Dice que ama la actuación “desde que tiene uso de razón”. Empezó en los escenarios desde muy chico, a los 14 y en la calle Corrientes, en Capital Federal. Desde entonces, recorrió varias obras. Pablo Sórensen, de él se trata, integró los elencos de El bar y la novia, Volpone, Bienvenido Sr Mayer, El gran cabaret argentino, El gran día, Amo odiarte, entre otras piezas teatrales.

Este verano, es parte de “Burlesque Baires Show” (Teatro Provincial), una obra en la que actúa y que gestó junto a Osvaldo Laport, quien la dirige, y el escritor y dramaturgo Daniel Di Conza. Además de actuar, también se desempeña como director artístico de Bacs Producciones, cuyo productor general es su hermano, Diego Sórensen.

En “Burlesque Baires Show” -se la podrá ver hasta mediados de marzo- interpreta al dueño del teatro donde Reina Rubio (Viviana Sáez) monta todas las noches su show de burlesque. Pero, cansado de los vaivenes de esa compañía, propone que sea su novia, Eva (Yani Giovanetti), la nueva figura de la noche, lo que obliga a dejar de lado viejas rivalidades.

“Vocacionalmente soy actor desde que tengo uso de razón, es mi profesión, soy productor, armador de proyectos si se quiere o seleccionador de proyectos, cuando la ocasión lo requiere. Si veo un proyecto de algo ambicioso para construir me gusta verlo plasmado en escena”, define.

Antes de desembarcar en Mar del Plata, supo que reflotar el género del burlesque iba a ser una buena oportunidad para darlo a conocer. “Sabíamos que en nuestras manos había un espectáculo de un género que nunca se había transitado y decidimos arriesgarnos, apostar en ello, sabíamos que ser pioneros era quedar en la historia y eso es lo que está ocurriendo con este gran burlesque, somos los primeros que llevan a la escena profesional un espectáculo de esta envergadura y de este calibre”, dice.

Ahora, Sórensen evalúa llevar la obra y el elenco, en el que también se encuentran Rodolfo Ranni, Fabián Gianola, Jazmín Laport, Fernando Corona y La Queen, a otros escenarios de Buenos Aires, porque está convencido de que “Burlesque Baires Show mecere llegar a la calle Corrientes, que es como La Meca teatral argentina”. Y, de paso, instalar al género como uno de los más completos para una actriz y para ver sobre un escenario.

– ¿Por qué creés que se operó esta suerte de ocultamiento sobre el género del burlesque?

– Hay muchas luchas que la sociedad viene batallando y todas son justas. Al visibilizarlas aparecen como algo lógico y nos parece impesado creer y saber que en algún momento esto estaba oculto. De las muchas luchas sociales que estamos gritando como país y como sociedad, el burlesque como género artístico las viene pregonando, con esto de poner sobre el escenario los cuerpos reales, por ejemplo. Y con la posibilidad subirte a un escenario con la edad que tengas y mostrarte como realmente sos. Todo lo que es rupturista e innovador, lo que es progresista por así decir, hace ruido, hasta que se instala y se toma como normal y se acepta y luego se le rinde un culto. Yo creo que estamos en ese camino.

– La obra tiene un gran mensaje en torno al respeto de la identidad de género y a la inclusión.

– De todas las luchas que se están batallando en nuestro país, a lo largo de estos años, y todas las que faltan en adelante, creo que la más importante es la lucha femenina pero también las luchas de género y las de multigénero. Y en ese sentido, creo que el Burlesque abraza toda las luchas sociales que estuvieron mucho tiempo ocultas y que hasta fueron escondidas bajo la alfombra. Creo que el Burlesque como espectáculo va a trascender, porque está sembrando y está dejando una semilla que se va a cosechar en breve, como si fuera un artífice de las luchas sociopolíticas pero puestas por delante.

– ¿Qué es lo más sorprendente del burlesque?

– El desprejuicio, o que la condición para hacerlo sea justamente el estar seguro de uno mismo, el depender de uno mismo y no depender de ninguna mirada ajena. Creo que el burlesque es para todos y todas un género único, verdaderamente. Se lo hermana o se le parece a otros, porque todo lo que es novedoso se lo tiene que vincular a algo, se lo tiene que emparentar al cabaret, pero no es cabaret, no tiene que ver con eso, nosotros lo estamos popularizando.