Noche redonda para Quilmes. De “Gloria”. No sólo derrotó a Instituto, por 84 a 68, en una gran producción. El triunfo tuvo, además, valor agregado. Porque Obras cayó en su estadio a manos de San Martín y la diferencia que le llevaba a los “tricolores” se redujo mucho. Cuando todavía estos equipos deben enfrentarse dos veces. Las esperanzas para los de Javier Bianchelli de llegar a los play-offs de esta Liga Nacional están intactas.

El elenco “tricolor” hizo un muy buen primer cuarto. Trabajó bien con su defensa, consiguió robos en la primera línea y dominó el rebote. Y anotó a placer adelante con la capacidad goleadora de Vildoza y Flor, más el oportunismo de Basualdo para “juntar la basura”.

El pivote convirtió varios puntos de esos que el rival no espera. En consecuencia, los de Bianchelli manejaron ventajas de movida. Instituto les facilitó un poco las cosas con su nulo porcentaje de tiro externo: 0/6 en triples. No extrañó a nadie en el “Angel Sandrín” que el equipo marplatense se vaya 25-18 arriba al descanso corto.

Si la defensa marplatense había sido sólida en el primer parcial, en el segundo se superó. Instituto lució totalmente confundido y continuó abollando el aro con sus lanzamientos de tres puntos. Apenas Gerlero tuvo un acierto entre los quince que intentaron entre todos los dirigidos por Rearte.

Quilmes no tuvo el acierto ofensivo del primer cuarto y falló algunos tiros fáciles. Pero continuó incrementando la diferencia a partir de los correctos ingresos de Ruiz y Maciel. El equipo “tricolor” llegó a obtener una luz de quince puntos y se fue al descanso largo ganando 41-31.

El elenco marplatense controló la diferencia a lo largo de todo el complemento. Con el enorme partido de Basualdo, con 13 puntos y 15 rebotes. Con la defensa de todos. Con el gol de Flor y Vildoza. Con el aplomo colectivo para zafar de una situación adversa.

Instituto, que casi siempre estuvo a diez puntos de distancia, aprovechó un pasaje de marcada distracción quilmeña para achicar a tres (64-67) a seis minutos para el cierre.

Pero enseguida Vildoza (ocho puntos decisivos en la recta final) con dos libres y Ruiz con un triple frenaron la levantada local. La defensa se mantuvo incólume y Quilmes remató un triunfo de oro.