La ampliación del acceso por la ruta 2 hasta Luro. La modernización del aeropuerto. El embellecimiento de todo el paseo costero, obras de iluminación mejoras en las plazas, la rotonda del golf o el Paseo de las Américas.

La realización de la IV Cumbre de las Américas en 2005 trajo aparejadas una serie de obras de infraestructura que aún se disfrutan en Mar del Plata.

Jorge González todavía recuerda la adrenalina de los meses previos la Cumbre de las Américas. Como secretario de Obras municipal le tocó el desafío de ponerse al hombro la realización de numerosas obras para la ciudad con el agregado de correr contra reloj: había que terminar antes del inicio de la Cumbre.

“En lo profesional fue el desafío más grande que he tenido. Lograr que todas esas obras fueran financiadas fue el primer logro. Después, había que hacerlas y en tiempo y forma. Las obras le hicieran mucho bien a la ciudad. Fue un desafío día a día”, contó el actual secretario de Obras. “Fue la última gran renovación urbana”, afirmó.

“Fue un gran trabajo de todo el equipo. Guillermo De Paz y Pablo Rescia me acompañaban en la Secretaría y también parte del equipo era un grupo de pasantes de la facultad de arquitectura. Además se trabajó muy bien en conjunto con el Emvial y OSSE”, subrayó.

En poco tiempo, Jorge González pasó de las gestiones y el trabajo que habitualmente hace un funcionario local a estar en permanente contacto con el presidente Néstor Kirchner y los ministros nacionales. “Fue una experiencia única”, recordó y agregó que “siempre se trabajó en un clima muy cordial”.

“Recuerdo estar en la Casa Rosada donde el propio presidente se acercó a preguntarme si llegábamos o no con los obras. Era un plazo a cumplir y muchos no creían que íbamos a llegar”, apuntó.

En detalle

Se realizaron tareas de equipamiento, puesta en valor y alumbrado en Plaza España, Plaza de Las Américas – Punta Iglesia ( Puente + Molinos de Viento ), Paseo de las Esculturas (Ventana al mar), Paseo Alfonsina Storni, Plazoleta Av. Luro esquina Entre Ríos, Manzanas 115, 116 y 117, Parque San Martín, Parque Primavesi, Plaza Colón, Playa Chica, Playa Grande, Paseo Base Naval y Rotonda Mástil.

Además se hubo trabajos de alumbrado como la iluminación ornamental cantero central Constitución, del perímetro exterior del Cementerio de la Loma, la remodelación de iluminación paseo Jesús de Galíndez.

Las tareas de repavimentación alcanzaron el Boulevard Marítimo, desde Constitución a Juan B. Justo, la avenida Champagnat, desde Constitución hasta Luro, la terminación de la Ruta 2, desde Rotonda Aeropuerto hasta avenida Constitución, la colectora de la Ruta 11.

También hubo una renovación del Teatro Auditorium donde se realizaron las ceremonias de apertura y clausura, con el mejoramiento de la red de infraestructura de energía eléctrica y de comunicaciones (Fibra óptica + internet). La modernización del aeropuerto para poder recibir aviones de gran porte fue otro de los puntos destacados entre las obras.

La Cumbre de las Américas también impulsó la renovación y ampliación de servicios en la industria hotelera. Muchos establecimientos de 4 o 5 estrellas modernizaron sus instalaciones para recibir a las delegaciones de diferentes países.

Según estimaciones, el costo total de la Cumbre fue de 70 millones de dólares de los cuales 44 estuvieron destinados a inversiones en infraestructura, 11 millones en gastos de Cancillería, 11 millones en los ministerios de Defensa e Interior, y 4 millones en la Policía Bonaerense.

Además, se calculó en alrededor de 7 millones de dólares el gasto que realizaron en la ciudad los visitantes durante la Cumbre.