Pablo Molinari está de gira con su más reciente unipersonal “Racional“, un show de humor en el que, como es habitual, combina su lado “nerd” con su capacidad para analizar y encontrarle el lado cómico a distintos temas de la vida cotidiana.

En el último tramo de la serie de presentaciones del espectáculo, el comediante llega a Mar del Plata. El espectáculo será este sábado, a las 23, en la sala Melany (San Luis 1750).

“Cada dos por tres pasa algo que no está bueno, entonces tenemos mucho ejercicio en eso de aflojar un poco”, analizó el artista en una charla con LA CAPITAL, a la hora de definir el estilo de humor de las y los argentinos, que resumió como una combinación de “tradición y vía de escape”.

Molinari conquistó a más de un millón y medio de seguidores entre sus redes sociales a partir de sus segmentos en YouTube #PerdónCentennials o #Datazo.

Desde esa plataforma, en la que se mantiene firme, ha saltado a Comedy Central –ciclo televisivo de stand up– y al teatro, por lo que ha sido nominado durante dos años consecutivos a los premios Estrella de Mar y participado de festivales internacionales.

“Estamos en la última etapa de la gira del show porque el año que viene seguro haya uno nuevo, entonces hay una mezcla de sensaciones. ‘Racional’ está en un momento superafilado, efectivo y muy disfrutable para mí también, pero sé que lo voy a despedir”, confió el comediante en la charla.

– “Lógico”, “Yo nerd”, “Racional”: parece que hay un concepto base que prevalece en tus espectáculos, en tu humor. ¿Es la forma que encontraste de unificar temas muy distintos entre sí?

– Es tal cual la suposición. Es medio una excusa. Como los shows de stand up no tienen tanto un hilo conductor, porque vamos de un tema al otro, unifica mi lado más racional al momento de hacer humor, de construirlo a través de observaciones, de cosas que son más de la vida cotidiana… Analizarlas y ver qué parte del humor está ahí.

– ¿Ha influido en eso tu formación en ingeniería?

– Puede ser. En algún punto está conectado, no aplico ningún conocimiento de los pocos que tengo al respecto para hacer humor pero creo que haber estudiado esa carrera un poco es consecuencia de la misma forma de pensar cosas o pensar racionalmente.

– ¿Creés que el espectro de temas y tu forma/estilo es lo que ha permitido que tengas un público amplio en cuanto a edades, a lo que les engancha según la edad?

– Es probable que enganche varias generaciones, lo veo que sucede pero no deja de asombrarme que vienen al show padres con hijos, a veces el abuelo también y la pasan bien todos. En parte es porque son muchos temas muy diferentes y en parte también porque, salvo en algunas partes del show, donde obviamente hay cosas propias de mi edad, no lo hago como para que nadie lo pueda entender. Hablo de cosas más generales, que pasan en el mundo.

– ¿Has podido desarrollar una definición de lo que vos creés que es el humor para los argentinos/as? ¿De qué nos reímos en general? ¿Qué buscamos con el humor?

– Creo que es una mezcla de tradición, no solo por humoristas muy buenos que tuvimos, sino porque en la vida cotidiana el argentino es gracioso. Cuando pasa algo, entrás a una red social y muchas veces la gente comenta cosas graciosísimas, aunque no sea gente del humor. También lo tenemos un poco como vía de escape, un poco de humor negro, tratamos de llevar las cosas malas para el humor. Es un país que cada dos por tres pasa algo que no está bueno, entonces tenemos mucho ejercicio para eso, para aflojar un poco.

– Además de tus contenidos en redes/YouTube en solitario, estás haciendo también algunos con tu pareja. ¿Creés que también ese trabajo pueda mutar, migrar hacia el formato teatral?

– Con Flor estamos haciendo muchas cosas que están re piolas. Está la idea de hacer teatro juntos; de hecho, ella viene abriendo los shows pero quizás hagamos otra cosa que no necesariamente sea stand up. Ahora estamos haciendo un streaming semanal en el canal de ella que se llama “Brunch” y estamos ambos. Nos conocemos, podemos tirarnos pies, sabemos para dónde vamos, resulta más fácil.