No declaró el acusado de matar a otro joven por venganza en 2019
Kevin Luciano Faijós siguió la recomendación de su abogada Romina Merino y se negó a declara hasta tanto sepa por qué lo acusan de matar a Nahuel Fernández en 2019.
Nahuel Fernández fue asesinado en junio de 2019.
Luciano Faijós, el hombre detenido el martes y acusado de participar en el asesinato de Nahuel Fernández en 2019, se negó a declarar ante el fiscal por recomendación de su abogada defensora.
El fiscal Leandro Arévalo había solicitado su detención luego de una peculiar evolución del expediente judicial iniciado por su par Andrea Gómez y en la mañana de este miércoles recibió a Faijós en su despacho del octavo piso de Tribunales.
Faijós estuvo acompañado por su defensora Romina Merino, quien le recomendó negarse a declarar hasta tanto se conozcan los fundamentos de la imputación. “Hay que leer el expediente y ver qué es lo que encontró ahora el fiscal Arévalo para imputar a Faijós que se diferencie de lo que llevó a la fiscal Gómez a pedir el sobreseimiento”, explicó Merino.
Vale decir que el crimen de Nahuel Fernández ocurrió el 2 de junio de 2019 en un descampado de Juan B. Justo y 212. En ese lugar Fernández fue ejecutado de varios disparos, tras hacerlo descender de su propia camioneta Volkswagen Amarok. Las características del asesinato mostraron que hubo una ejecución y la historia de Fernández que bien podía tratarse de una venganza.
Es que en 2011 Fernández y su medio hermano, Nicolás Fernández, fueron detenidos junto a Jorge Farías por cometer un asalto. Nahuel Fernández era no punible por su condición de menor, pero su medio hermano Nicolás y Farías recibieron 3 años de prisión.
Dos años más tarde, el 28 de agosto de 2013 y para ajustar cuentas, Nahuel Fernández mató de 7 tiros a su medio hermano Nicolás, hecho por el cual recibió 8 años de prisión que luego le rebajaron a 5.
Por el asesinato de Nicolás Fernández hubo dos personas que juraron venganza contra Nahuel, según lo que se logró investigar. Una de ellas fue Jorge Farías y la otra fue Luciano Faijós, quien también era medio hermano de Nicolás Fernández.
La fiscal Gómez pudo reunir algunos indicios (testimonios, cruces telefónicos) y con eso logró imputar a Farías y a Faijós de participar en el asesinato. Sin embargo, esa prueba no se consolidó y en el verano de 2020 decidió finalmente no avanzar con la acusación y pidió el sobreseimiento de ambos. La jueza de garantías, Lucrecia Bustos, denegó el sobreseimiento porque con los indicios que había se podía seguir profundizando la investigación. Ante ese fallo, Gómez se inhibió y la causa fue a parar a la fiscalía de Arévalo, quien volvió a pedir las detenciones de ambos (Farías está preso por otra causa).
La prueba no se modificó demasiado respecto a la que existía, es decir que lo que incrimina a Faijós son testimoniales que lo sindican como una persona que decía que algún día se tomaría venganza, el propio miedo manifiesto de nahuel Fernández y algunos cruces telefónicos con Farías. ¿Y Farías que relación tiene con el crimen? Un teléfono de Farías se activó en la zona en la que incendiaron la camioneta Amarok de Fernández tras el asesinato.
Ahora la defensa de Faijós se tomará unos días para analizar la prueba aunque asegura que no se sumó ningún elemento diferente al que llevó a la fiscal Gómez a evaluar que no había evidencia para imputarlo. En tanto, corre el plazo que tiene el fiscal Arévalo para pedir la prisión preventiva de Faijós.