Paseo, gastronomía y shopping entre las actividades preferidas de los turistas
Las promociones con tarjeta de crédito fueron un incentivo para visitar el tradicional centro comercial. Satisfacción por las ventas.
En el fin semana largo por Semana Santa, la zona de Güemes y Olavarría se erigió nuevamente como una opción elegida por marplatenses y turistas para disfrutar de la ciudad.
Ante la diversa oferta gastronómica y comercial que ofrece ese punto de Mar del Plata, tanto residentes como turistas aprovecharon para degustar algún plato, tomar un café o simplemente acceder a las promociones de financiación y descuentos vigentes con diferentes tarjetas de crédito.
Un sitio de la zona que mezcla el comercio y la gastronomía es el Paseo Aldrey, al que ingresaban turistas y marplatenses tras cumplimentar los protocolos de rigor por la pandemia, como descartar la presencia de fiebre con una pistola de calor y la posterior sanitización de manos.
Dentro de este espacio se les solicitaba a los visitantes que mantengan la distancia social para luego poder acceder a una gran variedad de locales que ofrecían cuotas sin interés y descuentos que en algunos casos superaban el 50%. A su vez, el patio de comidas con su abanico gastronómico, tentaba a ocupar una de las mesas y disfrutar de los productos que allí se sirven.
“Había venido varias veces a la ciudad, pero nunca había venido acá a la zona de Güemes y la verdad que nos gustó”, contó Adrián, un turista de Bahía Blanca. En este sentido, el hombre consideró que los precios son similares a los de su lugar de origen y aprovechó la oportunidad para comprar con tarjeta de crédito productos que en Bahía Blanca “no se consiguen”.
Por su parte, el encargado de una tradicional café ubicado en Güemes y Rawson, donde se venden los alfajores más emblemáticos de la ciudad, Facundo Giménez, manifestó que en el establecimiento estaban “con muchísimo trabajo” y que por “lo general el fin de semana de Semana Santa es uno de los fines de semana más fuertes” en cuanto al consumo derivado de la actividad turística. “La temporada no había sido del todo buena, pero con esto repuntó bastante”, agregó.
Los comerciantes de la zona también remarcaron que el clima ayudó a la llegada de turistas, teniendo en cuenta la posibilidad de poder comer al aire libre en un contexto de pandemia y la tendencia de que los visitantes ya no vienen por largos periodos de tiempo, sino por fines de semana y para ello consultan antes el pronóstico del tiempo.
Buscando fomentar el consumo, Giménez también indicó que en el local que tiene a cargo lanzaron “un montón de promociones bancarias”, lo que “ayuda muchísimo” a las ventas.
Asimismo, contó que la tradición de los visitantes de comprar alfajores para regalar “se mantiene” y que los más vendidos siguen siendo los productos clásicos.
Por último, detalló que lo que gasta en el café una mesa promedio de dos personas son 600 pesos y en alfajores para reglar las personas suelen pagar entre mil y dos mil pesos.
En los lugares para almorzar y cenar se compartía la sensación de un mayor volumen de ventas, tal como le indicaron a este medio desde una hamburguesería ubicada en la calle Olavarría y Alvarado que cuenta con los tradicionales decks gastronómicos y en la que aseguraron que estaban “trabajando bastante”.
Agustín Nasif, uno de los mozos de este establecimiento, indicó que el ritmo de ventas era del “doble o más” que el de un fin de semana regular y que el gasto promedio de una familia de cuatro personas era de entre 2.000 y 2.500 pesos.
Sin embargo este entusiasmo no se vio reflejado en el rubro indumentaria. La encargada de un local de ropa deportiva ubicado en Güemes al 2700, Tamara Burgos, reconoció que circulaba “mucha gente”, pero que no entraban a los locales de su rubro, por lo que en ventas están “bastante flojos”.
“La gente ve los precios y se asusta un poco. Tuvimos promociones con distintos bancos, la gente se fija mucho en eso y ya el efectivo no se usa mucho por una cuestión de descuentos y financiación”, concluyó.