En la cuenta regresiva hacia una nueva edición del superclásico del básquetbol argentino, entre Quilmes y Peñarol (o viceversa), resulta oportuno efectuar una mirada estadística, que bien puede arrojar información importante respecto a la evolución de cada uno a lo largo de lo que se lleva jugado de temporada.

Con la salvedad de que ya ha quedado atrás el Súper 20 y ahora ambos se desempeñan en el ámbito de la Liga Nacional de Básquetbol, lo cierto es que ambos torneos forman parte de la temporada. Se incluirán las dos competencias en el análisis, aunque también serán separados los registros de los dos conjuntos en cada uno de los torneos.

De lo expuesto, hasta aquí tanto uno como otro han jugado una cantidad de partidos diferentes. En el caso del Súper 20, Quilmes jugó dos encuentros más -ya que accedió a una fase más, con el agregado de haber eliminado a su clásico rival en una llave mano a mano- y en la Liga, también el “tricolor” llegará al partido de mañana a las 21.30, con un juego más disputado que el “milrayitas”.

Por lo tanto, los de Javier Bianchelli han jugado 31 partidos (récord negativo de 12-19) y los de Leonardo Gutiérrez, 28 (también con registro negativo de 10-18).

Sin embargo, a la hora de discriminar por competencia, Quilmes tuvo 6 triunfos y 6 caídas en el Súper 20, pero lleva sólo 6 éxitos y 13 derrotas en la Liga. Del otro lado, Peñarol cosechó 3 victorias y 7 traspiés en el primer torneo de la campaña 2017/18, pero levantó a 7-11 en la Liga.

Y en cuanto a producciones colectivas, entre un torneo y otro, los dos han tenido variaciones positivas en algunos rubros y negativas en otros.

Es cierto que Peñarol disminuyó su promedio de tantos recibidos, pero también bajó su cosecha ofensiva. El caso de Quilmes tiene una salvedad. Mejoró levemente en ambos costados de la cancha. Pero en los dos partidos del play-off del Súper 20 ante San Lorenzo, recibió 113 y 111 puntos en contra, algo infrecuente.

Desde el punto de vista de las individualidades, en Quilmes sostuvo su producción Eric Flor, el goleador del equipo en los dos torneos, mientras perdió terreno en ese rubro Enzo Ruiz.

Y en Peñarol, la llegada de Kyle Lamonte le restó conversiones a Nicolás Gianella, Nicolás Zurschmitten y Jonatan Slider, por caso. En cambio, con la llegada de Martín Leiva por Ricardo Glenn, ganó en concepto defensivo pero perdió en capacidad de rebote. Las variantes también pueden analizarse en el cuadro correspondiente.
PeQui 29