La Justicia de Garantías ordenó que el acusado de haber asesinado a Maximiliano Leonel Pérez de un disparo en el barrio Parque Peña continúe detenido mientras avanza la investigación en su contra.

Durante la instrucción, tanto el fiscal Alejandro Pelegrinelli como la abogada querellante Noelia Agüero habían solicitado que Carlos Adrián Sosa Intaschi continuara alojado en la Unidad Penal 44 de Batán por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.

Por su parte, la defensa de Sosa Intaschi había pedido su libertad, al entender que el caso se debía enmarcar en un evento de “legítima defensa”, lo que le permitiría tener algún tipo de morigeración en su detención.

Desde el Juzgado de Garantías N° 5 consideraron que, en esta etapa inicial de la causa, se encuentran acreditados los extremos de la imputación penal contra Sosa Intaschi, lo que se sustenta por los testimonios recogidos y, sobre todo, las filmaciones de las cámaras de seguridad que registraron el momento en que Pérez fue asesinado de un disparo.

El juez no compartió el argumento de la legítima defensa propuesto por la abogada del imputado, Alonso Proto, ya que según se desprende de las pruebas fue “la propia conducta del imputado” la que lo puso frente a frente contra Pérez en el momento en que le disparó y lo mató.

Con respecto a los motivos para justificar la medida coercitiva de la libertad de Sosa Intaschi, desde el Juzgado de Garantías N° 5 valoraron la magnitud de la pena prevista y las características del crimen, que denotan un alto grado de violencia y afectación, y una compleja investigación en pleno trámite, con plurales medidas de prueba en miras a clarificar lo acontecido, que podrían ser interrumpidas estando el imputado en libertad,

Esto funda una presunción de peligrosidad procesal que demanda la medida de coerción personal, necesario a los fines de asegurar la investigación.

Cabe recordar que Sosa Intaschi era un exnovio de la pareja de la víctima y su nombre fue mencionado por quienes habían sido detenidos en primer momento: Jonatan Pérez (33) y Maximiliano Anchoverri (24).

Sosa Intaschi había estado prófugo casi una semana. La policía realizó operativos en la casa de barrio Parque Peña de la cuadra donde ocurrió el crimen, en Kraglievich y Los Manzanos, y secuestró un celular y un frasco con 22,7 gramos de marihuana. También allanaron una vivienda en el barrio Las Lilas, en las torres de Castelli Nasser, donde fueron secuestrados dos celulares.

Además se allanó el departamento que Sosa Intaschi alquila en el barrio Constitución, en la avenida Félix U. Camet y Sagastizabal. El acusado no estaba allí, pero sí se encontraron ocho celulares y tres DNI con el nombre del imputado.

El crimen de Pérez se produjo frente a su casa del barrio Parque Peña, en proximidades del Parque Camet, donde una aparente discusión vinculada al noviazgo de Pérez derivó en la fatal pelea.

De acuerdo a la versión que hasta ahora se pudo reconstruir, Pérez estaba en la casa que compartía con su pareja en la calle Kraglievich al 6200. En ese mismo sitio habría aparecido el exnovio de ella, Sosa Intaschi, quien bajó de su auto, lo enfrentó y le disparó. En lugar de huir se abalanzó sobre Pérez y fue entonces que llegaron el hermano de la víctima y un amigo.

Al ver a su hermano herido, lo cargó en su Volkswagen Bora blanco y atravesó toda la ciudad, acompañado por su amigo, hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). Una vez allí, en lugar de quedarse a ver la evolución y acompañar al herido, ambos huyeron. Dicen que lo hicieron para ir a avisar a la familia de la gravedad del cuadro.

Cuando las autoridades médicas recibieron a Pérez apenas llegaron a atenderlo que comprobaron su fallecimiento, de manera que dieron el alerta al destacamento policial. De inmediato se irradió la característica del automóvil que lo había dejado en la rampa de la guardia y en pocos minutos el vehículo fue interceptado y tanto el hermano de la víctima como su amigo detenidos.