Otra caída de Quilmes en el último minuto
Obras le ganó por 83 a 77. Pedro Barral le hizo un parcial de 6-0 en los 32 segundos finales y lo dejó con las manos vacías.
Fotos: Marcelo Figueras-Marcelo Endelli/LNB.com
Otra vez. Quilmes peleó hasta el final mismo del partido en un plano de paridad. Pero Obras cerró mejor y se impuso 83-77 en un partido correspondiente a una nueva fecha de la Liga Nacional de Básquetbol. El equipo marplatense comparte la penúltima colocación con Bahía Basket y mañana a la noche visitará a Ferro en el estadio “Héctor Etchart”.
El primer cuarto fue ampliamente favorable a Quilmes. Los de Bianchelli dieron lo mejor en esos primeros diez minutos. Con la fluidez ofensiva que le da el muy buen momento individual de Lucas Ortiz, quien otra vez cuajó un gran partido. Pero, además, impuso una buena defensa, sólida, ante un equipo que atacó demasiado individualmente para llegar 25-16 arriba al primer descanso.
Sin embargo, los locales mejoraron mucho en el segundo parcial. Con la receta de pasarse más el balón y de recargar la pintura, una táctica que suele molestarle a Quilmes. Obras consiguió una buena cantidad de tiros de alto porcentaje y se protegió mejor de las transiciones rápidas quilmeñas. Así, y con una mejoría defensiva sostenida, consiguió llegar 38-37 arriba al entretiempo.
El tercer parcial fue parejísimo. Con los dos alternando la delantera en el marcador. Quilmes arrancó mejor, Obras reaccionó jugando el balón interior y sacó una pequeña luz. Y el equipo marplatense volvió a achicar cuando Ortiz regresó al partido.
El partido llegó totalmente abierto al cuarto final. Promediando ese segmento, después de una ráfaga exitosa de tiros de tres puntos, Obras llegó a sacar una máxima ventaja de ocho (73-65).
Lejos de caerse, Quilmes reaccionó con temple. Jugando buenas caídas en el pick and roll y consolidando su defensa. Y en el minuto final Ortiz logró igualar en 77 con su séptimo tiro de tres puntos en el partido.
De ahí hasta el final, todas las acciones decisivas fueron de Obras. En la primera, Pedro Barral penetró por el eje de la defensa y definió con una bandeja de mano izquierda. En la siguiente, la defensa de Obras anticipó un pase picado de Ortiz a Essengue y, en la réplica, Barral fue cortado con falta y convirtió sus dos tiros libres para estirar a 81-77 a falta de diecinueve segundos. Ortiz se la jugó entonces por intentar un triple, pero Eric Anderson lo tapó justo y armó otra réplica finalizada con una falta a Barral -terminó con 21 puntos y 7 asistencias-, que volvió a convertir los dos libres para sellar el destino del juego.