Ordenan el arresto domiciliario para el exjefe de Sanidad de la cárcel de Batán
El juez de Garantías, Saúl Errandonea, hizo lugar al planteo de la defensa de Juan Carlos Salas y le otorgó un beneficio de morigeración en sus condiciones de encierre, para que pueda continuar el proceso desde su casa. La medida será apelada por la fiscal Florencia Salas.
La Justicia de Garantías ordenó el arresto domiciliario para Juan Carlos Salas, el exjefe de Sanidad de la cárcel de Batán que se encuentra detenido desde el 23 de mayo pasado, acusado de extorsionar a los presos y abusar sexualmente de ellos a cambio de suministrarles drogas.
En una resolución firmada el viernes, el juez de garantías Saúl Errandonea le otorgó el beneficio de la morigeración en las condiciones de encierro a Salas, quien está imputado por “abuso sexual gravemente ultrajante” y “abuso sexual con acceso carnal” agravado por las condición de encierro de las víctimas y por la disparidad de poder que él tenía con ellas, ya que era el encargado de la salud dentro de las unidades penales de Batán.
Tal como lo planteó la defensa de Juan Carlos Salas, el juez Errandonea fundamentó su decisión en el cuadro de salud del imputado y en que no puede estar detenido en unidades penitenciarias de la provincia de Buenos Aires, ya que en una de esas cárceles es que ocurrieron los hechos que se le atribuyen y que las víctimas continúan detenidos también allí.
Además, el el juez supeditó que previo a que quedara firme el arresto domiciliario, tenían que acompañar un informe de cuál sería el abordaje, en un centro especializado, para tratar la problemática que padece Salas, de un cuadro psicopático complejo.
La fiscal que investiga los hechos, Florencia Salas, adelantó que apelará la resolución de la Justicia de Garantías, por considerar que no están dadas las condiciones para que el imputado de estos hechos gravísimos reciba un beneficio en su encierro.
La fiscal tiene cinco días para presentar la apelación en la Cámara, durante ese tiempo, y hasta que la Cámara resuelva, el exjefe de Sanidad de la cárcel de Batán continuará detenido en la comisaría de Balcarce en la que se encuentra.
Cabe recordar que las pericias psicológicas y psiquiátricas realizadas a Juan Carlos Salas evidenciaron que el imputado tiene una personalidad psicopática con doble personalidad, desconocimiento de la gente de su entorno intimo y de su doble vida en el penal.
Ante esto, es que la fiscal Salas cuestionó que el juez de garantías Errandonea, quien le había otorgado en un primer momento la prisión preventiva, ahora le otorgue el arresto domiciliario. “Basado en esa pericia lo mandan en un arresto a la casa para un tratamiento psicológico y psiquiátrico, para tratar esa psicopatía. Lo que hizo en el penal lo hizo durante más de diez años”, expresó la fiscal contra la medida adoptada por la Justicia de Garantías y que apelará en los próximos días.
Las denuncias
Según explicaron fuentes de la investigación consultadas por LA CAPITAL, en la cárcel de Batán era prácticamente vox populi que Juan Carlos Salas ofrecía lo que los presos necesitaban a cambio de favores sexuales y, según testimonios que son parte de la causa, el radiólogo ofrecía comida, dinero o drogas para poder abusar de las víctimas. Es decir, se aprovechaba de la situación de extrema vulnerabilidad de las víctimas y sus necesidades.
Al médico Juan Carlos Salas lo detuvieron el 23 de mayo, acusado de los delitos de “abuso sexual gravemente ultrajante” y “abuso sexual con acceso carnal” por haber sometido a dos convictos a cambio del suministro de medicamentos o droga. Esta es la hipótesis de la fiscalía a partir de las denuncias efectuadas por la Comisión Provincial de la Memoria, que canalizó el relato efectuado por uno de los reclusos, y el juez de ejecución Ricardo Perdichizzi. El magistrado tomó conocimiento de otro caso en medio de una audiencia, cuando el preso al que entrevistaba lo contó.
Si bien en un comienzo se negó a declarar, el imputado aceptó hacerlo días después de su detención, pero no respondió preguntas de la fiscal. Tampoco aportó ningún tipo de dato más allá de los personales, en una audiencia que duró unos pocos minutos.
Asistido por el abogado platense Martín Castro y luego de que haber sido trasladado desde Balcarce, donde está detenido, Salas negó los cargos y apenas señaló que las acusaciones de los dos reclusos obedecían a situaciones de “enemistad”, en especial con uno de ellos, con quien había tenido diferencias.