En tiempos de aislamiento social obligatorio, una historia de reencuentro se viralizó en redes sociales. Lucila, una joven estudiante oriunda de Remedios de Escalada, partido de Lanús, publicó en su cuenta de Twitter su preocupación: estaba por viajar a buscar a sus abuelos a Mar del Plata y traerlos con ella, pero el decreto presidencial de aislamiento obligatorio echó para atrás el plan. Gracias a una cadena de colaboraciones, logró llegar al intendente Guillermo Montenegro y ahora espera ansiosa el momento de volver a verse.

El miércoles tenían todo listo. Ante la suspensión de todo micro de larga distancia, Lucila había conseguido que el papá de un amigo las trajera a Mar del Plata en auto para buscar a sus abuelos José Andrés y María Esther (de 81 y 87 años, respectivamente) y llevárselos a su casa. El avance de casos de contagiados por coronavirus en el país, sumado al endurecimiento de las medidas por parte del Gobierno, había alertado a la familia y el único plan era estar juntos hasta que el panorama se tranquilizara. Sin embargo, el establecimiento del aislamiento obligatorio y la restricción de personas no residentes a la ciudad echó para atrás el viaje que tenían programado.

“La persona que nos iba a llevar por supuesto que se asustó, sobre todo ante las consecuencias penales que podría tener por estar manejando. Así que la situación empeoró”, señaló Lucila, en diálogo telefónico con LA CAPITAL. “Estábamos súper desesparados y angustiados, y no sabía qué hacer. Empecé hablarle al Presidente por Instagram y a otras personas con poder en Argentina, tratando de que me ayuden”, agregó.

Sin respuesta -aseguró que también llamó a la Policía pero no encontró una solución-, Lucila decidió escribir en Twitter. “Nunca lo uso, de hecho lo tenía privado, pero decidí escribir algo como pude”, recuerda hoy, horas después del escribir la siguiente publicación:

“NECESITO DIFUSIÓN, ESTOY DESESPERADA. Mis abuelos tienen 81 y 87 años, viven en Mar del Plata y en este momento están solos, con poca comida, plata y medicamentos. Necesitamos un permiso de circulación para poder traerlos. Por favor pido ayuda y difusión”, escribió, y arrobó al Presidente Alberto Fernández y al gobernador bonaerense Axel Kicillof. Acto seguido, hizo lo mismo con algunos medios de comunicación, diputados y hasta el intendente Guillermo Montenegro.

NECESITO DIFUSIÓN, ESTOY DESESPERADA
Mis abuelos tienen 81 y 87 años, viven en mar del plata y en este momento están solos, con poca comida, plata y medicamentos. Necesitamos un permiso de circulación para poder traerlos.
Por favor pido ayuda y difusión.@alferdez @Kicillofok

— Lula (@LulaMRG) March 20, 2020

“Puse eso y de a poco empezó a retuitearse, cada vez me hablaba más gente tratándome de ayudar. Primero la gente me ofrecía ir a llevarles comida, dinero, remedios, hacerles las compras. De todo. La verdad es que lo súper agradezco, pero nuestro principal objetivo era ir a buscarlos, sobre todo porque más allá de que pudiéramos conseguir que ellos tengan todo lo básico, queríamos que estén con nosotros porque no nos gusta que estén mucho tiempo solos”, dijo, y destacó que ella había estado en la ciudad a fines de febrero. “Les compramos mucha comida y todos los medicamentos para que no tengan que salir mucho. Yo iba a venir esta semana para ayudarlos a hacer unos trámites y pasó todo eso”, indicó.

Según contó Lucila, la familia nunca pudo convencer a sus abuelos de que se mudarán a Lanús. “Ellos viven en Mar del Plata porque les gusta mucho, siempre dicen que son más felices ahí, esa es la verdad. Pero ante esta situación, estaban un poco asustados“, señaló.

Así fue que, tras conseguir más de 3 mil compartidos y la colaboración personas allegadas a diputados (la noticia habría llegado a la diputada Graciela Ocaña, quien también se comunicó con el jefe comunal local), la historia llegó al equipo del intendente Guillermo Montenegro que, según señaló Lucila, primero les ofreció asistir a sus abuelos y verificar que estén bien. Luego, y ante la insistencia, llegaron a un acuerdo.

“El papá de mi amigo se volvió a ofrecer y ahora podrá viajar hasta Mar del Plata, donde, una vez llegado a la ciudad, será escoltado por un patrullero hasta la casa de mis abuelos y luego escoltado de vuelta hasta la salida. Es para que quede garantizado que no se van a quedar en Mar del Plata ni hacer nada más ahí”, explicó. También aseguró que el conductor estará amparado en una de las excepciones del decreto presidencial que apunta a toda “persona que deba asistir a otras con discapacidad; familiares que necesiten asistencia; a personas mayores; a niños, a niñas y a adolescentes”.

En Twitter, Lucila escribió emocionada: “Logramos que esto llegue a @gmontenegro_ok es increíble lo que Guillermo y su equipo hicieron por ayudarnos. Voy a estar eternamente agradecida!”.

Lucila y sus abuelos no se podrán abrazar por el momento, pero al menos estarán más cerca.