No hubo épica para River
Igualó con Atlético Mineiro y quedó eliminado en la Libertadores. El equipo de Gallardo no pudo remontar el 0-3 con el que se vino de Brasil la semana pasada. Los de Milito van por su segundo título continental.
River se quedó con las ganas de poder disputar la final única en su cancha el 30 de noviembre. El equipo argentino no pudo pasar de un empate sin goles como local ante Atlético Mineiro y quedó eliminado en las semifinales de la Copa Libertadores. La visita, que había ganado 3-0 la semana pasada en Brasil, supo mantenerlo a raya y sacó boleto a la gran final.
Empujado por una multitud que ofreció un recibimiento espectacular, el equipo de Marcelo Gallardo buscó desde el arranque achicar la gran ventaja que los de Gabriel Milito habían sacado en la ida.
En los primeros 15′ la vía fue la pelota parada. Por esa vía estuvieron cerca Pablo Solari y Miguel Borja.
Frente a un rival bien agrupado en el fondo, a River se le fue complicando entrar. Entonces apeló a remates desde afuera del área para intentar romper el cero. Probaron Colidio, Simón y Kranevitter pero ninguno pudo acertarle al arco.
Atlético Mineiro, que hasta entonces sólo se había dedicado a defenderse, tuvo una inmejorable ocasión para anotar a los 36′, cuando Deyverson le peleó y robó una pelotada en la salida de Kranevitter y encaró hacia el arco, donde se topó con una rápida respuesta de Armani para ganarle el mano a mano.
Esa jugada le dio un poco más de aire a los de Milito, que se defendieron con la pelota en los 10 minutos finales de la etapa inicial.
En el arranque del complemento volvió a salvarse River. Iban 4′ cuando Scarpa reventó el travesaño con un disparo cruzado y en el rebote Armani le tapó sobre la línea el remate a Deyverson.
Jugado, Gallardo llenó de delanteros a su equipo como último manotazo de ahogado. Los pibes Echeverri y Mastantuono primero, “Pity” Martínez y Bareiro después entraron para intentar cambiar el rumbo.
Echeverri tuvo la más clara a los 15′, cuando se metió al área con pelota al pie, enganchó para desairar a su marcador pero se encontró con una gran atajada de Everson para ahogar el grito de gol de todo el Monumental.
River echó el resto pero nunca pudo con Mineiro, que se metió en la final e irá por su segunda Libertadores.