por Ramiro Melucci

Mario Dell’Olio confía en su memoria. La muestra más clara es que, durante la entrevista con LA CAPITAL, no necesita recurrir a ninguna carpeta para revisar un dato sobre las obras en marcha o las que están por venir. A decir verdad, su única preocupación antes de la nota no es la posibilidad de un olvido, sino su aspecto. “No sabía que venía un fotógrafo, me hubiera afeitado”, se lamenta.

– De todas las obras que están en carpeta, ¿cuál es a su juicio la principal?

– Hay tres ejes de obras de envergadura. Una es la del centro de abastecimiento de agua de Tucumán y Almafuerte. Está en un 15% de avance, tiene tres años de plazo y comenzó el año pasado. Va a significar la posibilidad de almacenar 16 mil metros cúbicos de agua, o sea 16 millones de litros de agua. Es una obra que estaba pensada para la Mar del Plata de 1950, cuando se expropiaron esas tierras a través de un decreto del entonces presidente Perón. Si en ese momento era necesario hacer un centro de abastecimiento, con lo que creció la ciudad lo es mucho más. En cloaca, la obra importante que estamos ejecutando es la nueva estación depuradora de líquidos cloacales, que va a complementar el tratamiento del emisario submarino. Hoy lo estamos haciendo con la planta vieja, precariamente. La planta nueva va a permitir tener la misma capacidad que el emisario y además incorporar tratamientos más modernos y de mejor calidad.

– ¿Qué porcentaje de avance lleva esa obra?

– Aproximadamente el 20%. Todavía le queda un año y algunos meses de obra.

– ¿Y el tercer eje?

– Los pluviales. Que es la obra del pluvial del Arroyo del Barco. Se está haciendo la primera de seis etapas en la zona de la Manzana de los Circos, la entrada al puerto marítimo de Mar del Plata. También es una obra de importancia por lo que significa para los vecinos del sector y por lo que significa haber comenzado el primer tramo para continuar con los otros.

– Había una versión sobre la demora de esa obra. ¿Sigue en pie?

– Tuvo alguna demora porque, con los cambios políticos, fue necesario… La empresa (N. de la R: refiere a la que ejecuta la obra, no a Obras Sanitarias) tenía demoras en el pago de las certificaciones. Esto es una obra que se financia integralmente por la Subsecretaría de Recursos Hídricos de Nación, pero hoy ya está solucionado y la empresa ya está de nuevo con ritmo de trabajo.

– El gobierno nacional ha mostrado su interés por impulsar la obra del acueducto Oeste. ¿Qué impacto tendría?

– Sí, salió un decreto del presidente Macri en el que, entre las obras que propone financiar, está la del acueducto Oeste, que apunta hacia la ciudad actual y del futuro. Lo que estamos tratando de hacer es la primera etapa del acueducto. Cuando esté finalizado, va a tener 75 nuevos pozos de agua. En esta primera etapa va a tener 25, lo que va a permitir crecer en la demanda, tener factibilidad en barrios que no la tienen. En los barrios a los que todavía no llegamos, (la tarea) no solo es tender la cañería: hay que tender la cañería y asegurar la provisión de agua. Esto va a ser un paso más hacia el servicio universal, es decir, que el total de los habitantes del partido tenga agua.

– ¿En qué barrios impactará esa obra?

– En casi todo el partido. En la zona donde va a estar el acueducto va a impactar fuertemente, en todo el corredor de barrios de la ruta 2, también en todos los barrios de la ruta 11. Va a permitir completar lo de Tucumán y Almafuerte, generar agua para que estos 16 millones de litros que podemos acopiar se puedan recuperar. También vamos a poder hacer algún pase de agua a través de Tucumán y Almafuerte hacia la zona sur para mejorar y continuar la expansión de redes que estamos haciendo. En este momento estamos llegando al barrio Alfar con el agua potable.

– En la última reunión que mantuvo con autoridades del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) también hubo avances en cuanto al cierre del viejo basural y el Parque Eólico. ¿Cuáles son esos avances?

– El cierre del viejo basural no es un tema de Obras Sanitarias. Nosotros lo gestionamos porque cada vez que nos reunimos con la gente del BID dentro del programa de ciudades emergentes y sostenibles, hacemos un resumen de todos los temas para ver cómo están, porque además OSSE tiene la unidad ejecutora del convenio con el BID. Somos los que ejecutamos la plata de la colaboración técnica. Lo del predio es un proyecto que viene de la gestión anterior, fue licitada la empresa para que haga el cerramiento. Está en etapa de adjudicación en la Secretaría de Turismo de la Nación, que está haciendo un llamado a consultoría para contratar la inspección de obra.

– El ex presidente del Enosur, Marcelo Artime, dijo que la obra ya está adjudicada y que comienza en julio.

– Cuando nos reunimos con la gente del BID, preguntamos por qué no se había firmado todavía el contrato, si había algún inconveniente. El BID nos explicó que no, que sigue interesado en el proyecto.

– ¿Pero está adjudicada la obra?

– Según la información que yo tengo, falta que se firme la adjudicación. Pero ya está licitada, hay una empresa que ganó.

– ¿Y el Parque Eólico?

– Volvimos a charlar. El BID ya lo ha evaluado. En su momento, cuando hizo una auditoría energética evaluó favorablemente el proyecto. Ahora, las condiciones de tarifa del país hacen que estos proyectos vuelvan a cobrar importancia. Vuelven a ser proyectos con rentabilidad, por lo que volvimos a presentar todo el proyecto y estamos gestionando la búsqueda de financiamiento. En los próximos días va a salir el llamado a licitación para hacer el estudio de impacto ambiental del Parque Eólico.

– Para que la empresa pueda sostenerse, ¿es imprescindible avanzar hacia la micromedición domiciliaria del consumo de agua?

– Es importante avanzar porque el cobro domiciliario a través de medidores, y no de una tarifa fija como tenemos hoy, permite una valorización distinta del recurso. El objetivo es hacer un uso más racional. Deberían consumirse 250 litros por día por habitante; en Mar del Plata todavía estamos entre 420 y 450 litros. Si bien la concientización va creciendo, el hecho de que no haya un parámetro económico genera diversas cuestiones. Un ejemplo: dos casas iguales, en el misma cuadra, con el mismo nivel socioeconómico; en una vivienda vive una persona y en la otra, diez, pero las dos casas pagan la misma tarifa. La medición va a ayudar a que cada uno pague por lo que consume.

– Desde la gestión anterior, la empresa cobra en su factura la sobretasa de la gestión de los residuos (Girsu), que aumenta el valor final. ¿Esto de alguna manera golpeó la cobrabilidad de la empresa?

– En alguna zona donde la tarifa es más baja, nos lleva más esfuerzo cobrarla porque prácticamente con la Girsu al usuario se le duplica el valor, entonces tiene mucha influencia. Para que no se nos caiga la cobrabilidad, hay que hacer más esfuerzos. Hemos desarrollado este año un sistema de mora temprana telefónica. Y da buenos resultados. De los llamados que se hacen, casi el 30% se pone al día o hace un plan de pago que permite hacerlo. De esta forma tratamos de que no haya grandes atrasos.

– ¿Cómo siguen las excavaciones y las obras que se iniciaron para buscar aguas termales?

– La perforación se terminó, en este momento se está retirando todo el equipamiento que se había instalado para eso. Tuvimos resultados bastante favorables, así que en algún momento de los próximos días vamos a hacer algún anuncio público de qué fue lo que se encontró.

– Para alcanzar el objetivo de máxima que mencionaba sobre el servicio universal, ¿cuánto falta?

– Estamos en alrededor del 95% de los vecinos con servicio de agua y de cloacas. Hacen falta inversiones importantes porque la zona se va extendiendo, pero todos los días se va incorporando algún nuevo vecino. Ahora estamos gestionando ante la Provincia, con buenas posibilidades, el financiamiento para hacer las cloacas en el barrio Hipódromo y una parte de financiamiento para hacer obras de agua en varios barrios de la zona norte.