El hijo no reconocido por Juan Manuel Fangio, múltiple campeón mundial de F1, Rubén, de 72 años, que recuperó su auténtica identidad en febrero último después de que un ADN confirmara esa filiación, aseguró que “no hay dinero que pague” lo que sufrió en la búsqueda de su verdadera identidad, no obstante lo cual no va a “cuestionar nunca” a su padre por no haberlo reconocido.

Al participar como invitado en el programa Almorzando con Mirtha Legrand, Fangio contó que ya conoció a los otros dos hijos no reconocidos que el célebre corredor tuvo con otras mujeres: Oscar “Cacho” Fangio y Juan Carlos Rodríguez.

Con Cacho, 4 años mayor y autorizado por la Justicia a llevar el apellido Fangio desde el año pasado, “me trato”, dijo, y agregó: “Lo conocí después de la exhumación, porque fuimos respetuosos uno del otro. Charlamos mucho, pero son 70 años sin tener a un hermano y eso no se puede arreglar en uno o dos días”, afirmó.

De Juan Carlos, dijo: “lo conozco y hemos hablado, es una situación bastante parecida”.

Rubén contó que solamente 10 años después del fallecimiento de Juan Manuel Fangio -ocurrido en 1995- una charla fortuita con un médico en un hotel de Pinamar le hizo dudar por primera vez de su verdadera identidad, pero tuvieron que pasar otros 10 años para que la Justicia autorizara la exhumación del cuerpo de su padre para la realización del ADN que confirmaría el vínculo.

En agosto pasado, el juez en lo Civil y Comercial N°13 de la Ciudad de La Plata Daniel Dipp confirmó en un fallo judicial que es hijo de Juan Manuel Fangio y ordenó que se proceda al cambio registral en su DNI y en la partida de nacimiento, seis meses después de que el resultado del ADN arrojara un 99,99 por ciento de compatibilidad genética.

“Hace 10 años, por una circunstancia, pude rebobinar algunos hechos y darme cuenta, porque hasta entonces, Juan Manuel era nada más que mi padrino. Además, mi hermano había trabajado en el taller con él (en Balcarce) y mi padre Vázquez también lo conocía”, dijo.

Antes de morir, su madre, que vivió hasta los 103 años, le confirmó sus sospechas.

“Es difícil para un hijo preguntarle algo así a una madre y, para la madre, responderle. Tuvimos una conversación extensa durante dos días y después me empezó a contar. Sé que algunas cosas se las guardó y algunas cosas me las guardo yo también, pero me contó cómo había sucedido, sin entrar en detalles”, contó.

En el momento de quedar embarazada de Fangio, la madre de Rubén estaba casada con Vázquez, quien le dio su apellido y “fue un excelente padre que siempre me apoyó en todo”.

“Hay una duda que siempre voy a tener si él sabía de esta situación o no”, dijo.

Rubén aseguró que no lo moviliza la cuantiosa herencia que le correspondería como hijo del corredor, porque, a sus 72 años “ya soy rico, ya soy feliz”.

Por otro lado, el segundo hijo de Fangio afirmó que, pese a que “no hubo sucesión”, sí hubo “reparto familiar” entre los sobrinos del corredor.

“Supuestamente (la herencia) es mucho dinero, ¿pero habrá quedado algo?”, dijo.

Ya jubilado como empleado ferroviario, Rubén contó que “todo está en manos del doctor Pierri”, pero “el llanto que me costó esto y la carga que tuve sobre mis hombros durante tantos años, no hay dinero que lo pague”.

“Sufrí mucho, yo quería mi identidad, pero nunca voy a dejar de lado la identidad que tuve hasta ahora de mi papá Vázquez y yo no le voy a cuestionar nunca a Fangio lo que hizo”, dijo.