Para el productor Carlos Mentasti termina “una temporada de muchas enseñanzas”
"Enfrentamos muchísimos imponderables" reconoció el referente del complejo de teatros Provincial. Y aseguró: "la gran bendición fue Madres, que nos nivela el año. Pero tuvimos 8 obras y si, hubiésemos tenido un poquito de viento a favor hubiese sido otra cosa".
Carlos Mentasti.
El productor cinematográfico y teatral Carlos Mentasti es el responsable de las propuestas del complejo Provincial, que cuenta con tres salas por las que en esta temporada 2021/2022 pasaron 8 propuestas bien diferenciadas.
La puesta principal del complejo fue “Madres” obra de teatro musical con Viviana Puerta, Sabrina Garciarena, Flor Otero y Luly Drozdek, junto a “Eva y Victoria”, “Radojka”, “Casa Matriz”, Beto César, Cacho Garay, el infantil de July Jones.
Al trazar un balance de la temporada que el empresario definió como “atípica”, sostuvo que fue de “muchas enseñanzas” y en la que “enfrentamos muhísimos imponderables”.
“La gran bendición fue Madres, que nos nivela el año. Pero tuvimos 8 obras y si, hubiésemos tenido un poquito de viento a favor hubiese sido otra cosa” definió.
“Siento que nos pasó de todo. Empezó siendo la temporada del siglo y de repente después de las fiestas pasó lo que pasó con el Covid, lo cual paralizó a mucha gente. Nosotros, como otros, tuvimos que levantar funciones. Es muy complicado arrancar, parar, arrancar y que la gente pierda el miedo. Yo la definiría como una temporada totalmente atípica, no se puede tomar como testeo. Lo más parejo para tomar una referencia fue febrero donde se normalizó, bajaron los casos y las obras empezaron a establecerse” reflexionó.
En ese contexto, la respuesta del público frente a las distintas propuestas fue dispar.
– ¿Fue difícil distinguirse entre tanta oferta y la situación sanitaria compleja del principio?
– Esto pasa siempre, la verdad que cuando uno viene a Mar del Plata o va a Carlos Paz sabe que hay infinidad de ofertas. Cuando uno tiene el éxito de Madres, yo se lo digo todos los días a las actrices, que la gente haya elegido esta propuesta y también los jurados, es un orgullo.
Parece fácil de afuera decir pongo los carteles y la gente se engancha, entonces, la verdad que hay muchísima oferta y mucha competencia leal, mucha diferencia de precios y todo se vuelve complicado y muy ajustado de tiempo, solo tenemos enero y febrero para posicionarnos.
– Con Madres tomaron un riesgo y ¿Salió bien?
– Fue altísimo el riesgo. Yo estoy acostumbrado a trabajar con actores de gran volumen comercial, populares. Acá lo que tuvimos fue distinto, fue la potencialidad de la obra en sí y cuatro grandes actrices. Esto es lo que entendió la gente que, a medida que vino a ver la obra, empezó a circular el boca a boca y pasó algo muy particular, ver como la gente compraba de a 5, 6, 7 entradas cosa que a mí no me pasaba desde la películas comerciales. Con esto quiero decir que viene la familia ampliada y después las veo aplaudiendo, contentas. Eso transformó Madres en una gran performance.
– ¿Eso les llevó a extender la temporada hasta este fin de semana?
– Exactamente. A pesar de que las cuatro actrices son madres, empezaron las clases y es muy complicado para ellas. Sabrina hace muchísimo esfuerzo para dejar a los tres chicos, Flor con la nena, Viviana tiene el hijo que empezó la facultad, la hija el colegio, Luly lo mismo, pero aman el proyecto, son altamente profesionales y por eso hacemos viernes 4, sábado 5 y domingo 6, día en el que nos despedimos de Mar del Plata.
Las Madres en pleno festejo al recibir el Estrella de Mar como “mejor comedia musical”.
– ¿Van a hacer temporada en Buenos Aires, gira?
– Estamos definiéndolo. El proyecto de Madres es de largo alcance, con lo cual no solo estamos pensando en Buenos Aires, sino gira para la temporada que viene y el sueño mío y de Valentina -Berger, la otra productora de la obra- es que esto termine en una serie de 6-7 capítulos, que sería el final de Madres. Ese es el proyecto.
– ¿Qué pasó con las otras propuestas?
– Hay obras que trabajaron bien, como Eva y Victoria. Radojka defendió, pero todas padecieron este problema de la incertidumbre. Radojka es una obra maravillosa y lo único que necesitaba era tiempo para que la gente la conozca, y no lo tuvo.
Casa matriz no anduvo como esperábamos, lo mismo que Beto César, a pesar del esfuerzo enorme que hicieron.
No traccionaron, a pesar de ser espectáculos bien producidos y con todo lo que se merecían las propuestas. Pero ese es el misterio de nuestro negocio. Si todos supiéramos antes qué funciona… lamentablemente no es así.
– ¿La experiencia te va nutriendo para tener en cuenta a futuro?
– Si, la realidad es que en este negocio todos los días aprendemos algo nuevo, así que la verdad este fue un año de gran enseñanza. Para mí cada función es como cuando filmo una película. En cada experiencia hay que ser muy ligero, hay que reaccionar en el momento, hay que ver que se hace, que se cambia y son todas las experiencias muy positivas, hasta las negativas. Yo lo tomo así. Y hay que reconocer en gran valor y tabajo del equipo del Provincial.
– ¿Y el balance general, cómo da?
– La gran bendición fue Madres. Nos nivela el año, pero tuvimos 8 obras, si hubiésemos tenido un poquito más de viento a favor hubiese sido otra cosa. Pero tuvimos muchos imponderables. Es muy difícil hacer una temporada de una o dos semanas de enero y cuatro de febrero. Si hubiese sido normal, estaríamos hablando en otros términos.
Es el el misterio nuestro, tanto del cine como teatro, cuando la gente se levanta y dice sí, viene y cuando te dicen que no, por más que tengan obras de gran nivel, la que quieras, maravillosas, a veces no tienen la suerte del público.
Las actrices: Luly Drozdek, Viviana Puerta, Sabrina Garciarena y Flor Otero.
– ¿Está cambiando el perfil del público?
– No, yo creo que a Mar del Plata hay que darle cosas nuevas, una de las cosas nuevas que vino fue Madres, porque yo lo veía con las gente al agradecimiento a una obra totalmente joven distinta, con otra mirada. No con la mirada de poner cuatro personas de la televisión y cuatro chicos con buenos cuerpos que jueguen con eso. Me parece que si nosotros traemos obras como, Radojka Casi Normales, Eva y Victoria, Madres, Malevo, la gente va a empezar a volver al teatro porque son cosas distintas y la gente quiere esa variedad.
Como todo en la vida, todo cambia. Antes mirábamos el televisor hoy miramos el teléfono. Mar del Plata es una ciudad encantadora con los teatros divinos que tiene y que cada vez son más lindos y nosotros los productores tenemos que hacer el esfuerzo de jugarnos.