Las cuatro derrotas consecutivas han provocado cierta incertidumbre en Peñarol. Y si bien aún no se aprietan los botones del pánico ni mucho menos, está claro que el “milrayitas” y su gente necesitan un resultado positivo más temprano que tarde. Cuanto antes, mejor.

Desde las 21 de este miércoles y once días después de su última aparición como local, el conjunto dirigido por Leonardo Gutiérrez recibirá en el Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas” a Bahía Básket.

No se puede soslayar que el plantel del conjunto marplatense no ha podido contar con todo su potencial en lo que se lleva jugado del Torneo Súper 20 de la Liga Nacional de Básquetbol 2017/18. Las ausencias de Alejandro Diez, Nicolás Zurschmitten, Jerónimo Barón y Juan Ignacio Marcos, en algún momento de cada partido se sienten. El personal limitado y en ciertos casos con mínima experiencia en este nivel (de todas maneras, los chicos han dado una mano fenomenal), sin dudas contribuye a que salir de situaciones complicadas no haya sido factible para los de Garay y Santiago del Estero.

Aquel inicio exultante, con victoria en la última jugada en Comodoro Rivadavia y triunfo aplastante frente a Argentino de Junín, ha quedado bastante lejos. Peñarol no gana desde el 25 de septiembre.

En la serie de cuatro caídas seguidas, un rasgo distintivo fue el de la “manta corta”. Porque padeció de numerosos problemas defensivos en varios juegos, aún cuando su ofensiva no estaba trabada. Pero cuando medianamente encarriló las acciones en su retaguardia, su ataque careció de circulación y precisión (fue el caso de su última caída, en Junín).

Acaso el retorno a casa pueda darle al equipo marplatense el sustento para reinventarse y poder dar un paso adelante.

Obviamente, en este certamen de “puesta a punto”, probablemente los objetivos de la mayoría apunten al funcionamiento más que a los resultados. En ese rumbo anda Peñarol.

Enfrente estará Bahía Básket. Uno de los casos más llamativos, ya que pregonó -con éxito- la conformación de su plantel profesional con elementos juveniles de interesante proyección, varios de los cuales se convirtieron en realidad.

Sin embargo, en esta temporada ha establecido un nuevo récord en la historia de la Liga, con ¡6 extranjeros! en sus filas. Dos uruguayos (Luciano Parodi y Gonzalo Iglesias), dos brasileños (Gerson de Espirito Santo y Daniel Bordignoni), un venezolano (José Materán) y un estadoundiense (Anthony Johnson).

Los bahienses son líderes provisionales del Grupo D, por escándalo el más equilibrado de esta primera fase, con registro de 3 victorias y 2 derrotas, aunque todavía no pudieron ganar como visitantes. Y en el único antecedente entre ambos llevan ventaja, ya que superaron a Peñarol en el “Osvaldo Casanova”, por 101 a 89.