El fiscal Leandro Arévalo acumuló pruebas suficientes para solicitarle a la jueza de Garantías Lucrecia Bustos la detención del hombre acusado de haber baleado a su exyerno en una verdulería del barrio Parque Camet el sábado por la tarde.

La víctima, de 28 años, permanece internada en el Hospital Interzonal con una herida en el maxilar inferior, que si bien no puso en riesgo su vida, sí es de considera da gravedad.

La principal hipótesis del fiscal es que el imputado intentó matar a la víctima a raíz de una denuncia presentada el viernes en la Comisaría de la Mujer, en la que se aseguró que el joven habría violado de su hija de 9 años, quien resulta ser la nieta del agresor.

En la denuncia se dejó constancia que los abusos habrían sucedido en la casa del joven de 28 años, en Santa Elena, cuando cuidaba de la menor. Si bien la denuncia por abuso sexual quedó bajo la órbita de la jurisdicción del Departamento Judicial de Marchiquita, el fiscal Arévalo dispuso los protocolos para que se le realizaran la pericias a la nena y que ella y su familia tuviesen todo un equipo de profesionales a disposición para su contención.

Fuentes judiciales consultadas por LA CAPITAL explicaron que en las pericias médicas realizadas a la nena, no se constataron evidencias físicas de que hubiese sufrido abusos sexuales.

De esta manera, los hechos quedaron divididos en dos causas: una iniciada a raíz de la denuncia de abuso sexual, que la tramita la fiscalía de Marchiquita; y la que lleva el fiscal Arévalo por “tentativa de homicidio”, que se originó luego de que un hombre intentara matar a su exyerno.

El sábado, pasadas las 19, en una verdulería del barrio Parque Camet entró un joven, asustado, con sangre el rostro, que buscaba refugio. Momentos después llegó otro hombre al lugar, quien descendió de una moto tipo chopera y le disparó.

Ante la mirada de los testigos, el agresor explicó que el baleado había abusado sexualmente de un familiar de él. Acto seguido se subió a su moto y se marchó del lugar.