El lunes el fiscal David Bruna terminará su alegato y finalmente expresará cuánto pedirá de pena para el periodista y especialista en mercados financieros, Daniel “Cacho” Viglione” y su exsocia, María Larsen, por 87 casos de estafa por una suma cercana a los 4.000.000 de dólares.

En un intento por acelerar los tiempos del debate, mientras el fiscal repasaba caso por caso, al llegar al de una víctima que había aportado casi 800.000 dólares para inversiones, la abogada querellante que la representa, Liliana Pérez, dio su alegato y anunció que acompañará el planteo final de Bruna.

“Pedimos recuperar el dinero de nuestros clientes“, expresó la abogada Pérez y agregó: “Aunque parece dificultoso en virtud de las respuestas recibidas de los organismos a los que se les pidió información. No se ha podido descubrir ninguna cuenta a nombre de Viglione para poder embargar“.

Pérez aseguró estar “convencida” de que en algún lugar tiene que estar el dinero que Viglione y Larsen tomaron de las víctimas. “Mis clientes entregaron 800.000 dólares y han acreditado el origen del dinero en el expediente”.

Al hacer esa aclaración, la abogada Pérez apuntó directamente contra la estretagía de la defensa de Viglione y Larsen: “No vamos a entrar en ese juego, que pretenden desvirtuar la legalidad de los depósitos, vamos a pedir que se aplique la condena de reparación económica“.

“Estamos de acuerdo en que la pena sea la más alta posible, porque por la gravedad social de este caso y la afectación de tantas familias amerita una pena ejemplificadora”, expresó la abogada querellante, que aseguró que uno de sus clientes “falleció sin poder tener la asistencia médica adecuada en su enfermedad, porque los ahorros estaban en poder de Viglione”.

“Si nos circunscribimos a la pena de una sola estafa, es decir 6 años, Viglione en poco tiempo estaría en su casa y disfrutando del dinero que tiene escondido. Nadie puede ser tan inocente de pensar que Viglione perdió los millones que le confiaron. Nosotros no creemos esto”, concluyó la abogada Pérez.

El lunes a la mañana, el fiscal Bruna finalizará su alegato en el Juzgado Correccional N° 2 y, después será el turno el abogado querellante Julio Razona, que representa a decenas de víctimas. El miércoles será el turno de las defensas, que pidieron al menos un día para poder estudiar las acusaciones finales.