Soledad Silveyra y Verónica Llinás llegan a Mar del Plata con “Dos locas de remate”, una comedia intensa, en la que las dos experimentadas actrices están dirigidas por Manuel González Gil.

Se profesan admiración mutua, se definen como muy profesionales, “distintas” y comparten su compromiso con el trabajo, en este caso, una puesta que las tiene a ambas arriba del escenario con el objetivo claro de “hacer reír” al público durante los 80 minutos que dura la obra.

Tras una temporada exitosa en la calle Corrientes, Silveyra y Llinás estarán en la temporada marplatense desde hoy, todos los lunes y martes a las 21 en el Teatro Mar del Plata (Luro 2335).

Además, luego de un descanso en diciembre, continuarán de viernes a domingos en el Teatro Astral de Buenos Aires.

“Dos locas de remate narra el reencuentro de dos hermanas que se vuelven a ver las caras después de 20 años y proponen un duelo divertido y desopilante, donde tendrán que superar su pasado para poder tener un futuro, dando lugar a una disparatada tragicomedia que muestra el trasfondo social de las complejas relaciones familiares.

“La familia sirve para los buenos momentos, para los regulares, para los malos y para hacer todo aquello que nunca le harías a un desconocido, por miedo a las consecuencias”, es la frase que resume la filosofía de la obra.

Soledad Silveyra vuelve a Mar del Plata tras un exitoso 2019 con “Cartas de amor”, junto a Facundo Arana, con esta puesta que, según indicó, es “un desafío”.

“Nunca hice una comedia así, donde la gente se ría tanto y aplauda tanto y tengo que seguir a Verónica, trabajar los egos, así que desde el punto de vista humano y desde el punto de vista profesional es una muy buena experiencia”, contó a LA CAPITAL la actriz que ha pasado por telenovelas, cine y conducción.

Por otra parte valoró que “el público se identifica, quiere la identificación, sobre todo en el final, en el que se reflexiona que el amor es lo único que importa en la vida”.

Sobre su relación con Llinás, sostuvo que “somos comprometidas, hace rato, las dos tenemos una conciencia del otro muy parecida y eso nos hermana”, definió.

Llinás, en tanto, hace “más de 30 años” que no viene a hacer temporada a Mar del Plata y está entusiasmada con la posibilidad de hacer reír al público.

“La comedia es tiempo, si está a ritmo funciona y si no está a ritmo, no. Y, a diferencia del drama lo vemos inmediatamente porque si funciona el público se ríe y si no funciona, no”. La actriz tiene gran experiencia en hacer reír a la vez que reflexionar sobre temas profundos.

En cuanto al encuentro con Solita sobre el escenario, sostuvo que “somos actrices de muy distinta formación, de distinto recorrido, pero nos admiramos y respetamos, eso no se puede inventar ni disimular. Las dos estamos buscando cada mínimo mecanismo que que nos deje conformes en la escena, porque somos muy rabiosas en la escena”.