Ordenan detener al “gamer” denunciado por múltiples estafas
Iñaki Pandolfo quedó imputado solo por un caso de los ocho que habían sido presentados en la Fiscalía de Delitos Económicos. Desde hace 10 días que "desapareció" de la ciudad. En los próximos días podrían sumar nuevas víctimas.
La Justicia ordenó la captura nacional e internacional del “gamer” acusado por estafas, que fue visto por última vez hace 10 días al dejar su departamento céntrico de Mar del Plata.
Los titulares de la Fiscalía de Delitos Económicos Javier Pizzo y David Bruna imputaron a Iñaki Pandolfo por una de las ocho denuncias presentadas por el abogado Juan Manuel Rivero Clauso, mientras que en las restantes siete solicitaron al letrado que presentara una mayor cantidad de evidencias y pruebas para sostener las acusaciones.
Una vez que Pandolfo quedó imputado por un caso de “estafa”, el fiscal Bruna solicitó a la jueza de garantías Lucrecia Bustos que ordenara su captura nacional e internacional, orden que se emitió finalmente en las últimas horas.
A Pandolfo la Justicia lo busca por un caso de estafa de unos 1000 dólares, pero para los investigadores no hay que “menospreciar” esa suma, con la que justifica la orden de captura mientras avanzan en la recolección de mayores pruebas y testimonios que sirvan para ampliar la imputación. En total, los ocho denunciantes lo acusan de haberles estafado 7350 dólares y 269.000 pesos.
Por su parte, el abogado Rivera Clauso adelantó a LA CAPITAL que el lunes presentará nueve víctimas nuevas para sumar a la causa, lo que daría un total de 17 en las que, por el momento, solo en una la Justicia aceptó para imputar a Pandolfo.
El abogado de las víctimas aseguró que cuenta con “gran” cantidad de elementos probatorios para aportar, entre los que destaca chats telefónicos, movimientos de cuentas bancarias y testimonios.
En los casos denunciados, Pandolfo tenía cierta relación con las víctimas, a quienes conocía de años de transacciones o de grupos de Facebook vinculados al mundo de los videojuegos.
De esta manera, Pandolfo se ganó la confianza de las víctimas hasta que empezó a ofrecerles que invirtieran en sus negocios, que generalmente eran el de dotar de telefonía móvil una empresa, comprar bitcoins o conseguir consolas de video juegos o celulares baratos.
El acusado de las estafas fue visto por última vez el martes pasado a las 11 de la mañana, cuando la portera del edificio céntrico donde vive lo vio salir apurado del lugar y subirse a un taxi o remís. Pandolfo dejó de responder mensajes de whatsapp y borró sus perfiles en las redes sociales.