Por Marcelo Solari

-Apenas terminada la competencia, ¿es posible hacer un balance de la actuación de la dupla femenina argentina en los Panamericanos?
-Las chicas hicieron un torneo muy bueno. Derrotaron a equipos muy complicados y lo hicieron con autoridad, desarrollaron un buen juego, sacaron muy bien, con buen bloqueo y defensa, estuvieron muy disciplinadas para respetar la estrategia. El balance es muy bueno, pero se vio un poquito empañado por no conseguir la medalla de bronce y por un segundo set en el que nos vinios abajo y no reflejó la realidad.

-De todas maneras, el objetivo prioritario, llegar a semifinales, se pudo cumplir…
-Sí, ese era el objetivo principal porque sabíamos que había dos equipos (Brasil y Canadá) que estaban entre los mejores del mundo, y una dupla de Estados Unidos muy fuerte. La meta era meternos junto con estos tres equipos poderosos, aunque estábamos un escaloncito más abajo. Pero vuelvo a marcar que a los rivales que les teníamos que ganar o les podíamos ganar, lo hicimos con autoridad, jugando muy bien. Fue un muy buen torneo a nivel juego y a nivel actitud. Las chicas se enfocaron mucho en estos Juegos y ofrecieron su mejor versión del año.

-Habían perdido por detalles ante Quiggle-Murphy en la fase de grupos. ¿Qué faltó para poder mejorar ante ese mismo rival?
-Sí, se nos escapó aquel set 24-22. No pudimos mejorar la recepción. Volvimos a fallar un poquito en eso. No pudimos recuperarnos en ese tema. Ellas sacaron bien, pero hubo algunos que se podrían haber gestionado mejor. En el primer set anduvimos muy bien, tocamos todas las pelotas. A lo mejor, como estábamos respondiendo tan bien en defensa, nos faltó no arriesgar tanto con el saque. Cuidarlo un poco más. Pero son cosas que suceden en el partido.

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Como ya se explicó, la dupla femenina Gallay-Pereyra cerró un ciclo exitoso y las chicas ya no volverán a jugar juntas. Entonces, al margen de lo estrictamente relacionado con el beach volley panamericano, los objetivos próximos en esta disciplina apuntan a la clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024 a través de la Continental Cup, que otorga una única plaza para el país.

Son cinco torneos (de los cuales ya se jugaron tres). Los últimos dos serán el año que viene y, en principio, las dos parejas estarán integradas por Gallay y la platense Brenda Churín, y la marplatense Cecilia Peralta y la mendocina Maia Najul. Luego de esos dos torneos, los seis primeros equipos de la tabla general animarán el Final Six de la competencia, que otorgará un único sitio para París 2024.