Concejales convocaron al jefe de la Policía Local, Fernando Telpuk, para que explique las acciones que se llevarán adelante tendientes a mejorar la seguridad de la zona de la Escuela Secundaria 31 del barrio Bosque Grande, donde están sin clases y perdiendo matrícula por los crecientes casos de inseguridad. Ayer, durante la reunión de la Comisión de Educación del Concejo Deliberante, se acordó convocar el martes próximo a Telpuk para solicitarle explicación sobre los problemas de inseguridad que tienen cuatro comunidades educativas de los barrios Bosque Grande y Las Heras.

El concejal del Frente Renovador, Lucas Fiorini, fue quien planteó la “necesidad” de convocar al jefe de la Policía para abordar los problemas que viven en la Secundaria 31 de Carasa y Goñi, Media 18, Secundaria 69 y el Polideportivo de Las Heras. La reunión será el martes próximo y reuniría también a ediles de la Comisión de Deportes.

Vale recordar que durante toda esta semana no hubo clases en la Secundaria 31, después de que el pasado viernes robaran y golpearan a una profesora. Los robos cuando los alumnos entran o salen del establecimiento ubicado en Carasa y Goñi, son moneda corriente. Al igual que los atracos a docentes y miembros de la comunidad en el patio abierto.

En diálogo con LA CAPITAL el jueves último la vicedirectora del turno tarde, Vanesa Martínez, explicó que esta situación llevó a que desde el año pasado perdieran unos 100 alumnos. En 2015 tenían una matrícula de poco más de 500 alumnos en los tres turnos (mañana, tarde y noche), y este año perdieron 100 estudiantes. En su mayoría los chicos se fueron asustados por los robos que vivían en los horarios de entrada o salida del establecimiento, donde eran interceptados y hasta golpeados.

El pasado miércoles las autoridades del establecimiento mantuvieron una reunión con la policía en la sociedad de fomento. Allí se les ofreció un patrullero que es el mismo que también hace rondín en las Escuelas Media 19, Secundaria 69 del barrio Las Heras, y Primaria 53, lo que revela que es casi imposible “dar seguridad” a cuatro escuelas en los horarios de ingreso o egreso, que son los más conflictivos.

En medio de la incertidumbre por no saber cuándo se retomarán las actividades, las directivas pusieron en marcha el plan de contingencia que permite que los alumnos sigan recibiendo los contenidos, actividades, y no pierdan clases. De todos modos, aguardan que la situación se resuelve “a la brevedad” para poder retomar las actividades dentro de la escuela, el lugar donde mejor se está.