Detienen al menor acusado de matar a Pérez Azpitarte
El joven de 16 años declaró ante la fiscal y negó haber disparado, pero reconoció que estaba en el lugar desde donde salió el tiro y acusó a un adolescente de 19 años por el asesinato. Ya había participado en el crimen de un bombero.
La Policía detuvo ayer a la madrugada al menor de 16 años acusado de matar de un balazo a Fernando Pérez Azpitarte (40) en un comercio de Alvarado y República del Líbano.
El menor declaró ante la fiscal Mariana Baqueiro y negó haber disparado el fusil Mauser con que asesinaron a Pérez Azpitarte cuando estaba ayudando a su suegro en un negocio que ya estaba cerrado. Pero no sólo eso: también acusó a un adolescente de 19 años por el crimen, quien ahora es intensamente buscado por los investigadores.
De todas maneras, la jueza de Garantías, Patricia Gutiérrez, dispuso que el menor quede imputado por el homicidio y ordenó que sea alojado en el Centro de Recepción Cerrado de Batán.
En el operativo también se aprehendió a otro joven que habría estado en el momento del hecho, pero recuperó rápidamente la libertad, después de brindar declaración testimonial.
El menor detenido había participado en marzo del homicidio de un ex bombero en un negocio de venta de teléfonos celulares. Y fue acusado del crimen de Pérez Azpitarte después que tres testigos de identidad reservada dieron testimonios contundentes a la policía y a la Justicia.
Ante esa situación, la jueza libró la orden de detención por "homicidio y tentativa de homicidio" contra el menor. A partir de ahí, la policía desplegó diferentes operativos para tratar de detenerlo: vigiló la casa de sus familiares, amigos y los lugares donde podía llegar a esconderse. Los buscaban en Chapadmalal, el Faro y hasta fuera de la ciudad. Pero al menor no aparecía. Hasta que ayer a la madrugada dio un paso en falso: fue a visitar a su tía a una humilde casa ubicada en San Lorenzo y Malvinas, detrás del barrio Centenario. La Policía estaba vigilando la zona y lo detuvo en uno de los pasillos. Creían que iba a ver a la mamá, que vive a pocos metros de lo de su tía. Cuando lo aprehendieron, no se resistió. Después fue trasladado a la Alcaidía de Menores y ayer a la mañana prestó declaración ante la fiscal. El menor confesó haber estado reunido con amigos y que desde ahí salió el disparo de que mató a Pérez Azpitarte. "Dijo que el tiro salió desde las torres de Fonavi y que lo dispararon desde el suelo y no de un departamento", aseguró una fuente consultada. Pero negó haber sido el asesino y culpó a un adolescente que tendría 19 años. "Hay que investigar si lo que dice es cierto y ya se está buscando a la persona que culpó. Pero, por ahora, sigue siendo el único acusado y hay pruebas concretas", le dijo a LA CAPITAL la misma fuente.
Ahora, la Justicia investiga si los datos que dio el menor son ciertos y si el adolescente que acusó realmente estuvo en el lugar desde donde salió el disparo. Por el hecho, no se habían librado más órdenes de detención, ya que las pruebas contra el acusado fueron catalogadas como contundentes. Por lo tanto, es posible que la fiscal del caso solicite el pedido de audiencias para tratar la prisión preventiva.
De todas maneras, se abrió una una línea de investigación, donde se analizará si la declaración del menor es cierta.
El crimen de Pérez Azpitarte
Fernando Pérez Azpitarte murió el martes a la noche de un disparo en su cabeza cuando cerraba el negocio familiar de Alvarado al 6700. Según las investigaciones realizadas en el comercio por los peritos, el disparo estuvo apuntado al custodio de seguridad y fue tirado desde la vereda de enfrente, donde existe un complejo de torres conocido como "Fonavi".
La fatalidad quiso que el proyectil calibre 7.62 atravesara la persiana metálica, la vidriera y finalmente matara a Pérez Azpitarte de un disparo en la cabeza.
En un principio la investigación estuvo a cargo del fiscal Facundo Gómez Urso, pero finalmente pasó al fuero juvenil cuando se recolectaron las pruebas que vinculaban al menor con el hecho.
El crimen del bombero
El 18 de marzo el ex bombero Jorge Rodríguez (42) se encontraba en su local de ventas de teléfonos celulares ubicado en Gascón casi Don Bosco. En diagonal al comercio estaba su casa. Rodríguez fue sorprendido por al menos dos adolescentes, quienes tras ingresar al local le ataron sus manos. Pero lo hicieron mal, ya que se las colocaron por delante de su cuerpo y no por atrás, lo que permitió que la víctima tuviera movilidad.
Fue por esa circunstancias que Rodríguez se animó a resistirse, pero los delincuentes se trabaron en lucha con él y le dispararon varias veces. Un proyectil impactó en su cabeza, tres en el pecho y dos más en el abdomen, causándole la muerte casi de manera instantánea.
Después del hecho, la policía detuvo a un menor de 17 años en Gascón entre 1º de Mayo y Marconi, y en su poder le secuestró un arma calibre 9 milímetros. Continuó la investigación y el 20 del mismo mes realizó un allanamiento en una finca de la calle San Lorenzo entre Teodoro Bronzini y Champagnat.
En ese allanamiento la policía aprehendió al menor de 15 años que participó en el asesinato de Rodríguez, además de encontrar armas, chalecos antibalas y esposas en otra casa lindante.