CONCORDIA, (E) – Quilmes luchó hasta el cierre, con un muy buen último cuarto, pero pagó muy caro su pobre segundo parcial, allí donde prácticamente se le esfumaron sus chances de conseguir la victoria.
En “El Gigante Verde” de Concordia, el “tricolor” marplatense perdió anoche ante el local, Estudiantes, por 89 a 84, en partido válido por la segunda fase de la Liga Nacional de Básquetbol.
La derrota hizo retroceder al equipo de Leandro Ramella, que ahora se ubica octavo en la Conferencia Sur, ya que quedó con porcentaje de triunfos inferior al de Argentino de Junín, que ayer no jugó.
La gran figura en el triunfo de los entrerrianos resultó el estadounidense Darquavis Tucker, autor de 30 puntos, 12 rebotes y 3 asistencias, secundado precisamente por un ex Quilmes, el alero Federico Marín (25 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias).
El primer segmento resultó equilibrado. Ninguno logró prevalecer ni establecer una postura consolidada, alternándose por ello la delantera en el resultado.
Por eso, nada hacía prever la debacle quilmeña en el segundo cuarto. Sus porcentajes de acierto al canasto literalmente se desmoronaron, a tal punto que el visitante terminó la primera mitad con un paupérrimo 37% desde la cancha.
Mientras, la combinación explosiva entre Tucker y Marín hacía estragos en la poco confiable línea defensiva de los marplatenses. El capítulo se saldó con un resultado de 26-9 para el local, lo que arrojó un 47-29 casi definitorio al llegar al entretiempo. Apenas la productividad habitual de Walter Baxley (11 puntos en los primeros 20 minutos) y muy poco más en el “tricolor”.
Tras el descanso largo, Quilmes exhibió una cara más acorde. Paulatinamente fue recuperando eficacia adelante y logró competir en igualdad de condiciones. Pero no estuvo tan firme atrás y por eso casi no consiguió recortar la desventaja. Al menos, no lo hizo en forma significativa ty quedó 16 puntos abajo antes de iniciarse el cuarto final.
Claro que el 7-0 con el cual Quilmes inició ese segmento decisivo encendió una luz de esperanza (70-60). Todavía restaban 8 minutos, aunque Estudiantes no estaba de acuerdo con dejar que su rival se envalentonara.
Estudiantes regresó del “minuto” pedido por su entrenador, Hernán Laginestra, con algo más de brío defensivo. Generó alguna duda en su oponente y Tucker, siempre listo, lo capitalizó para volver a poner distancia. La brecha se amplió otra vez a 15 (79-64).
Y estaba claro que era el momento de echar el resto para el visitante, porque el reloj (quedaban 4m55s) era otro enemigo. Aunque tarde, así lo entendió Quilmes. Liderado por una buena ráfaga de Luca Vildoza y el omnipresente Baxley (terminó con 26 puntos), el “tricolor” se arrimó a 83-76, a 2m45s del epílogo.
Pero hasta allí llegó su intento, por más que Baxley anotó un doble para quedar 87-81 pero apenas restaban 26 segundos. Quedó la certeza de que haber desperdiciado aquellos 10 minutos del segundo cuarto resultó fatal. Y así, Quilmes deja Concordia con las manos vacías. Con la idea de que la incertidumbre continúa.