Luis Fernández, DT del equipo de básquet profesional de Quilmes en la Liga Argentina, fue muy autocrítico a la hora de realizar un balance de este primer tramo de la campaña. “Nos faltó y la responsabilidad es mía. No hay excusas. El grupo está bien, trabajamos como es debido y estamos al día. Es un lujo lo que están haciendo los dirigentes, nunca estuvimos tan bien. Por eso me duele no devolver con más alegrías”, le dijo a LA CAPITAL.

“Yo divido el balance en dos partes. En cuanto a la organización y la participación de jugadores del club, estoy muy conforme. Jamás nos faltó algo y a Deportivo Viedma, por ejemplo, le ganamos con nueve jugadores de la casa, incluyendo a Cequeira. Estamos satisfechos con lo que dieron los chicos, más allá de que a todos les falta treinta o cuarenta partidos para completar su formación”, sostuvo el DT.

“Pero no conseguimos los resultados y el balance del juego no es bueno, es apenas regular. Es cierto que perdimos con Ameghino y Villa Mitre en la última bola y con Lanús después de llevar una buena ventaja. Con un par de esos partidos, estaríamos dentro de los cinco primeros. Pero no fuimos sólidos y eso no cambia con los resultados. Diría lo mismo con un par de triunfos más”, amplió el exbase.

“Lo único que puedo argumentar es que, si consideramos que Ecker era recambio, el 80% del equipo inicial es nuevo. A veces las cosas se consiguen tarde. Tuvimos buenos partidos defensivos y buenos partidos ofensivos, pero casi nunca al mismo tiempo”, reflexionó.

En la previa y según lo esbozado en los primeros partidos, el equipo se perfilaba importante a la hora de defender. “Es cierto, estábamos entre las tres mejores defensas del torneo en las primeras cinco o seis fechas. Pero no lo sostuvimos. Yo creo que es psicológico y que influyó lo que nos costó atacar. Sin volumen de juego, si adelante no salen las cosas, defender aburre, cansa”, explicó el DT.

Quilmes desarrolló una dependencia de Luis Cequeira, su líder natural. “Su temporada es brillante, nos lleva adelante con su calidad y prestigio, es el jugador que nos puede hacer ganar. Pero no es lo ideal, no debería recaer sobre sus espaldas toda la responsabilidad ofensiva. Nos falta amalgamar lo suyo con el resto del bagaje que tenemos en ataque. No tenemos grandes anotadores, pero sí jugadores que pueden anotar”, sostuvo Fernández.

El DT relativizó el peligro de cargar de minutos a un jugador tan experimentado. “Hace un año y medio que tiene más de treinta y dos minutos de promedio en cancha. Treise y Gamboa, por ejemplo, juegan casi lo mismo. Y él se siente muy bien y a los finales, después de una gran carga de minutos sobre sus espaldas, llega entero, no le faltan piernas. A mí me gustaría que descanse más, pero se vuelve loco si sienta quince minutos”, defendió.

En la Liga Argentina las localías son duras y es difícil ganar afuera. Quilmes lo ejemplifica casi mejor que nadie. “Necesitamos ganar de visita para ponernos en carrera. Mi lectura es que nos mata la ansiedad por conseguir el primer triunfo fuera de casa. Queremos cerrar los partidos muy rápido. En cambio, cuando nos faltó Fernández ante Ameghino, entendimos que era negocio llegar parejos al final, jugamos tranquilos y casi ganamos. Lo mismo nos pasó en el último juego en casa ante Deportivo Viedma. Lo emocional y psicológico es intangible. Pero siempre está ahí, presente”, analizó Fernández.

Eseverri, 45 días out

Gregorio Eseverri tendrá cuarenta y cinco días afuera de las canchas a causa de la lesión en el codo que sufrió ante Villa Mitre. “La lesión fue en unos huesitos del codo. Por suerte, no es quirúrgica. Hablé con él hace un par de días y estaba dolorido. Está con el brazo en cabestrillo, inmovilizado, pero no hubo desplazamiento. Llevará tiempo, con suerte recién podría regresar para fines de enero“, contó Luis Fernández.

“De todos modos, nos quedaremos tranquilos. Axel Marino entró bien con Deportivo Viedma y creo que con él, Acuña, Verbauwede y Ecker tenemos bien cubierto el juego interno. Salvo que aparezca un corte de Liga A que cierre y esté a tiro de nuestras posibilidades económicas, seguimos como estamos”, afirmó el DT sobre la posibilidad de realizar un reemplazo temporal.

La lesión de Lisandro Fernández es menos problemática. “También tuvo que inmovilizar su muñeca. Pero no le duele y en veinte días tendría que cerrar. Estaría para practicar básquet cuando nos reencontremos”, contó el entrenador.

Quilmes dejó de entrenar la semana anterior y retomará las prácticas el 3 de enero en el gimnasio “Armando Villar” de la planta superior del club. Las obras en el “José Martínez”, entre otras cosas, impusieron el parate. “Todos se llevaron un plan de trabajo individual a sus casas”, finalizó Fernández.

El equipo “tricolor”, durante enero”, recibirá el 13 a Hispano Americano, visitará los 23 y 25 a Deportivo Viedma y Villa Mitre y jugará el 29 como local ante Pergamino Básquet. ¿Ya en el “José Martínez?