por Víctor Molinero

 
Tal como anticipó LA CAPITAL el fin de semana, Facundo Moyano volvió para meterse de lleno en Alvarado. Tras renunciar este año a su banca en la Cámara de Diputados de la Nación, el marplatense apostó por volver al club que lo vio crecer para hacerse cargo de la presidencia con un par de objetivos entre ceja y ceja: llevar a Alvarado a primera división y reflotar un clásico que tuvo una vida tan corta como explosiva ante Aldosivi.

Moyano recibió a LA CAPITAL en el flamante café inaugurado la semana pasada en la sede social del club de Jara y Peña, para contar en una extensa entrevista los motivos que lo llevaron a concretar este regreso y sus ambiciones en esta segunda etapa como presidente, a partir del paso al costado para cederle el espacio de Wenceslao Méndez.

“Es una nueva responsabilidad. Fui presidente en 2013 cuando ascendimos al Argentino A pero duró poco en ese momento porque tuvimos una interna en la barra. La verdad que la barra estaba muy metida dentro del club y nosotros habíamos tomado la decisión de sacarla. Eso trajo aparejado una serie de conflictos que no estábamos en condiciones de superarlos en ese momento. No solo por mi, porque yo me iba a Buenos Aires, pero el resto de los dirigentes tenía que convivir permanentemente con la delincuencia de la barra. Eso nos llevó a tomar la decisión de alejarnos un tiempo, porque nos fuimos entre fines de 2013 y todo 2014. En 2015 volvimos con Pablo Mirón como presidente y yo como vicepresidente”, resumió sobre aquella primera etapa al frente de la presidencia de Alvarado.

– De todos modos siempre estuviste ligado desde otro lugar…
– Siempre estuve. Inclusive cuando se fue Pablo, que agarró “Wenchy”, seguí ligado. No formalmente pero siempre acompañando desde las relaciones, sponsors…

– Con respecto a lo que hablabas de la barra hoy por hoy la sede tiene otro aspecto, con el nuevo café, el movimiento social…
– Hemos cambiado mucho. Con la particularidad que tanto en la sede como en la villa deportiva hicimos, hicimos, hicimos pero nunca las inauguramos. Hicimos los gimnasios, la base de la pileta que después se concesionó. Vamos a seguir haciendo obras importantes en la sede y en la villa. Las vamos a inaugurar de una vez. Vamos a cambiarle el nombre al gimnasio. En su momento, cuando yo me fui, la comisión directiva en la que estaban Naveyro y Messina le pusieron mi nombre al gimnasio como para traernos de nuevo. Yo cedí ante ese gesto que tuvieron y volví a ayudar al club pero desde otro lugar, un poco más distante. Con la llegada de “Wenchy” decidimos acompañar más de lleno, con lo económico, y al final, cuando ya había posibilidades de ascenso, con delegaciones, viajes, la estructura del Federal A que es un torneo muy difícil.

– ¿Y cómo se dio la transición con Méndez para llegar a esta nueva presidencia?
– Le dije a Wenchy que quería ser presidente. Tengo tiempo y ganas para encararlo. El se pedirá una licencia en el cargo y seguirá acompañando desde las relaciones institucionales que las ha llevado muy bien. Ha tenido una muy buena relación con el resto de los clubes del Nacional B. Es una categoría difícil en la que siempre está la polémica con los arbitrajes. No solamente en nuestra zona sino también en la otra, donde hay un equipo que está más ligado a las autoridades de AFA. Pero eso pasó históricamente en el fútbol y en algún momento tiene que cambiar. Nosotros hemos sido históricamente desfavorecidos por los arbitrajes.
Hoy estamos en un momento en el que con un presupuesto muy bajo, con un trabajo muy profesional de Gastón Coyette, con jugadores jóvenes que ha visibilizado se hizo un trabajo muy bueno. Estamos a las puertas de ingresar a la Copa Argentina.
Hay que ir a buscar sponsors. Hablar con empresas importantes, de afuera sobre todo. Tenemos a Caminos Protegidos, Veremos si se puede renovar con un apoyo mayor inclusive. La entrada de aportes de la AFA es poca. No alcanza ni para cubrir la mitad del presupuesto: viajes, estadías, plantel. Los jugadores siempre piden más y está bien que lo hagan. Sobre todo si tenemos la intención de subir a primera. Hoy estamos a un paso y no somos menos que nadie. Lo hablaba con Coyette el otro día: no fuimos menos que Tigre, no fuimos menos que Belgrano. Alvarado fue más que Tigre que hoy está puntero y peleando por el ascenso. Por eso creo que con un poco más podemos ser un equipo sólido que pelee el ascenso a la Liga Profesional.

– ¿La continuidad de Coyette es prioritaria en ese marco?
– Ha demostrado un gran profesionalismo. La idea es que Gastón siga, que el proyecto sea serio, que algunos compromisos que no se pudieron cumplir se solucionen. Habíamos hablado de que el club se haga cargo del desayuno y el almuerzo del plantel de primera y eso no se pudo concretar. Habíamos puesto como objetivo varias obras para mejorar la infraestructura no solo para el equipo profesional sino también para el plantel local y las canchas se deterioraron. Hubo un momento en que la villa deportiva era la joya de Mar del Plata. Vinieron River, Boca… Todos saben que lleva mucho dinero mantener todo eso. Los dirigentes tenemos que estar para cumplir esas demandas. Ahora en este rol de presidente, con más tiempo disponible, voy a redoblar el compromiso.

– Se te nota muy entusiasmado con esta nueva etapa…
– Estoy en un momento de mi vida como para asumir un compromiso aún mayor con Alvarado. Quiero ser presidente y dar todo en Alvarado. Hace más de 20 años que estoy ligado formalmente al club y en este momento quiero ponerme el club al hombro y darle todo lo que tengo en términos de relaciones, de salir a buscar sponsors. Estoy trabajando en eso. Quiero terminar las obras que faltan. Quiero darle relevancia a otras disciplinas deportivas del club más allá del fútbol. Y uno de los grandes objetivos es darle al fútbol argentino el clásico de Mar del Plata, el Alvarado-Aldosivi.

Facundo Moyano dialogó con referentes del plantel profesional.

– ¿Lo pensás para un amistoso este verano o con la intención de cruzarse cuanto antes por los puntos?
Porque hay clubes que por ahí priorizan hacer una base en una categoría, asentarse, antes de dar el salto. ¿Vos creés que Alvarado tiene hoy la estructura como para llegar ya a primera?
– Hay clubes que están peleando el ascenso hoy que casi no tienen ni vestuarios…

– Te gustaría ascender el año próximo de ser posible…
– Yo no puedo prometer un ascenso. Pero creo que todo hincha de Alvarado, y yo soy dirigente e hincha, quiere ascender. Voy a poner todo para que se den las condiciones para ascender. Después hay muchos factores. Podés tener el plantel más caro y no lo lográs.
Hace cinco años nos decían que Alvarado no tenía estructura para estar en el Nacional B. Nosotros tenemos una villa que otros clubes de la categoría no están ni cerca. Hay canchas que dan lástima. Podemos meterle más calidad a lo que tenemos para intentar ir por el ascenso. No será el año que viene, será el otro. El gran objetivo de los dirigentes, los hinchas y los jugadores de Alvarado es ascender y que el fútbol argentino pueda disfrutar un clásico como Alvarado – Aldosivi.

– ¿Y cómo es tu relación con los Moscuzza como para avanzar en un partido así? ¿En su momento hubo contactos no?
– Cuando asumí como presidente les deslicé la posibilidad de organizar un partido y demostrar que tenemos madurez. Ellos estaban en el Nacional B y nosotros en el Argentino A en 2013. Nos juntamos en la casa de un amigo en común, comimos un asado y hablamos del tema. Moscuzza me decía que la gente de ellos le decía que si Alvarado quería jugar el clásico que ascienda. Bueno, vamos a tener que ascender para jugar el clásico. Obviamente no soy de la idea de desearles la mala suerte de que desciendan. Seguirán ellos en primera y nuestro desafío es ascender para jugar el clásico. Sería algo bueno para la ciudad de Mar del Plata. Tenemos un intendente que es hincha de Alvarado y esperao que lo pueda ver. Con Guillermo (Montenegro) tengo una muy buena relación. El ha tenido gestos muy buenos con Alvarado. Nos ha dado la entrada a la villa deportiva. Hay un proyecto serio, hay un técnico serio y hay jugadores que han mostrado estar a la altura de la circunstancia. Seguramente vamos a tener que traer cuatro o cinco jugadores que eleven la vara. Pero hay que ser agradecidos con los jugadores porque tenemos un presupuesto muy chico con respecto a la categoría e hicieron un papel importante.

– ¿Elevar la masa societaria es una deuda pendiente del club para afrontar parte de esos costos?
– No, acá hay que salir a buscar sponsors. El torneo es caso. Tenemos el ingreso de televisión, más el sponsoreo de Caminos Protegidos y algunos otros más chicos. Eso no cubre los gastos del plantel. Tenemos viajes que salen entre 800 mil y un millón de pesos. Hay que buscar empresas de afuera. Acá hay muchos empresarios que son hinchas de Alvarado pero que lamentablemente les cuesta un poquito darle una mano al club. Esperamos que en este momento, con un objetivo tan claro, se sumen. Jugar el clásico tendría que ser el objetivo de todos, hasta del hincha de Aldosivi. ¿Qué más lindo que jugar contra tu rival?.

– Pero en Aldosivi aseguran que su clásico es Talleres…
– Todos saben que el clásico de Mar del Plata es Alvarado – Aldosivi. Lo sabe todo el fútbol argentino. Y ese clásico tiene que volver en algún momento. Tal vez no sea el año que viene. Será el otro. Pero hay que trabajar para lograrlo. Falencias en el club hubo y puede seguir habiendo. El cuerpo técnico y los jugadores han sido muy contemplativos con la situación. Mi objetivo como presidente es ponerme el club al hombro para solucionar esas cosas y armar un plantel para pelear por el ascenso.