Ordenan prisión domiciliaria al acusado de un crimen en el barrio Florentino Ameghino
Miguel Ángel Galván (36) está imputado por el asesinato de Ernesto Martín (52). Si bien su abogado considera que se trató de un caso de legítima defensa, sigue imputado por "homicidio agravado".
La Cámara de Apelaciones ordenó que la prisión preventiva del acusado de haber asesinado a Ernesto Martín (52) en noviembre del año pasado continúe bajo el régimen de prisión domiciliaria.
De esta manera, Miguel Ángel Galván (36), imputado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y homicidio en grado de tentativa”, continuará el proceso detenido en su casa, mientras el fiscal Leandro Arévalo avanza con la investigación en su contra.
Desde un principio, el abogado defensor particular de Galván, Mauricio Varela, había planteado que lo ocurrido se encuadraría en un caso de “legítima defensa” y, tal como declaró el imputado en su momento, el letrado remarcó que Galván “fue víctima de una agresión, por lo que existió un medio racional para repelerla y no hubo provocación. No existe dolo requerido por el tipo legal, no buscó causarle la muerte”.
Además, el abogado, al pedir la prisión domiciliaria, explicó que “no existe” riesgo procesal, ya que Galván “se presentó siempre a derecho, cuenta con domicilio constituido y carece de condenas previas“.
De esta manera, desde la Cámara de Apelaciones confirmaron la prisión preventiva ordenada por el juez de garantías Juan Tapia, pero resolvieron atenuarla bajo la modalidad de prisión domiciliaria.
Dos hipótesis enfrentadas
El hecho que investiga el fiscal Leandro Arévalo ocurrió el 3 de noviembre del año pasado, cerca de las 18 en 25 de Mayo al 10.000.
Según la hipótesis del fiscal, Galván, armado con un revólver 38 y una pistola 9 milímetros disparó contra Ernesto Martín y su hijo, a quienes hirió de gravedad. Martín, con una lesión seria en el abdomen que le causó una hemorragia, fallecería a los tres días en el Hospital Interzonal de Agudos.
Según la versión de la defensa, ese 3 de noviembre Ernesto Martín, su hijo y otros cinco hombres más fueron en dos autos en busca de Galván hasta su casa. Allí gritaron su nombre y reclamaron que saliera. Galván tomó sus armas, fue a la vereda y les dijo que se fueran, que no quería problemas en la puerta de su casa. La discusión se tornó cada vez más violento y se generó un intercambio de disparos en el que Martín y su hijo resultaron heridos.
En la versión que Galván había dado al declarar, había reconocido enfrentarse con la víctima y dispararle, pero aseguró que lo hizo para defenderse de una agresión. Según declaró el imputado, Martín lo acusaba a Galván de haber asaltado en la casa de su hija, una vivienda que queda a unos 150 metros de su casa en 25 de Mayo y Madariaga.
Es decir, la hipótesis del fiscal Arévalo se apoya en una imputación de Homicidio agravado y tentativa de homicidio agravado; mientras que la del abogado defensor en un caso de legítima defensa.