Uno de los condenados por el secuestro y desaparición de Nicolás Saurel, Germán Caldas (31) solicitó a la Justicia el beneficio  de las salidas transitorias y la familia de la víctima adelantó que apelará a la medida y reclama que revele dónde escondió los restos del joven para que “la madre cierre esa historia”.

Caldas, y Darío Repetto, había sido condenado en noviembre de 2016 por el Tribunal Oral Nº 4 -Gustavo Fissore, Alfredo De Leonardis y Jorge Peralta- a la pena de 15 años de prisión por los delitos de “secuestro coactivo agravado de muerte preterintencional”. Su defensa había planteado desde un primer momento que no habían pruebas para culparlo y en todo momento abogaron por su absolución.

Caldas estuvo detenido desde febrero de 2014 en la Alcaidía de Batán y, tras ser condenado en 2016 cambió de celda por una en la Unidad Penal 15. Tras haber pasado la mitad de su condena en prisión, solicitó a la Justicia el beneficio de las salidas transitorias.

Fuentes consultadas por LA CAPITAL explicaron que Caldas pudo pedir de manera anticipada las salidas transitorias ya que, detenido en Batán, participó del programa “estímulo educativo”, lo que le permite acortar en 15 meses el plazo para solicitar ese tipo de morigeración en su condena.

El juez de Ejecución Penal, Juan Galarreta, ya solicitó al Servicio Penitenciario los estudios socio ambientales y otro tipo de evaluaciones, para resolver si está en condiciones o no de otorgarle a Caldas las salidas transitorias.

El pedido de salidas transitorias fue notificado a la familia de Saurel por el Ministerio de Seguridad y adelantaron a LA CAPITAL que presentarán una apelación para que la Justicia de Ejecución Penal no le otorgue al condenado este beneficio.

“Caldas podría tener salidas transitorias y nunca hizo saber dónde están los restos de Saurel para que la madre cierre esa historia. Es macabro”, dijo Ayelén Martínez, quien era la pareja de la víctima y agregó: “Él es el asesino de Nicolás. Lo secuestró, lo mató, hizo desaparecer el cuerpo y nunca dejó que la madre hiciera el duelo en paz”.

Nicolás Saurel fue secuestrado y desaparecido el 3 de febrero de 2014. La pareja de Saurel, Ayelén Martínez, acudió ese mismo día a la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Mar del Plata y acusó a Germán Caldas (27), quien era amigo del joven y hasta lo había empleado en su empresa de albañilería y obras en construcción.

Según denunció Martínez, Caldas la había llamado por teléfono horas antes pidiéndole que devolviera dinero que había quedado en poder de Saurel. En el juicio quedó demostrado que Saurel había tomado dinero del local de ropa de la exnovia de Caldas, donde ambos realizaban por esos días una refacción. La imagen del robo quedó registrada en un video de una cámara de seguridad del comercio.

Según reconstruyó el fiscal Juan Pablo Lódola, el móvil del secuestro habría sido justamente la devolución del dinero que le pertenecía a la comerciante, con quien Caldas mantenía además una relación de amistad. De acuerdo a lo que figura en la causa judicial, el imputado se enfureció al descubrir el robo y, con ayuda de Repetto, secuestró a Saurel para que devolviera el dinero.

Sin embargo, del joven oriundo de Las Flores no hubo más rastros, y comenzó a sospecharse que había sido asesinado, hipótesis que el fiscal Lódola demostró durante el juicio.