“Nunca son justas las comparaciones pero viniendo desde Mar del Plata o Necochea no se ve tanta miseria. No existe una marginalidad tan grande como se puede ver en los barrios de Mar del Plata, que es una ciudad que tiene problemáticas más complejas”, opinó el vicario Juan Cruz Mennilli.

El sacerdote cumplió con un interinazgo de seis meses en la Iglesia San José, donde actuó como administrador parroquial. Estuvo como vicario parroquial en Santa María del Carmen de Necochea y ahora fue trasladado como vicario a la Catedral de Mar del Plata.

En diálogo con LA CAPITAL, el eclesiástico hizo una valoración de la situación social en Balcarce y del compromiso que asumió la iglesia como institución inserta en una comunidad que necesita que le den respuesta a sus necesidades.

“Acá como el tejido social es más chico permite estar más atento y dar respuesta más rápida a los problemas. Acá no vemos a nadie que no tenga acceso a lo básico. Tenés esa posibilidad y ese desafío. Al tener una ciudad relativamente chica se trabaja para que a nadie le falte lo básico”, argumentó.

El joven Mennilli confió en el trabajo de Cáritas local teniendo en cuenta su desarrollo a través de cursos, pequeños créditos para desarrollar actividades productivas sumadas a las tareas tradicionales. “Acá vemos que hay promoción humana. Dar un bolzón de alimentos a veces es fundamental pero acá se los acompaña con herramientas que me parece que son muy importantes. Tiene casi 100 voluntarios lo que la hace una de las más grandes de la Diócesis”, aseguró.

El representante de la iglesia que se supo ganar el respeto de la comunidad mencionó que “en Balcarce existe un acompañamiento organizado. Trabajamos muy bien y en forma conjunta con el municipio, a través de Desarrollo Social, y diferentes instituciones como el Banco de Alimentos que, también surjió desde la Iglesia, funciona en forma independiente.

En su análisis hizo hincapié en que “a través de Cáritas vemos que hay gente que no llega a fin de mes y que tal vez le faltan algunos alimentos pero hay un trabajo que involucra a la sociedad en su conjunto, que la iglesia forma parte, y que trabaja en esa línea”.

Asimismo, reconoció que no existen personas en situación de calle sino que pueden aparecer casos puntuales y ocasionales que pueden ser cubiertos. “En Cáritas Mar del Plata funciona un hogar que alberga a ochenta personas por día y se van rotando porque no pueden permanecer más de quince días que es el tiempo que se les da para buscarles una solución. Son problemáticas enormes que acá no hay. En Balcarce existen problemas pero más manejables. Acá no se ve gente en la calle”, indicó.