El Gobierno y los gremios estatales sellaron un nuevo acuerdo paritario con una recomposición salarial del 6,6 por ciento a pagar en dos partes (julio y agosto) y consiguieron un bono de 60 mil pesos remunerativo por única vez.

El trato fue suscripto por la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y -en disidencia- la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). De esta manera, en julio se pagará 3,5 por ciento y, en agosto, el 3,1 por ciento restante.

En diálogo con Noticias Argentinas, Diego Gutiérrez, el secretario de Convenios Colectivos de UPCN, explicó: “(..) La lógica del acuerdo es tratar de, en este contexto difícil y complicado, sobre todo en los últimos meses, tratar de continuar con acuerdos salariales”.

“La no existencia del porcentaje de junio nos obliga a ir por debajo de la inflación, pero entendemos que las proyecciones que se están manejando para los meses siguientes estaríamos más o menos en línea con la inflación”, agregó Gutiérrez.

En esa línea, el secretario general de UPCN sostuvo: “A partir de septiembre, trataremos de iniciar algún proceso de recuperación, al menos eso es lo que ambicionamos. Después, dependerá mucho de cómo es la evolución de la economía”.

A su vez, Gutiérrez dejó en claro que no comparte la línea del Gobierno y sentenció: “Es el mejor acuerdo posible para este momento”.

ATE se quejó del tramo de la paritaria ofrecido por el Gobierno

El sindicato ATE tildó de “inaceptable” la propuesta salarial ofrecida por el Gobierno del 6,6% en dos tramos, de 3,5% para julio y un 3% para agosto,  más  el pago de un bono remunerativo por única vez de $60.000.

Respecto a junio, donde no hubo ajuste salarial, el Ejecutivo además propuso el pago de un bono remunerativo por única vez de $60.000.

“Esta propuesta es inaceptable. Un recorte de esta magnitud en los ingresos del sector público no encuentra precedentes en las últimas décadas. Han decido usar la paritaria nacional como disciplinamiento para gobernadores e intendentes”, se quejó el titular de ATE, Rodolfo Aguiar.

“Los ofrecimientos ni siquiera se condicen con los niveles oficiales de inflación. Está claro que enfrentamos un plan deliberado para destruir los salarios y las condiciones de vida de todos los empleados públicos”, agregó el dirigente, indicó a través de un comunicado.

Del bono propuesto, dijo que “ni siquiera alcanza para la factura de luz, es ridículo”.

Según el informe de la Junta Interna de ATE en INDEC, una familia tipo necesita $1.362.029 para no ser pobre, cifra muy superior al ingreso promedio de los estatales.