Una serie de iniciativas novedosas, algunas de ellas inéditas, fueron anunciadas ayer en el lanzamiento y presentación del superclásico entre Peñarol y Quilmes, que marcará el debut de ambos equipos marplatenses en la Liga Nacional de Básquetbol 2016/17.
El partido más importante del calendario vernáculo se jugará el próximo viernes, en el estadio Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
La conferencia se desarrolló en el SUM de la sede “milrayitas”, y contó con la presencia de Leonardo Gutiérrez (capitán), Marcelo Richotti (entrenador) y Domingo Robles (presidente), por Peñarol, y Luca Vildoza (capitán), Javier Bianchelli (entrenador) y Pablo Zabala (presidente), por Quilmes. Además, en representación del Emder asistió Carlos López Silva.
“Los dos equipos hemos acordado adoptar una serie de iniciativas nuevas, tendientes a agudizar el ingenio para conseguir hacer frente al poderío de rivales más fuertes económicamente y con apoyo gubernamental”, expresó el aniftrión Robles, quien abogó por “cuidar el superclásico”, ya que es “no sólo es el partido más importante de la ciudad, sino el clásico más añejo del básquetbol argentino”, ennmarcado por “dos clubes con historia, una ciudad como Mar del Plata y el mejor escenario del país, el Polideportivo”.
En ese sentido, el dirigente peñarolense reveló que, en un hecho sin precedentes, si bien cada equipo será local dos veces (al menos en los cuatro enfrentamientos asegurados), las recaudaciones se repartirán. Es decir que en cada partido, cada club se quedará con el monto de las entradas que pueda vender. Así, se evitarán suspicacias y cuestiones tan triviales como poco inteligentes de perderse un partido semejante por no engrosar la recaudación del rival de siempre.
A su turno, Zabala indicó que “apuntamos a que el básquet de la Liga y en particular el clásico vuelva a ser una fiesta para toda la familia. Este es un mensaje de no violencia. La rivalidad entre ambos equipos debe quedar sólo fuera de la cancha”.
A su vez, el titular del “tricolor” adelantó que, así como la localía en el Polideportivo será compartida por ambos, también lo será la pintura de la cancha. “Una mitad de la cancha tendrá los sponsors que acompañan a Quilmes y su escudo, y la otra, los sponsors de Peñarol y su escudo. Así, los auspiciantes se verán beneficiados porque sus marcas tendrán mayor exposición”, explicó.
Por su parte, López Silva felicitó a ambas instituciones por el impacto positivo que significa trabajar de esta manera conjunta, y argumentó que el Emder “arbitrará los medios para que la prioridad del Polideportivo sea el deporte y no otros espectáculos”, aunque remarcó las dificultades financieras que atraviesa el municipio. Pese a ello, se mostró optimista en que próximamente el ente puede reunir el presupuesto necesario para un reemplazo total del piso flotante del Polideportivo “cuyo deterioro es ostensible y no está a la altura de la Liga Nacional”.

Venta de entradas

Las localidades para el primer superclásico de la temporada comenzarán a venderse hoy en las sedes de los dos clubes (Garay 2524, Peñarol, y Luro 3868, Quilmes). Las populares costarán 100 pesos para los socios y 140 para los no socios (independientemente de quién sea local). Los dos equipos establecieron para todos los superclásicos un descuento del 10% para aquellos que compren su entrada en forma anticipada.