El primer día de trabajo de Silvana Rojas como secretaria de Cultura dio comienzo con la presentación de las renuncias del subsecretario y de un director general del área, Christian Rabe y Emiliano Mensor respectivamente
Ambos entregaron sus dimisiones en la secretaría privada del intendente Carlos Arroyo en el mediodía de ayer luego de que los 6 funcionarios políticos de esa dependencia fueran convocados para que dieran un paso al costado, con la consigna, como es lógico, de permitir que Rojas constituya su propio equipo de trabajo.
Sin embargo, fuentes del Ejecutivo hicieron saber que hasta el momento los únicos que cumplieron con esa consigna fueron Rabe y Mensor, ambos vinculados políticamente con Emiliano Giri, ya alejado del gabinete.
A pesar de haber recibido el mismo “mensaje” los otros 4 involucrados decidieron mantenerse a la espera de que surja una definición “formal” con respecto a su futuro, proveniente de Rojas o del propio intendente Carlos Arroyo.
Es que al menos 3 de los funcionarios a los que ayer se les solicitó abandonar sus cargos pertenecen a la Unión Cívica Radical (UCR) por lo que antes de tomar una decisión definitiva resolvieron plantear su situación ante sus referentes partidarios y el bloque de concejales del radicalismo. Se trata de Adrián Alvarez, María Paz de León y Natalia Vezzi, quienes formaban parte del equipo que en su momento constituyó el ex secretario del área, Sebastián Puglisi (UCR) y cuyas presencias en el gabinete obedecen en gran medida a la relación de fuerzas existentes dentro de la Alianza Cambiemos, que a nivel local conforman el arroyismo, el radicalismo y el PRO.
El cuarto funcionario político del área es Marcelo Gobello, quien no posee filiación partidaria, y que se encuentra al igual que el resto en una situación incierta. Sin embargo, también existe malestar por su gestión.
“La salida de Puglisi del gabinete le restó un cargo a la UCR y si ahora también se retiraran Alvarez, De León y Vezzi ?los tres ligados al concejal Nicolás Maiorano- la presencia radical en el Ejecutivo se vería reducida significativamente”, le indicaron ayer a LA CAPITAL fuentes del bloque de concejales radical.
Por su paso por la Fundación Pensar perteneciente al PRO, la llegada de Rojas al gobierno de Arroyo no fue vista con muy buenos ojos por parte de algunos radicales, quienes sin embargo el viernes recibieron una respuesta tranquilizadora cuando le oyeron decir a la funcionaria que conservaría al mismo equipo que había constituido Puglisi.
“Es absolutamente normal que la secretaria entrante tenga la libertad de designar a sus colaboradores”, expresó una fuente municipal. De hecho, en declaraciones radiales, el intendente Carlos Arroyo dijo en la tarde de ayer que “la secretaria de Cultura tiene libertad para elegir a su equipo siempre que ello no implique sumar más funcionarios”, con lo que avaló el pedido de renuncias.
El costo mensual de la planta política de Cultura es de 251.611 pesos. De hecho, Rojas estaría dispuesta a anular algunos de esos cargos. “La quiere a Natalia Vezzi. Ella seguramente se va a quedar”, se indicó en cercanías de la flamante funcionaria quien se mostró confiada en poder imprimirle su impronta a la gestión y solucionar los problemas que se registran en estas horas con los miembros de la Comedia Municipal, del programa Escenarios Andantes y capacitadores de programas socioculturales.
Incluso ayer, algunos de los involucrados en los pedidos de renuncia intentaron que intercediera el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, para poder continuar. “Esa es una decisión excluyente de la nueva secretaria”, adujo, en coincidencia con lo expresado por el intendente.