Mar del Plata y la playa, Ayacucho en el campo, las sierras de Tandil, la pampa. Si a eso le sumamos las distintas corrientes migratorias, las actividades sociales y económicas, en realidad, buscar una identidad bonaerense es buscar los puntos que pueden unir eso, no como una gran solidez sino qué puntos, qué cosas confluyen como para que todas esas identidades culturales, sociales tengan algún punto en común. Claro que las tienen y eso es lo que se busca.

Sobre todo me parece que es una propuesta de futuro, de bienestar, de comunidad, es algo que puede generar identidad y ahí aparece el pensamiento Nac&Pop por momentos, pero imaginate que un descendiente de italianos que vive en Lanús con un descendiente de bolivianos que vive por Cañuelas y siembra tomates y así y así… ese gran conglomerado de culturas, de pronto van manteniendo sus particularidades pero también buscando vivir bien, tatar de tener un buen plan para los hijos, una buena vida, eso puede ser también parte de una identidad, estar mejor puede ser parte de una identidad, porque son las cosas que queremos todos, más allá de que seamos españoles, paraguayos, polacos o coreanos.

– ¿Cómo te parece que atraviesa el pensamiento Nac&Pop a esas identidades bonaerenses?

– El pensamiento Nac&Pop atraviesa esas identidades porque busca un poco de encuentro, busca precisamente estar atento a cierta enajenación cultural constante y estar atento a lo que es propio, a lo que es nuestro, aunque todo eso que somos también implica adquirir otras culturas. ¿Quién puede negar el rock, por ejemplo, como parte de la cultura? O la música tropical… la cumbia no nació precisamente el 25 de Mayo ni tiene mucho que ver, supongo, con la milonga que tocaba Omar Moreno Palacios, pero ya es parte, de la misma manera que todos esos folklores también venían de influencias europeas, mezcladas con músicas y culturas de pueblos originarios. El pensamiento Nac&Pop trata de buscar precisamente una síntesis fundadora, un estemos atentos a que de acá se puede generar cultura y de acá podemos generar identidad. Un punto 0 hacia adelante.

– ¿Cuál es el rol de la literatura en la definición de esas identidades?

– Yo no me siento literato, soy un tipo que por ahí me siento más como un guionista que escribe cuentos o un narrador, pero supongo que primero, ser literatura, que esté bien escrito, que se pueda leer bien, que entusiasme, que emocione y, después, si por alguna de esas casualidades o coincidencias aparece algo, aporta alguna reflexión en lo político, en lo cultural, sobre lo nacional y sobre lo popular, bueno, bienvenido sea. Pero no creo que sea lo primero que tiene que cumplir como misión. Siempre, por supuesto, apoyando la libertad de que cada uno escriba lo que se le cante, obviamente. También si alguien quiere hacer literatura comprometida pues que la haga si se siente bien así, pero en mi opinión, eso puede venir después o puede aparecer, o genuinamente se transmite si uno escribe con honestidad intelectual, por decirlo de alguna manera. En mi caso, lo primero que busco es que lo que escribo sea entretenido y la gente se divierta, lo otro aparecerá o no.