Bernardo Stamateas es un didacta natural. Cada cosa que dice la ejemplifica, y esa parece ser una de la fórmulas de su éxito. La gente lo entiende fácilmente y considera que sus reflexiones los ayudan a sobrellevar la vida y mejorarla. Tanto es así que ya lleva 40 libros escritos y hoy presenta en la ciudad el último, Pasiones Tóxicas. A esto le suma sus seguidores de la Iglesia Ministerio Presencia de Dios en Buenos Aires, de la que es pastor junto a su esposa. licenciado en Psicología, sexólogo clínico, escritor y conferencista internacional, Stamateas es un hombre reconocido por los hombres seguidores del reality "Atlas, la otra pasión" donde fue psicólogo de los jugadores; y por las mujeres que son las que más compran sus libros. En diálogo con LA CAPITAL, Stamateas dio su mirada sobre la vida, aseguró que el argentino hoy es intolerante y dio algunas pistas para cambiar malos hábitos de vida.

- Para usted la palabra es una herramienta fundamental. ¿No se cansa de hablar y estar dando consejos?

- Nosotros nos curamos y enfermamos por la palabra. Nos curamos hablando y enfermamos hablando, entonces la palabra tiene un poder emocional y espiritual para emocionarnos y lastimarnos. Por eso tenemos que cuidarla y buscar las mejores palabras. Cuidar lo que hablamos y lo que no hablamos porque ese autodiálogo interno y el diálogo con los demás va a determinar nuestra salud emocional.

- Y la salud emocional de los argentinos... ¿cómo está?

- Lo que he visto en estos años es un gran deseo de crecimiento y superación. Un enorme deseo en todo el país de romper los techos, los límites. Por otro lado veo muchas crisis, como las de parejas, muchas cuestiones de violencia, suicidio, abuso sexual, depresión. Y a la vez una búsqueda de cómo puedo superar esto.

- ¿Estamos menos tolerantes y más suceptibles?

- Hay un nivel de tolerancia cero. Hoy una persona no encuentra dónde estacionar y hay gente que tiene tolerancia, pero hay otros que bajan del auto y le pegan a alguien. Entonces cuanto más fuerte es la estima, más tolerancia a la frustración. La frustración es una piedra en el camino, yo quiero lograr algo entonces qué hago: tengo cuatro caminos. El primero es autoagredirme: soy un tarado, siempre me pasa lo mismo. El segundo es agredir al otro: te voy a matar, etc. El tercero es resignarse. Y el cuarto es tener el pensamiento creativo. Al mundo no lo mueve el dinero sino las ideas y todo avance en la vida viene con un pensamiento creativo. Alguien unió el reloj con el timbre e inventó el despertador. Había un hombre que quería matarse y fue a pensar a la plaza cómo hacerlo, miró al piso encontró un alambre y mientras jugaba con él inventó el clip y se hizo millonario. Para tener creatividad hace falta ser flexible porque si veo todo en términos de todo o nada, blanco y negro, no es bueno. En la vida hay grises, cálidos, templados, entonces la flexibilidad es un elemento importante para la creatividad. Y la creatividad es lo que nos permite buscar alternativas nuevas a viejos problemas.

- ¿Los argentinos estamos más abiertos a buscar estas alternativas?

- Todos los recursos que nos puedan ayudar a estar mejor tienen que ser bienvenidos y hoy la gente no busca un sólo camino. Sino que busca el camino del libro, la ayuda profesional, el camino de un buen amigo, el camino de reencontrarse con su vocación verdadera; o sea, todos los recursos que nos puedan ayudar a estar un poco mejor. Todo cambio sucede cuando cambia nuestro sistema de creencias. Si yo cambio mi manera de pensar voy a cambiar mi manera de vivir. El Titanic cuando se hundió murieron 1.520 personas. ¿Por qué se hundió? por una creencia que era que al barco no lo hundía ni Dios, por eso no había los votes suficientes. Si la creencia hubiese sido que al barco lo hundía Dios y un iceberg, los tripulantes se salvaban. Nuetras creencias nos hunden y nos hacen sobrevivir.

Herramientas

- ¿A través de sus libros ha buscado siempre dar herramientas para hacer frente a la vida?

- Sí, y sobre todo a partir de la práctica, porque a mí me gustan muchos los ejemplos, aparte de filosofar y delirar un poco, me gusta buscar el tip o elemento práctico que nos pueda ayudar a poder aplicarlo. Cuando viene una persona y me dice: me siento sola, yo le digo: "¿Qué podrías hacer para sentirte un poco menos sola?". Ella me contesta que no tiene plata ni amigos, pero enseguida le digo que no me comente lo que no tiene, sino qué podría tener. Esto porque no alcanza con el deseo, necesitamos ir a la acción. Entonces en los libros y sobre todo en el último de Pasiones Tóxicas, puse algunas investigaciones que se hicieron sobre qué hacen las parejas felices.

- Cuente algunas.

- Son fórmulas que ayudan a repensar. Por ejemplo, las parejas felices o exitosas tienen sus propios proyectos, nunca van a perder sus proyectos personales. Cuando una mujer sacrifica su vocación, sus sueños, se transforma en un satélite de su pareja. Entonces muchas mujeres dicen que perdieron su vida, sus proyectos y ahora tienen depresión. La primera sería, no perder los sueños personales. Se hizo una investigación con parejas de más de 50 años de estar juntas bien que dijeron que el humor los había redimido. La segunda es el humor, reírse, no perder esa capacidad porque la queja nos mata. Y la queja tiene que ver con ese displacer que ponemos para no darnos permiso para disfrutar. Otro elemento importante es la cuenta bancaria afectiva. Yo no puede retirar sino deposité primero. No puedo pedir afecto sino di. Entonces muchas parejas cuando vienen las crisis tienen de dónde agarrarse porque invirtieron en el respeto, en los pequeños gestos. También es un elemento importante que las parejas son investigadores de su propia conducta. En vez de echarle la culpa al otro, se preguntan por qué soy celoso, qué inseguridad interna tengo, será que tengo miedo que me engañe como mi papá engañó a mi mamá, será que esto que dijo me dolió porque tocó una herida no sanada. Entonces en vez de proponer que el otro cambie, mirar para adentro para cambiar uno.

- ¿Considera que siempre es mejor decir la verdad?

- La verdad tiene que estar siempre, pero una cosa es la verdad y otra la privacidad. Hay cosas privadas dentro de la pareja que no necesariamente tienen que compartirse. Y hay verdades que hay que decirlas. Por ejemplo, supongamos que una pareja cometió infidelidad, entonces salió a la luz (como sucede en todos los casos), entonces se da una crisis enorme y la pareja pide que le cuente detalles. Ahí la privacidad es fundamental porque compartir esos datos no ayuda a la pareja, sino que la destruye más. Uno tiene que, como decía el sabio Salomón, saber cuándo hablar y cuándo callar. Eso va a depender del objetivo que tenemos. Entonces, para qué voy a dar determinados detalles que le van a hacer mal al otro.

- ¿Cómo compatibiliza la religión con la ciencia?

- Perfectamente. Yo no soy muy amigo de la religión, para mí lo religioso no sirve, entiéndase como dogma, rito, meter culpas, el Dios que castiga. Yo soy un fanático de la espiritualidad, que la entiendo como una experiencia interna, privada, directa con Dios que me expande la mente, me levanta la estima, que me barre las culpas, que me da capacidad de soñar, creo que ese fue el mensaje verdadero de Jesús. Uno es cuerpo, mente y espíritu, entonces poder enriquecernos con experiencias espirituales que nos hagan bien, que nos den fortaleza, que podamos desarrollar la energía más poderosa que tenemos que es la fe, nos hace bien. Creo que cuaja perfectamente. Lo que ha pasado hoy es que hay prejuicios de la ciencia sobre algunos religiosos, y viceversa. Entonces se hizo un entripado que yo no creo así. Pienso que la fe tiene un elemento racional, y a la vez la fe supera a la razón. Y cuando uno armoniza la fe con la razón, deja la magia. Cuando Jesús le dice a Lázaro (que estaba muerto en una cueva) "sal afuera" y luego se concreta el milagro, Jesús pide a los presentes que corran la piedra que tapaba la tumba. Entonces creo que Jesús no corrió la piedra aunque podría haberlo hecho sin moverse, por algo. Dios nunca va a hacer lo que nosotros podemos hacer. Cuando yo haga la que puedo, Jesús va a hacer lo que no puedo.

Se presenta hoy el libro

Bernardo Stamateas presenta hoy "Pasiones tóxicas", su nuevo libro, en Mar del Plata. Será a las 20, en el Salón Colón del Hermitage Hotel de Sarmiento 2155, con acceso libre y gratuito, hasta completar la capacidad de la sala.

El reconocido autor del bestseller "Autoboicot" y "Gente tóxica", llega a la ciudad con su nuevo trabajo bibliográfico en que pone el foco en los vínculos afectivos, cómo atravesar las crisis y enriquecer la vida de pareja.

En el desarrollo de este nuevo libro el autor analiza las "pasiones" más frecuentes de las parejas, y distingue las pasiones del engaño y la infidelidad, las pasiones de la posesividad, las pasiones del estancamiento, las pasiones de la competitividad y las pasiones de la descalificación.

"La idea de 'Pasiones tóxicas' es dar herramientas para repensar y activar los recursos que ya están dentro de nosotros", explica Stamateas, quien firmará ejemplares luego de la charla.

A lo largo de las páginas de su nuevo libro, el autor echa abajo varios mitos que responden a idealizaciones románticas de la pareja, restituyendo ideas y conceptos más humanos: "El conflicto y el enojo son normales"; "en una pareja nadie tiene la razón"; "estar casado es normal y estar soltero también es normal"; "la pareja es una lucha diaria", y muchos otros que el lector irá encontrando a lo largo de este libro vital para todo aquel que decida apostar al desafío que significa encarar la vida de a dos en un mundo cada vez más complejo.