El Grupo Francisco, una agrupación compuesta por laicos cristianos que militan en distintos espacios políticos, sociales, sindicales, académicos, culturales inspirados en las ideas y valores del Papa, se sumó al pedido para que declarar la emergencia alimentaria en Mar del Plata.

La solicitud va en línea con el el proyecto que presentó semanas atrás la Mesa de Diálogo por la Dignidad de las Periferias, integrada por la Iglesia y diversas organizaciones locales, para declarar la Emergencia Alimentaria en General Pueyrredon y que ya generó algunos cruces en el Concejo Deliberante.

En este oportunidad, el Grupo Francisco expresó la necesidad de que se tome la decisión de cara a las fiestas de fin de año.

“Como laicos cristianos pertenecientes al Grupo Francisco expresamos nuestra visión crítica hacia la errada gestión local en cuestiones como el maltrato a nuestros hermanos en situación de calle y la inadmisible dilación en declarar la emergencia alimentaria, instrumento necesario para que en esta NocheBuena haya un plato de comida digno en la mesa de cada marplatense”, indicaron en un documento.

Y agregaron: “El mensaje evangélico, la doctrina social de la Iglesia y el pensamiento del Papa Francisco en su conjunto resuenan con fuerza y nos llevan a expresar, con respeto y firmeza, la denuncia profética a la cual somos convocados desde nuestra fe y, al mismo tiempo, el anuncio de un tiempo nuevo donde anide la justicia”.

El Grupo Francisco está compuesto por laicos y laicas cristianos que militan en distintos espacios, tiene sus propios grupos de pertenencia que confluyen en el grupo donde reflexionan la realidad a la luz del pensamiento del Papa Francisco tomando posiciones públicas y acompañando a los que menos tienen.

En su último encuentro, realizado en el CDI (Centro de Desarrollo Infantil) Francisco – un espacio de cuidado para niños y niñas de corta edad, gratuito, que hace cuatro años atiene más de 150 familias locales -, el grupo debatió en torno a la nueva encíclica del Papa Francisco “Delixit nos” (Nos amó tanto) en su dimensión personal como así también en su aspecto social y político.

Allí también se acordó profundizar en el estudio y reflexión de la nueva encíclica en sintonía con las anteriores “Laudato SI” y “Fratelli Tutti” y “proponer canales de comunicación y formación hacia el interior de las organizaciones de todo tipo para fortalecer ideas, valores y acciones políticas en el contexto complejo que estamos atravesando”.

Haciendo alusión a San Juan Pablo II, el Papa Francisco dice en su última encíclica. “sobre las ruinas acumuladas por el odio y la violencia, se podrá construir la tan deseada civilización del amor” (“Delixit nos, 182).

“Como laicos cristianos nos sentimos conmovidos e interpelados por estas afirmaciones del Papa – a quien consideramos nuestro inspirador – y redoblamos nuestro compromiso por una comunidad justa y solidaria”, afirmaron.