Por Hernán Kloosterman

Pablo González conoce bien la actividad petrolera. No sólo por su cargo como presidente del directorio de YPF y su trayectoria en la actividad, sino porque es nacido Santa Cruz, donde se realiza la explotación off shore que por estas horas genera controversia en Mar del Plata.

Con su experiencia, no duda en afirmar que el riesgo de que haya un impacto negativo es “bajísimo”.
“No hubo ningún incidente con la explotación off shore en 50 años”, argumentó en un mano a mano con LA CAPITAL.

No obstante, admitió que todas las opiniones son válidas y explicó las dificultades que genera el debate con una anécdota personal: “Tengo una hija de quince años que me desafía constantemente sobre este tema”, contó.
Asimismo, apuntó contra sectores políticos que rechazaron el proyecto: “La gente tiene todo el derecho a manifestarse pero aquel que tiene responsabilidades tiene que ser más sincero y explicarle a su comunidad que esta fue una política de Estado que impulsó su propio gobierno”, sostuvo.

La petrolera estatal YPF participará con la firma noruega Equinor del proyecto de exploración sísmica impulsado por el Gobierno nacional en las áreas de exploración offshore CAN 100, CAN 108 y CAN 114, ubicadas a 300 Km., frente a las costas de Mar del Plata.

– La exploración petrolera generó controversia en Mar del Plata. En base a su experiencia, ¿qué se puede adelantar del proyecto?

– Vengo de Santa Cruz y nosotros tenemos off shore desde la década del ’70. En el estrecho de Magallanes están las plataformas y no ha habido ningún incidente. Quizás sea novedoso para la provincia de Buenos Aires. Se ve que mucha gente no está al tanto y opina sin saber. O cree que las ballenas y los peces no son las mismas que pasan por la costa bonaerense. Es la misma fauna. Primero, no va a haber contaminación visual. Segundo, está el caso de Brasil que tiene una larga trayectoria en no convencional y es el primer productor off shore del mundo. Tiene 134 plataformas y muchas de ellas frente a Río de Janeiro y produce 2,9 millones de barriles equivalentes por día (gas y petróleo). Lo que se produce en las plataformas del estrecho de Magallanes representa el 79,3% del consumo residencial de gas de la Argentina. No ha habido ningún incidente en estos 50 años. Vengo de ahí y conozco.

– ¿Cómo tomó la postura negativa de algunos sectores de la política?

– Estas licitaciones las hizo el gobierno anterior y hay políticas de Estado que obviamente hay que continuarlas, pensando en proteger el medio ambiente y respetando todas las normas ambientales. Pero pensando también que la Argentina necesita energía para desarrollarse.

Lo licitó el gobierno anterior y en ese momento no vi a ningún actor de Juntos por el Cambio que se haya manifestado en contra. Muchos de ellos hoy tienen responsabilidades institucionales en la costa y en ese momento no dijeron nada. Esos mismos que cuestionan esto, se levantan a la mañana y el gas con el que calientan el agua para bañarse, en su mayoría viene de plataformas offshore. O los que se han manifestado en contra, imagino que andarán en bicicleta… La gente tiene todo el derecho a manifestarse pero aquel que tiene responsabilidades tiene que ser más sincera y explicarle a su comunidad que ésta fue una política de Estado que impulsó su propio gobierno.

– ¿Considera que el riesgo sería mínimo para la pesca u otras actividades?

– Sería bajísimo. Acá no va a haber derrame porque primero es exploración sísmica. Si se dan los resultados que se esperan, pueden ser muy buenos. En el caso de la etapa de explotación, los riesgos son mínimos. Obviamente, en toda actividad industrial hay riesgo, pero hasta ahora, en la historia, el 90% de los derrames han sido del transporte de crudo. Estamos hablando de crear 20 mil puestos de trabajo, directos e indirectos. Vamos a multiplicar por dos las reservas y en caso de éxito, el bloque tendría una potencialidad estimada en 250 mil millones de dólares.
Pero estamos en una etapa de exploración y no queremos crear expectativas que no se cumplan.

– Por los datos que manejan, ¿qué posibilidades hay de que haya petróleo?

– Quiero ser muy prudente. Si me dejo llevar por la potencialidad que se me informa, deberíamos ser más optimistas. Pero esto es exploración, es llevar trabajo genuino a los puertos. Estamos buscando potenciar los puertos. Las cámaras empresarias de Bahía Blanca se mostraron a favor y han mandado muchas notas diciendo que quieren ser parte de este movimiento. Hay trabajo para todos los puertos. Vengo de una provincia donde coexiste la actividad off shore con la pesca. Además, me considero una persona compenetrada con el medio ambiente. No somos gente que no esté involucrada con la cuestión ambiental ni nos embarcaríamos en un proceso que sabemos que afectaría el medio ambiente. Todo lo contrario. En este caso, ha opinado mucha gente en contra y es válido. Es más: tengo una hija de quince años que me desafía constantemente sobre este tema. No es fácil, pero puedo explicar la experiencia de nuestra provincia.

– Bahía Blanca ya oficializó su intención de ser base operativa. ¿Hay riesgo de que Mar del Plata pierda la oportunidad?

– A mí me parece que va a haber trabajo para todos los puertos. En esto hay que tener un sentido federal y los funcionarios tenemos que pensar en políticas de Estado y tratar de que todos los puertos trabajen. Obviamente, nunca son buenas las posturas maniqueas, hay que pensar en exigir que se cumplan todas las normas y buscar llevar trabajo para cada uno de los puertos. En caso de que esto sea exitoso, va a generar cuatro veces el préstamo que tomó Macri con el FMI, el intendente (Montenegro) nos podría ayudar a generar divisas para pagarlo.

– ¿Cuál es el impacto que puede tener en puestos de trabajo, independientemente de los específicos de la actividad petrolera?

– Genera puestos de trabajo logístico en los puertos. Una exigencia del proyecto es que los barcos que participen el día de mañana, cuando haya desarrollo y producción, trabajen en los puertos de Argentina. Eso va a generar mucho movimiento en los puertos y va a generar trabajo en tierra. Toda la logística se va a hacer desde los puertos de la Argentina. Se habla de unos 20 mil puestos de trabajo solamente en el desarrollo del primer bloque. Pero son tres bloques.

– ¿Qué plazos manejan?

– Vamos a esperar que se resuelvan los amparos y después vamos a readecuar los plazos. Insisto: es una etapa exploratoria. Y en esto hay una asociación de YPF con Equinor que es el último emprendimiento que va a hacer, para tener magnitud de la importancia que tiene.

– ¿Imagina que este año se podría empezar?

– Yo creería que sí, siempre y cuando la justicia resuelva favorablemente.