por Sebastián Arana

Nación dio  un paso fundamental hacia el título en primera división de la Liga Marplatense de Fútbol que se le niega desde 1952. En la final de ida venció 2-1 en su cancha a General Urquiza y afrontará el desquite del próximo sábado en situación ventajosa.

Fue un partido ríspido, parejo y deslucido. Y el elenco local, que salió a buscarlo de movida con mucho entusiasmo, lo ganó bien. Porque lo tiene a Emanuel Ogas en estado de gracia y porque sabe cómo buscarlo.
Su plan, sencillo, estuvo claro desde el comienzo. Correr, meter, presionar y, cuando el balón llegara a Machado o a Faguaga, tirársela larga al diminuto y potente ataque.

Ogas jaqueó cada vez que pudo a la defensa de Urquiza. Por su habilidad para chocar con los defensores para ganarles la posición y llevarse invariablemente la pelota. Por velocidad y potencia. Y por esa rara habilidad con la que maneja ambos perfiles para tirar el centro a la carrera con cualquiera de las dos piernas. Aún sin intervenir con frecuencia en el juego, fue el único de los 22 protagonistas que provocó la sensación de que algo podía ocurrir cuando tocaba la pelota.

Ya a los 2′ lo dejó pagando a Colaneri -lo enloqueció durante toda la tarde-, llegó hasta el fondo de la cancha y sacó un centro bajo y fuerte que Lalosevich cortó abajo con esfuerzo.
Nación salió decidido a jugar en campo de General Urquiza. Y lo hizo retroceder en ese comienzo con más empuje que juego.

Apurado por el rival, complicada su circulación por lo desparejo del campo de juego, el equipo visitante procuró hacerse fuerte atrás y sacar alguna réplica. Casi consigue máximo rédito de una que hilvanó a los 16′: Mariano Pintos escapó por izquierda y envió un centro pasado que sobró a toda la defensa; Burattini, totalmente libre, lo conectó con un fuerte disparo, pero muy desviado. Y un rato después Vecchiarelli casi se complica en su intento de contener un centro de Agüero que no parecía llevar peligro.

Nación retomó su dominio sobre la media hora. Y Lalosevich, con una atajada formidable, desvió un centro de Lastra que describió una parábola rara y casi se le mete.

Los argumentos de uno y otro, mientras el partido “picaba” progresivamente -indulgencia arbitral mediante hacia el juego brusco-, no bastaban para romper el equilibrio. Hasta que apareció otra vez Ogas llegando a uno de esos balones imposibles que sólo él puede alcanzar. El delantero pudo sacar el centro y Gaitán no tuvo otra que meterlo en el córner. Lo ejecutó Faguaga con un centro bajo y cerrado al primer palo. Lo conectó Matías Sosa con la punta del botín para anticipar a Ferreyra y Agüero y fue el 1-0.

Poco pudo disfrutarlo Nación. Un minuto después Manuel Sosa vio la roja por una fuerte falta desde atrás contra Mariano Pintos.

General Urquiza pudo entonces progresar en el terreno, aunque sin profundidad. Burattini, antes del descanso, levantó un tiro libre desde buena posición. Y, tras el entretiempo, remató a las manos de Vecchiarelli desde buena posición, luego de una serie de rebotes en el área “azul” provocados por otra pelota parada.

Hasta que Nación orientó un rechazo hacia la derecha y encontró a Ogas. El delantero acomodó el cuerpo para desacomodar a Colaneri y escapó. Juntó marcas y cedió hacia la vacía llegada por el centro de Facundo Machado. El volante amagó el remate y eludió la salida desesperada de Lalosevich para tocar al arco vacío. Dos a cero.
Un ratito después el endemoniado Ogas volvió a burlar a Colaneri y sacó un remate fuerte que se fue arriba del travesaño.

Sin embargo, General Urquiza, como pudo, continuó atacando. A los 28′, tras una sucesión de envíos cruzados, Melga descontó con un derechazo alto y fuerte dentro del área. Siete minutos más tarde, tras un buen centro del ingresado Marcos Lagos, Agüero levantó inexplicablemente su cabezazo cuando estaba muy libre.

Pudo ser el 2-2. Machado entonces sacó a su hijo y a Ogas y terminó de fortalecer la estructura defensiva de su equipo. Ya no hubo sorpresas en el final. Nación terminó abrazado a su ilusión. Esa que alimenta como nadie Ogas con sus corridas incontenibles.

Síntesis

Nación 2

Vecchiarelli (6); Manuel Sosa (3), Trono (5), Sergio Lorenzo (6) y Cristian Alvarez (5); Gastón Lastra (5), Cristian Ponce (5), Matías Faguaga (6) y Facundo Machado (7); Matías Sosa (6); Emanuel Ogas (8). DT: Luis Machado.

General Urquiza 1

Facundo Lalosevich (6); Matías Ferreyra (5), Nicolás Colaneri (3), Antonio Gaitán (5) y Leandro Páez (4); Burattini (6), Montagna (4) y Mariano Pintos (5); Melga (5); Leonardo Barros (5) y Guillermo Agüero (5). DT: Daniel Di Fonso.

Goles: en el primer tiempo, 36′ Matías Sosa; en el segundo tiempo, 15′ Facundo Machado y 28′ Melga.
Cambios: en el segundo tiempo, 16′ Francisco Grande por Ferreyra, 28′ Marcos Lagos por Burattini, 33′ Manuel Esquivel por Montagna y Juan Gilardoni por Matías Sosa, 41′ Franco Ponce por Machado y 45′ Federico Mansilla por Ogas.
Incidencias: en el primer tiempo, 37′ expulsado Manuel Sosa.
Cancha: Estadio “Mario Della Torre” de Nación (mala).
Arbitro: Franco Campagnoli (4).