El empresario Antonio Toledo expresó fuertes críticas a la situación económica de la actualidad y planteó un interrogante sobre el futuro de su empresa.

Toledo, responsable de la principal cadena de supermercados de Mar del Plata, aseguró que la situación “no da para más”. “No sé si llegaremos a mayo o junio”, advirtió en una entrevista con el programa El Locutorio, de Telemax, en la que remarcó que es “imposible pagar la presión tributaria”.

“Es una dualidad lo que estamos viviendo en el país. No se puede seguir. Entre los impuestos, los gremios y la mar en coche, no sé cómo vamos a salir”, puntualizó el empresario.

Toledo afirmó que luego de más de 50 años en el rubro, por primera vez evalúa “dejar todo”. “Llevamos 54 años como supermercadistas y llega el momento de tirar la llave por la ventana y que siga otro”, subrayó.

“No podemos aguantar la presión tributaria, la de los impuestos. Es tremendo. Hago mal en decirlo pero ya lo he dicho: no da para más”, profundizó.

El empresario insistió con la presión tributaria y también se refirió a “lo municipal” y a “los gremios que son los dueños de las empresas”. “Estamos llegando a un límite y estamos en 12 de febrero”, advirtió.

Ante esta situación, Toledo aseguró que ganar dinero es prácticamente imposible. “Venimos en rojo, hay impuestos que tenemos que pagarlos en cuotas”, afirmó.

La cadena de supermercados tiene alrededor de 1.900 empleados y en temporada de verano, la cifra aumenta. Sin embargo, Toledo no dudó en afirmar que “acá no te cuida nadie”.

En referencia al desarrollo de la temporada, consideró que es “mala desde lo climático” y en referencia al consumo dijo que “la gente viene haciendo el máximo de ahorro posible”. “Uno está agradecido de toda la gente que viene porque mucho o poco, gastan lo que pueden. Pero estamos sufriendo de una forma tremenda. No pueden ser tan animales de meter impuestos y los cobran con unas tasas de intereses que te matan. No se puede trabajar”, apuntó.

Además, cuestionó el aumento de los servicios y opinó que, a pesar de los aumentos, “Mar del Plata no está limpia como debería estar”.

Ante la consulta sobre el panorama para el invierno, Toledo dijo que “no sé si llegaremos a mayo o junio”. “Si llegamos va a ser arañando lo último que queda en la lata”, dijo,

A pesar de opinar que el país “no puede seguir así”, Toledo admitió que volvería a votar a Mauricio Macri.

“Si lo tuviera a Macri enfrente le diría todo esto. Yo lo voté y posiblemente, dentro de toda la mugre de políticos que tenemos, lo volvería votar. Pero esto se tiene que terminar. El país no puede seguir así”.

Por otra parte, se refirió a las complicaciones que se presentan en la empresa para saldar las deudas con los proveedores. “Con ellos no tengo más que palabras de agradecimiento, porque más de una vez tienen que aguantar el atraso. Saben de qué madera está hecho uno porque son muchos años que venimos trabajando, y siempre te dan una soga. Pero llega un momento te cortan y te dicen que no te pueden entregar”, relató.

— Fallo judicial a favor de ex empleados de Supermercados Toledo

Los empleados despedidos de Supermercados Toledo en abril de 2008 exigen que la empresa acate el fallo del Tribunal de Trabajo N°3 de Mar del Plata que resolvió a favor de la medida cautelar presentada por seis trabajadores. El 28 de diciembre de 2018 el Tribunal integrado por los jueces Humberto Noel, Marcela Ramos y José María Casas resolvió, por mayoría, hacer lugar a la medida cautelar y obliga “a la firma que proceda a la reinstalación de los actores en sus respectivos puestos de trabajo dentro de las 48 horas de notificada”.

“A más de 40 días, la empresa se niega a acatar el fallo, argumentando que el mismo no se encuentra firme”, explicaron. La demanda fue iniciada por Juan Bravo, Ricardo Borda, Cristian Fonseca, Rubén Godoy, José Cuello y Diego Guzmán, hace más de 10 años. Ellos son integrantes de la comisión directiva del Sindicato de Trabajadores de plantas faenadoras y procesadoras de aves y afines (Inscripción Gremial 2994), pertenecientes a la CTA Autónoma.

Rubén Godoy es el secretario general y contó que “el conflicto venía desde años previos. En febrero se conformó el sindicato y el 10 de abril comenzó el conflicto en la planta que tiene la empresa en el parque industrial. Tuvimos una asamblea en el comedor con todos los trabajadores del turno mañana y se decidió que hasta que no haya una respuesta concreta, se paralizaban todas las tareas. Hicimos algunas reuniones con la empresa pero no hubo acuerdo y junto con los compañeros del turno tarde, definimos que si al otro día no había una solución seguiríamos con la retención de tareas. Exigíamos un incremento salarial y mejores condiciones de trabajo”.

Tras no permitir el ingreso de 22 trabajadores, integrantes de la comisión directiva y afiliados al nuevo sindicato, desarrollaron un acampe que duró 42 días. A partir de ese momento comenzó la batalla judicial, se logró la reincorporación de algunos trabajadores, pero no e estos seis integrantes de la comisión que iniciaron la demanda en la Justicia.

Godoy explicó que “como no tenemos Personería Gremial la empresa alude que no tenemos representación. Ante un fallo adverso, fuimos con un recurso en queja a la Suprema Corte de Justicia bonaerense quien estableció que se debía revisar el caso con un nuevo tribunal. En noviembre de 2018 el Tribunal de Trabajo N°3 falló a favor nuestro y obligó a la empresa a la reincorporación y pagar los salarios caídos. La empresa recurrió y unos días después presentamos una cautelar para que se acate el fallo. El 28 de diciembre se resolvió la cautelar a favor de los trabajadores y al día de hoy, la empresa se niega a reincorporarnos diciendo que el fallo no está firme”.

Los trabajadores exigen que la empresa acate la decisión judicial y sean reincorporados a sus puestos de trabajo. A pesar de este conflicto, la lucha continúa dentro de la empresa. “Gracias a aquel reclamo, el sindicato logró notables conquistas y mejoras de las condiciones de trabajo tanto en la planta faenadora como en la granja ubicada en la ruta 226”, comentó Godoy. Y agregó que “hoy tenemos representación sindical, delegados y nos sentamos a negociar con la empresa. Sabemos que la experiencia del 2008 dejó una marca y muchos compañeros tienen miedo a las represalias, pero logramos mejorar las condiciones laborales y los salarios de los trabajadores. Ahora exigimos que Toledo acate la resolución judicial”.