Axel Kicillof reveló que desde que es gobernador está “tan abocado” a ese rol que no tiene “margen” para hablar de políticas económicas con el presidente Alberto Fernández y sostuvo que las medidas que estén “bien encaminadas” serán apoyadas por el gobierno provincial “en todo lo posible”.

“Desde que soy gobernador a veces hablo con el Presidente o parte de su equipo, pero estoy tan abocado a las cuestiones de la provincia que no tengo margen para ponerme a hablar políticas económicas; sí por supuesto que estamos todos preocupados por los efectos de la pospandemia superpuestos a los de la crisis” por la guerra en Ucrania, dijo el mandatario en declaraciones a LU6 Radio Atlántica.

Kicillof respondió en esos términos a una pregunta sobre si, por su profesión de economista, conversaba con el primer mandatario. Enseguida, el gobernador evaluó que “la economía creció en la Argentina más que en muchos países de la región y del mundo, pero hay problemas internacionales con la distribución de la riqueza”.

“La pandemia, que muchos decían que nos iba a servir para reflexionar sobre la concentración de los ingresos”, no generó tal reflexión. “Al contrario: la pandemia generó una concentración más fuerte en los ingresos y yo creo que ahora tienen que aparecer medidas redistributivas fuertes” porque “a medida que empieza a caer el desempleo también se debería empezar a observar una mejora de los salarios, como producto de la evolución misma del mercado de trabajo”, observó.

También pidió “redoblar los esfuerzos con políticas públicas para cuidar a la gente, para protegerla”. Consultado sobre si ministro de Economía, Martín Guzmán, está bien orientado, respondió: “Creo que el Gobierno ante esta situación nueva está ideando medidas. Alberto lanzó algunas medidas, hay que profundizarlas. La Provincia va a acompañarlas en todo lo que pueda. Hay cosas que exceden al alcance de un gobierno provincial, pero las que van bien encaminadas no quepan dudas que las vamos a apoyar en todo lo posible”, acotó.

Kicillof hizo un repaso de su estadía en el gobierno bonaerense. “Cuando nos tocó asumir, allá por diciembre del 2019, veníamos de una situación de cuatro años de estancamiento, pérdida de empleo, caída del salario, fuerte endeudamiento, todo lo que marcó una política neoliberal que generó incremento de la pobreza, caída de los salarios, lo que ya todos sabemos con respecto al gobierno de Macri y Vidal”, arremetió.

“El mandato que nos dieron era revertir esa situación, algo que nos empezamos a abocar directamente. Me acuerdo que anduve varias veces por Mar del Plata en ese primer verano, que ya parece la prehistoria”, recordó, y dijo que la de 2020 fue, comparada con las tres anteriores, una mejor temporada “solamente por el cambio de gobierno y por algunos puntos que tenían que ver con parar los tarifazos del 3000 por ciento que había habido” y por las medidas que apuntaban a  “reforzar” jubilaciones y salarios, así como a mejorar el crédito y las tasas de interés. “El Banco Provincia había estado muy ausente y volvieron los créditos a tasas accesibles para el consumo y la producción”, señaló.

Pero apuntó que “eso duró poquito tiempo porque inmediatamente llegó la pandemia”. “Así que nos dedicamos a ampliar la infraestructura sanitaria, a triplicar las camas de terapia intensiva y después a conseguir vacunas y a vacunar. Se inició la campaña de vacunación más grande de la historia. Eso no es que pasó hace muchísimo tiempo”, aclaró.

Luego llegó la última temporada, “que fue la mejor de los últimos diez años para toda la provincia de Buenos Aires” y que estuvo marcada la tercera ola de covid. “Mientras hacíamos la temporada crecieron los casos hasta llegar casi a los 50 mil diarios, cuando habíamos tenido 12 mil en lo peor de la segunda ola. Pero apostamos a que con la vacunación la enfermedad iba a ser menos grave. Efectivamente pasó”, añadió.

El gobernador puntualizó que después se inició “una etapa donde el mundo entero se estaba preparando para la salida de la pandemia”. En ese marco, destacó: “Tuvimos una reactivación fuertísima, de 10 puntos de crecimiento el año pasado, después de una caída muy fuerte por la pandemia”.

El mandatario aseveró que “no en todos los lugares del mundo la reactivación superó los niveles prepandemia”, pero “acá en la provincia de Buenos Aires y en la Argentina sí: en empleo, en pobreza, en todo estamos mejor que antes de la pandemia, pero todavía con varios problemas que acarreábamos después del gobierno de Macri”.

Kicillof destacó el plan a seis años que lanzó “para generar otras condiciones en la provincia”; en salud, educación, arreglo de escuelas y rutas. “Todo eso venía así hasta que se desencadenó otra tragedia internacional, que es la guerra en Europa y que está ocasionando muchísimas complicaciones”, advirtió.

El gobernador explicó que el conflicto bélico “se está dando en una zona que es una gran proveedora de alimentos para todo Europa y de combustible y energía para todo el mundo”, por lo que la actualidad internacional combina “varios factores”, como una “crisis alimentaria, una crisis energética y una crisis financiera que está llevando a los bancos centrales de todo el mundo a subir las tasas de interés”.

Como consecuencia, “en Estados Unidos la inflación pasó de 3 puntos a 8, en la Unión Europea en diciembre del año pasado estaba negativa, en -0,5%, y ahora está 5,2%; en Brasil se duplicó, y así está todo el mundo por el tema alimentario y energético”, graficó. Y agregó: “Nosotros por suerte producimos buena parte de la energía y un excedente en alimentos, pero igual los precios internacionales afectan, así que al desarreglo que dejó la pandemia y a la necesidad de recuperar lo de Macri se agrega ahora una crisis internacional por la guerra”.