Por Natalia Prieto
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Con la experiencia de ya haber estado al frente del área de Obras Públicas de la comuna, más sus años de gestión tanto en el gobierno nacional como en la ciudad de Buenos Aires, Jorge González enfrenta este nuevo desafío con “compromiso y trabajo” como si se tratara de la primera vez. Consciente de la situación de postración que ostenta Mar del Plata en muchos sectores, asegura que dará “mi mejor esfuerzo” para generar proyectos que mejoren la calidad de vida de los vecinos y hasta se propone cambiar la metodología interna de la secretaría que comanda. También promete la participación y diálogo de los vecinos a la hora de tomar decisiones.

-Es su segunda vez al frente de la Secretaría de Obras Públicas, ¿por qué aceptó?

-Porque creo que es posible hacer una buena gestión. Sí, pasé por aquí, y también gestioné a nivel nacional y en la Ciudad de Buenos Aires. Mar del Plata viene de un período bastante complicado en general. Los que nos dedicamos a esto priorizamos, o por lo menos en mi caso, la cuestión de gestionar y hacer proyectos en determinada escala es difícil de lograr en el ámbito privado. También pasaron 12 años de mi paso por la gestión y hubo otros secretarios con los que compartíamos en gran parte la manera de pensar. También tenemos la intención de dar un impulso nuevo, seguimientos a algunas políticas y retomar otras que me parece que a la ciudad le hacen falta.

-¿Qué iniciativas podrían retomar?

-Mar del Plata, desde hace tiempo, tiene desarrollo en las distintas instancias del Plan Estratégico, tanto en los diagnósticos como en los proyectos para llevar adelante. Y nos referimos a aquellos que, de alguna manera, vengan a corregir falencias que la ciudad tiene por su crecimiento un poco desordenado. Hay que retomar esas lineas de desarrollo, profundizar los proyectos que sí están marcados y hay que abrir la posibilidad, tal como lo planteó el intendente, de nuevos debates y consensos con los ciudadanos y las instituciones. Tenemos que buscar el financiamiento necesario para las grandes obras que corrijan cosas que el crecimiento complicó y poder mostrar lineas de desarrollo previsible para aquellas empresas, turistas y ciudadanos que vean a Mar del Plata como una oportunidad de inversión. La inversión tiene que ver con la generación de empleo, que hoy es el déficit importante que tiene la ciudad.

-¿Cuales son las principales falencias en materia de obras?

-Mar del Plata tiene la particularidad que, en cuanto a servicios, tiene gran parte de su eje urbano servido. El trabajo de Obras Sanitarias se mantuvo constante en el tiempo. Quizás el tema de ordenamiento vial, de movilidad, que no depende de la secretaría pero estamos trabajando en conjunto con esa área. En mi anterior paso por la gestión pudimos desarrollar un plan de ordenamiento costero y dejar un diagnóstico. Se llevaron adelante obras en conjunto con la Provincia y la Nación, en las playas del sur y del norte, para el mejoramiento del sector. Haber concretado el emisario submarino le dio calidad al agua y esos proyectos tienen segunda y tercera etapa, que tienen que ver con el mejoramiento de playa, con más amplias soluciones definitivas de los desagües pluviales que llegan a la costa.
Hay cuestiones más puntuales de ordenamiento. Creo que debemos tender a generar una política nueva que les ofrezca a los inversores y ciudadanos sectores que ya tienen infraestructura y servicios y que hoy quizás tengan espacio urbano disponible para ser explotado y desarrollar otros sectores de la ciudad que no sean siempre los mismos.

-No es su área específica, pero en materia de movilidad sustentable ¿se podrán crear carriles exclusivos para el transporte público o bicisendas? En su anterior gestión hicieron una.

-Sí y no fue una buena experiencia, quizás por habernos faltado consenso y opinión de determinadas áreas. Es autocrítica, no así la intención de dotar a la ciudad de algo que no teníamos. Todo lo referido a obras en espacio público va en función de eso. Y también tenemos que trabajar coordinadamente con las demás áreas intervinientes. La idea es escuchar a la ciudadanía a partir del proyecto y no que el proyecto llegue al ciudadano sin haber sido escuchado y haya participado del desarrollo. Luego se tendrán que incorporar áreas de servicio, sectores privados, todos aquellos que tengan injerencia en la ciudad tendrán que ser escuchados. La idea es que los proyectos lleguen a la ciudadanía con el mayor análisis posible y con la mayor cantidad de actores interviniendo. Tenemos la decisión de hacer eso, ya el intendente lo plasmó en la primera reunión de gabinete a la que asistieron los concejales. Aquellos que tengan algo para decir deberán ser escuchados para que el resultado final conforme a todos en su mayoría.

-¿La Secretaría de Obras Públicas es sustentable o depende de fondos provinciales o nacionales?

-En parte cuenta con recursos municipales pero nosotros hablamos de planeamiento y planificación y eso tiene que ver con grandes obras. En algunos casos hasta interjurisdiccionales con las que tenemos que interactuar. En mi anterior gestión no fue ninguna dificultad y tenía el mismo escenario que ahora, con Provincia y Nación con banderas políticas diferentes. La obligación de la Municipalidad es generar buenos proyectos, aquellos que contengan toda la documentación necesaria para que un organismo provincial, nacional o internacional pueda financiarlo. Sobre todo consensuado con la mayor parte de la ciudadanía. Planteamos un desarrollo sostenido en el tiempo, en cuanto al financiamiento, y esperamos tener buenos resultados.

-Uno de los proyectos que siempre se menciona en su área es la avenida de circunvalación. ¿Qué probabilidad tiene de concreción?

-Son proyectos a muy largo plazo, que necesitan financiamiento y llevan una tramitación especial, además de estudios de factibilidad de camino largo. También podemos tener una alternativa más cercana en el tiempo, como desvincular el tránsito liviano del pesado de la avenida Champagnat.

-Hablamos de proyectos a largo plazo, ¿cuál es su objetivo a corto plazo?

-Poder modificar la forma de trabajo en la secretaría. Creo que trabajar de forma transparente hay que declamarlo y demostrarlo. El objetivo interno es tener la misma interrelación entre los distintos estamentos de la municipalidad con otros entes descentralizados. Hay que mejorar la atención al público, generar el trámite digital y mejorar las condiciones de trabajo para el empleado. Para eso estamos desarrollando un proyecto, buscando financiamiento para que nos cueste lo menos posible. Para afuera, el desafío planteado por el intendente Guillermo Montenegro tiene que ver con la infraestructura escolar. Iniciamos, aún antes de asumir, los contactos con la gente que está en Educación y Servicios. Ya tuvimos una reunión de trabajo. También estamos con una auditoria general de lo que recibimos, particularmente en tema de obras, para impulsar las que están ahí.

-¿Hay muchas en esa situación?

– En realidad, la situación económica del país hizo que el trámite de contratación de obras se haga muy engorroso y muy difícil. Se tarda mucho tiempo entre que se planifica una obra y se adjudica y con esta inflación, de casi el 50% y la proyectada del 40%, hace que en el momento de tener la oferta en la mano ya sea inválida o este lejos del presupuesto oficial. Hay trabajo para hacer ahí.

-¿El Código de Ordenamiento Territorial está bajo su órbita (COT)?

-Sí, hace tiempo que la ciudad viene con un “aggiornamiento” del COT. Tenemos que generar los espacios de consenso para poder avanzar en eso que rige el urbanismo en la ciudad pero como la ciudad crece debemos poner la planificación por delante del desarrollo.

-¿En qué estado está la obra del ensamble del gasoducto en el Parque Industrial?

– Se está reactualizando, estamos trabajando con la Secretaría de Producción para ver si es posible. En cuanto a la producción de gas domiciliaria ya hablamos con la distribuidora y la situación se está normalizando y ya se viene cubriendo la demanda.

-Usted gestionó en otras ciudades. En ese sentido, ¿qué diferencia hay con Mar del Plata?

-Básicamente, con la Ciudad de Buenos Aires es la disponibilidad de recursos y por eso pudo desarrollar proyectos de gran tamaño. Y, por ser la capital del país, puede conseguir financiamiento externo mucho más rápido.

-¿El intendente Guillermo Montenegro le pidió algo específico cuando usted aceptó el cargo?

-Trabajo. Tengo una relación anterior con Guillermo, ya que cuando trabajé en el gobierno de la ciudad de Buenos Aires él era ministro de Justicia. Y coincidimos con alguna relación particular. Hemos charlado antes de esta situación, y hablamos de trabajo, compromiso, de estar. Todas esas cosas creo poder darlas y sino será mi mejor esfuerzo.

Arquitecto, runner y basquetbolista

El arquitecto Jorge González nació en Tandil pero “hace 50 que estoy acá”, aclara. Cursó los estudios primario y secundario en el Instituto José Manuel Estrada (más conocido como el Don Orione) y se graduó en la Universidad de Mar del Plata. Casi todas las mañanas suele correr por la costa y fue director general de Gestión Ambiental 2001/2002; después director ejecutivo del Ente de Vialidad, Servicios Urbanos y Gestión Ambiental (2002/2004).

De 2004 a 2007 ocupó por primera vez la secretaría de Obras y Planeamiento de la Municipalidad de General Pueyrredon y presidió el Ente Municipal de Vialidad, Servicios Urbanos y Medio Ambiente. De 2010 a 2011 fue director general del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte de la Nación y más tarde asesor en la Secretaría de Obras Públicas de la Nación, de 2016 a 2018.

Por fuera de la gestión, Jorge González fue un reconocido basquetbolista de la ciudad. Como base se destacó integrando varios de los planteles de Peñarol.